En febrero de 2003 se puso en marcha ASEPRI, la Asociación de Empresarios de los Polígonos de Riaño II y III, con el objetivo de representar a los empresarios asociados y defender sus intereses comunes. Al frente de este colectivo se encuentra el empresario Enrique Cima.
-El último avance de envergadura ha sido la instalación de un sistema de videovigilancia en Riaño II y III. Ahora que lleva varios meses funcionando ¿se puede decir que el polígono ha ganado en seguridad?
-Pues sí, está todo más seguro. Nos ha costado conseguir que se instalaran las cámaras de videovigilancia pues llevábamos tres años solicitándolo y fueron muchos los trámites con el Ayuntamiento, con la Delegación del Gobierno, con la policía… Nos lo denegaron varias veces pero al final -gracias a la colaboración de todos- ha podido salir adelante. Tenemos seis cámaras de alta definición para los tres puntos de acceso al polígono, que incluso permiten detectar caras y matrículas gracias al sistema de infrarrojos.
-La crisis está obligando a buscar nuevos recursos para salir adelante. ¿Qué se puede decir de Riaño?
-Como sabrás, también presido la Federación de Polígonos Industriales de Asturias (APIA) en la que participa Asepri. Desde la Federación estamos creando una plataforma digital que va a poner en conexión a todos los polígonos de Asturias, y en la que figurarán los polígonos de Apia y sus empresas. El proyecto empezó a ponerse en marcha a mediados del año pasado y creemos que 2014 será muy importante para su desarrollo. La idea surgió porque quienes formamos la Junta de Asepri y Apia somos empresarios que estamos viendo cómo se están cerrando negocios y buscábamos una solución para generar ingresos y posicionar a los polígonos y sus empresas, de forma que estas puedan recuperar las pérdidas que están teniendo mediante la venta al exterior, y por qué no, darse a conocer entre las empresas de otros polígonos.
Tenemos seis cámaras de alta definición para los tres puntos de acceso al polígono, que incluso permiten detectar caras y matrículas gracias al sistema de infrarrojos.
-¿Cómo puede repercutir esta iniciativa en la industria del Valle del Nalón?
-La zona del Nalón está tan bien comunicada que es casi más centro que el propio centro y por poner un ejemplo, si alguien en Tailandia pone en el buscador ‘Neumáticos Asturias España’, le saldrán empresas de neumáticos de esta zona. Como cada vez se vende más y se exporta vía internet, puede ser una fuente de ingresos importante.
-Al igual que ocurre en otros polígonos asturianos, en Riaño han cerrado varias empresas a causa de la crisis. ¿Cómo está la situación ahora?
-Ha habido muchos problemas y se ha reducido el número de trabajadores, aunque ahora se están instalando nuevas empresas y están ocupando naves que estaban vacías. En algunos negocios incluso están contratando a algún trabajador eventual, así que la situación estuvo peor de lo que está ahora.
-¿Que mejoras necesitan los polígonos de Riaño?
-Lo primero sería tener transporte público gratuito para los trabajadores, de forma que cada cierto tiempo hubiera una línea de autobús o de tren. También es muy importante el tema de la limpieza del polígono, porque a fin de cuentas tienes que vender una imagen y es importante que la gente que venga esté a gusto.
También se podría mejorar la señalización para que cualquiera sepa llegar, esto recibirá un impulso con la puesta en marcha de la plataforma digital pues las empresas van a estar geolocalizadas para que se pueda llegar a ellas desde cualquier parte del mundo. Y, finalmente sería muy importante conseguir la unión de todos los empresarios para hacer más fuerza.
-En este sentido está pendiente sumar fuerzas con los empresarios de Riaño I.
Sí, en Riaño I hubo una asociación en su día, pero tuvieron problemas y se deshizo. Nosotros hicimos algún intento de unirnos pero no fue posible, luego empezó a afectarnos la crisis económica y ahora -lo queramos o no- cada uno está centrado en salvar su empresa, en buscar cómo mejorarla, y como además tenemos menos personal nos toca hacer el trabajo de otros. Este tipo de acciones requieren dedicación y tiempo y ahora es complicado, así que es un asunto que tenemos pendiente y que nos gustaría poder sacar adelante en un futuro, cuando mejoren las condiciones.