Entre las diversas áreas industriales de Siero, se encuentra el Polígono Industrial de Naón. Situado en el centro de Asturias, su mayor atractivo son las comunicaciones ágiles en cualquier dirección.
El concejo de Siero ha sabido explotar su situación privilegiada y su abundancia de suelo llano, fomentando la creación de zonas industriales. En una región montañosa como Asturias ambas características son un tesoro, y por eso que Siero tiene hasta dieciocho polígonos instalados. Uno de los más pequeños es el Polígono Industrial de Naón, cuyo tamaño le otorga características propias. Familiaridad, cercanía entre los empresarios y poca masificación son las más valoradas. Si a ello se suma la cercanía a la autopista y la facilidad con la que se llega a Oviedo, Gijón y Avilés -con aeropuerto y puertos disponibles-, se entiende por qué los empresarios de Naón se sienten a gusto en este lugar para trabajar. Por estos y otros motivos, industrias de todo tipo se han instalado en Naón, desde cárnicas a servicios de automoción, pasando por empresas de transporte o especialistas en electricidad.
La situación actual pasa por la unión de todos los empresarios de esta área industrial, a fin de gestionar subvenciones y corregir las carencias estructurales que arrastran desde hace años.
Por contra, este polígono tiene carencias que no sienten sus hermanos mayores como Proni-Meres o Perográn. Su nacimiento y posterior desarrollo fue espontáneo, movido por la necesidad de los empresarios que deseaban instalarse y compraban una parcela en la que levantar su nave. Por eso orientarse en el Polígono Industrial de Naón en ocasiones no resulta tan sencillo como sería deseable, a menos que nos fijemos en el número asignado a la empresa para localizarla. También la electricidad y la limpieza son carencias de las que a menudo se quejan los empresarios.
La última de las grandes dificultades tiene que ver con la instalación cercana del centro comercial Parque Principado, que satura en horas punta los accesos a Naón, generando atascos sobre todo a la salida de la jornada laboral.
La solución actual pasa por la unión de todos los empresarios de este área industrial, a fin de gestionar subvenciones y corregir las carencias estructurales que arrastran desde hace años. Hay incluso quien apunta la posibilidad de sumarse a otros pequeños polígonos vecinos como el de la Estación de Viella y el Polígono Industrial de Llames para hacer las reclamaciones de forma conjunta.