En las próximas semanas el catedrático de Arqueología de la Universidad de Oviedo, Avelino Gutiérrez, presentará una memoria con las actuaciones que han tenido lugar en el Monsacro. Un viaje en el tiempo que acaba de empezar.
El estudio ha sido financiado por la Universidad de Oviedo, el Principado y el Ayuntamiento de Morcín. «En 2018 hemos realizado un estudio histórico arqueológico y también ambiental del conocimiento del medio y el uso ganadero y pastoril que en el Monsacro se viene desarrollando desde tiempos prehistóricos. Primero se ha realizado una labor de archivo y documentación, para seguir con el trabajo de campo y localizar estructuras tanto construidas como arqueológicas, así como el uso de cuevas de pasto de cabañas de ganado que son etnográficas pero se remontan a tiempos bastante antiguos.Hemos hecho un análisis fotogramétrico de la arquitectura de las capillas del Monsacro para saber a qué época se remontan, sus fases constructivas, de dónde proceden los materiales con los que están construidas: unos de allí mismo pero otros provienen de canteras más lejanas que ya hemos localizado. Hemos estudiado el subsuelo del entorno de las capillas por medio del georradar y hemos visto elementos en la superficie que apuntan a que debajo puede haber estructuras de interés que ahora por el momento, no vamos a excavar. Concretamente la capilla de abajo, la de la Madalena, no fue un edificio aislado sino que parece que formó parte de un pequeño convento o monasterio habitado por unos monjes durante la Edad Media.
También hemos realizado un trabajo histórico etnográfico para ver cómo los pueblos de alrededor organizaban los pastos en la cumbre del Monsacro. Con todo esto elaboraremos un plan de actuaciones futuras que si es posible incluirán excavaciones arqueológicas en el entorno de las capillas y en alguno de los túmulos que hay en la cumbre del Monsacro», explica Avelino Gutierrez.
En el entorno se han descubierto también elementos etnográficos de gran interés, como por ejemplo la gran cantidad de molinos que hay en todo el valle del río Morcín, así como hornos de carbón vegetal, molinos de sangre o de rabil para moler la escanda. Elementos que en su conjunto, según palabras de este catedrático, «puestos en valor pueden constituir un importante recurso patrimonial para el concejo».
Pero lo que más ha sorprendido a este investigador «es la belleza de la interacción entre el hombre y la montaña. Que el hombre haya utilizado este monte sagrado desde la prehistoria (pastoreo, los túmulos), que se hayan construido estas capillas de gran valor patrimonial y en un buen estado de conservación, es algo digno de estudio». Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo