Banda de Gaites «El Trasno». Música mítica

La mitología asegura que los trasnos son duendecillos que custodian los cristales de colores donde los hombres dejan sus sueños nocturnos, porque tienen la certeza de que estos engendran la realidad. Mediante la música tradicional asturiana, la Banda de Gaites El Trasno acuna los sueños, bajo la batuta de Javier Tejedor.

Hace una década que se formó la banda, que hoy cuenta con una veintena de miembros y está dirigida por Javier Tejedor. El músico es asimismo miembro del grupo de música folk «Tejedor» junto a sus hermanos José y Eva, lleva la percusión en la Banda Gaites «Villa Mieres», y forma con su hermano José Manuel la Banda de Gaites «Tabladar» de Avilés.

-¿Por qué se creó El Trasno?
-La idea partió de la Escuela de Música Tradicional de Coaña, que se había formado dos años antes de llegar yo y además es una de las pocas escuelas de Asturias que se dedican exclusivamente a impartir música tradicional. Normalmente hay escuelas de música y tienen un apartado tradicional. Cuando me llamaron a mí para dar las clases, vieron la necesidad de formar una banda propia. Curiosamente en los inicios casi todas eran mujeres y pensamos en crear la primera banda femenina, pero desistimos porque nos pareció algo demasiado exótico, que podría restar importancia a la música y centrarla en las intérpretes. La gente no iría a ver una banda de gaitas sino una banda de mujeres.

–¿Qué grado de participación tiene la gente joven del concejo en la música tradicional?
-Bastante. Siempre puedes pedir más, pero hay que reconocer que en los pueblos pequeños la implicación suele ser mucho mayor que la de las ciudades, en cualquier actividad que organices. En la escuela hay ahora unos treinta y cinco alumnos entre estudios de gaita y tambor, una cifra bastante alta para unos pueblos tan pequeños, que supera con mucho los alumnos de una ciudad. Y la media de edad de la gente que participa está entre los 18-20 años. Para la gente joven viene a ser una salida más: a unos les gustan las maquinitas, a otros el botellón y a otros el estar en agrupaciones, que no dejan de ser asociaciones para pasarlo bien.

-¿Por qué diferencias tanto la enseñanza de los pueblos y de las ciudades?
-Porque yo conozco los dos ambientes y la manera de entender la música es muy distinta. El pueblo sigue siendo pueblo, y lo tradicional es algo que queda más cerca. La gente se siente mucho más identificada, asumen que siempre haya gaiteros en cualquier fiesta -que es algo al uso en cualquier parte de Asturias-, o que la gente baile cuando se sale de misa en algunos pueblos… o sea, que es algo que se sigue manteniendo. En las ciudades parece que uno se quiere despegar de todo, y sólo se acuerda de las raíces cuando llega el verano y va quince días al pueblo. Por esa razón yo me muevo más a gusto en los pueblos que en las ciudades.

«En la banda intentamos preservar las auténticas raíces musicales y culturales de la zona»
Javier Tejedor, director de la Banda de Gaites «El Trasno»

-¿Qué música interpreta la banda?
-Hacemos repertorio asturiano basado en música tradicional y en música compuesta por músicos asturianos. Los instrumentos que utilizamos son tradicionales asturianos. Eso es algo que tiene que quedar claro en el Occidente de Asturias, porque aunque entre Asturias y Galicia no hay un muro y las tradiciones están muy mezcladas, no se puede representar música tradicional con instrumentos gallegos. En la banda intentamos preservar las autenticas raíces musicales y culturales de la zona, sin compartir las ideologías galleguistas que algunos se empeñan en fomentar e implantar en las comarcas de occidente, tales como la lengua, música, indumentaria o instrumentación.

-¿Hay repertorio típico en el concejo de Coaña?
-En todas las zonas de Asturias siempre hay repertorio típico. El gran problema es que aquí están mezcladas unas canciones con otras y utilizan un repertorio mixto, con lo cual ahora es difícil separarlas. En su día me pasaron tres o cuatro canciones que se tocaban y cantaban en Coaña, pero de todos modos si no hay músicos en la zona que compongan nueva música, tampoco tendrás mucho más repertorio. Por ejemplo, la música que yo compongo ahora es actual, pero dentro de cien años, después de dos generaciones, esa música pasará a ser tradicional. Es la forma que tenemos de saber cómo son las cosas. Y luego, siempre hay archivos y documentación que te lo acredita.

-¿Qué puede contarnos una gaita, que no puedan expresar las palabras?
-No sé, para eso tienes que concentrarte en su sonido. Tienes que escuchar, tiene que llegarte y luego lo que se toca tiene que gustarte, tiene que haber un poco de sensibilidad en la música. Quizás si escuchas a unos gaiteros que lo hacen mal -que también los hay, no todo el mundo toca bien la gaita, ni mucho menos- te aburre, pero si escuchas a alguien que toca bien de verdad sí que te deja parado.