Hasta el fotógrafo más inexperto tendría problemas para sacar una mala foto en Llastres: su precioso casco histórico, la belleza del entorno y el tipismo de su puerto pesquero regalan perfectas estampas al visitante. No en vano es uno de los pueblos con encanto más conocidos de Asturias.
Para explicar por qué Llastres es especial, la lista de razones se alarga de forma evidente. Desde luego, influye la ubicación geográfica, con una disposición a base de empinadas cuestas que crea preciosos miradores naturales al mar y los acantilados. Es de destacar también el casco histórico, que incluye viviendas perfectamente restauradas, casonas de piedra, palacios blasonados, capillas e iglesias, y barrios de pescadores creados entre los siglos XVI y XVIII. Todo este conjunto está declarado como Bien de Interés Cultural, y su excelente estado de conservación crea una sensación de pueblo «de cuento», tan perfecto que parece irreal. Esta belleza característica convirtió a Llastres en escenario de rodaje de la serie de televisión Doctor Mateo, lo que ha aumentado todavía más el número de turistas que acuden a la zona, ya que muchos buscan reconocer los escenarios naturales de la televisiva villa de San Martín del Sella; para ellos existe la Ruta del Doctor Mateo, que sitúa los lugares más característicos de la serie en el mapa.
Con cámara de fotos o de vídeo, es bien cierto que no hay un rincón en Llastres indigno de ser inmortalizado: toda la villa es de postal, desde lo alto de la población -con la capilla y el mirador de San Roque-, hasta el nivel del mar y el puerto pesquero. Y es precisamente en el puerto donde uno empieza a entender la historia y la singularidad de los llastrinos, que están ligados íntimamente al mar desde la misma fundación de la población. Hoy en día la pesca mantiene su importancia en la economía del concejo, alimentando también la cultura y la gastronomía de la zona, basada lógicamente en los productos frescos del Cantábrico. La lonja de Llastres, donde se comercializa el pescado del día, es una de las más modernas de Asturias, tanto técnica como sanitariamente.
La sensación de comunidad creada por la pesca se ha mantenido a lo largo de los siglos, y hoy en día los llastrinos mantienen un importante sentimiento de arraigo por su tierra. Gran parte del mérito de la conservación de edificios y tradiciones se debe a un altísimo nivel de asociacionismo, representado fundamentalmente en las cofradías, que van mucho más allá de ser meras agrupaciones de pescadores y se implican activamente en la vida del lugar. En 2010 se reconoció este trabajo colectivo con el Premio al Pueblo Ejemplar.Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo