El Valle de Arango dista unos cinco kilómetros de la villa de Pravia y está considerado como uno de los más bellos y quizá menos conocidos del concejo. Verdes prados, tierras de labor, cordales montañosos, casas de labranza, paneras, hórreos, molinos de agua, demuestran que aún pervive el encanto de la Asturias rural.
Para promocionar todas estas maravillas, la Asociación de Vecinos del Valle de Arango ha aprovechado las nuevas tecnologías y ha instalado en lugares estratégicos soportes de madera con códigos QR para que los visitantes puedan tener información en tiempo real no solo de cada enclave señalado sino también del resto de recursos naturales, etnográficos o de interés que podemos encontrar en el Valle. Este código que podemos leer con nuestros dispositivos móviles nos lleva automáticamente a una aplicación web que puede ser un mapa de localización, información o perfil de una red social.
La Asociación ha inaugurado una web muy completa donde se recoge la historia del Valle, cada uno de los pueblos que la conforman, listado de restaurantes y alojamientos, actividades, así como una galería fotográfica de toda la zona.
Pero si por algo es conocido este Valle es por las fiestas de La Ponte. Declaradas recientemente de Interés Turístico Regional, este reconocimiento protege a esta fiesta de su desaparición y la incluye en la selectiva lista de las fiestas más populares de Asturias. Sus orígenes se remontan al siglo XVI y uno de sus rasgos más característicos es la celebración de la feria de ganado, una de las más antiguas de Asturias y única en el concejo, eje alrededor de lo que todo gira.
El palacio de la Torre de Arango del siglo XVI, reconocido como Bien de Interés Cultural, es uno de los emblemas de este valle
Los vecinos de la localidad de Puentevega trabajan duro cada edición para que esta tradición, que se celebra invariablemente el 10 de septiembre, se mantenga viva por encima de todo. El ganado de la zona y de los concejos vecinos se reúne ese día junto a la fuente del pueblo para participar en esta centenaria cita. Además de exposición tienen lugar las transacciones comerciales para posteriormente desplazarse todos a la “pumará” a comer, tomar unos culines, dar un paseo por el río o disfrutar de los bolos en la bolera del pueblo. Por la tarde, sigue la fiesta con el Campeonato de Bolo Batiente La Ponte que reúne a los mejores jugadores de la comarca; también hay arrastre de bueyes y carrera de cintas a caballo. Por la noche, romería y verbena hasta altas horas.
Puentevega seguirá de fiesta al día siguiente con una misa cantada al son de la gaita en la iglesia parroquial, y sesión vermú. Por la tarde, campeonato infantil de bolos, reparto del bollu y botella de vino, y merienda de prau hasta que empieza la última romería y verbena que pone el broche final a estas fiesta de La Ponte.
De ruta por el Valle
A pie hay varias rutas que nos ayudarán a conocer este precioso paraje natural. Como la travesía, perfectamente señalizada, de 5,6 kilómetros que parte de Puentevega y va hasta Cañedo, mostrándonos a lo largo del recorrido casas de indianos, la única bolera de batiente de la comarca, el Aula Museo Alberto Martínez, el Centro de Alevinaje de truchas y salmones Las Mestas y cómo no, el palacio de la Torre de Arango del siglo XVI, reconocida como Bien de Interés Cultural.
Si preferimos coger el coche para abarcar más en menos tiempo, existe una ruta circular que partiendo de Pravia recorre Selgas, Inclán, Villavaler, Loro, Folgueras, Gegafriosa, Arborio, Carreño y regresa al punto de partida. En este recorrido de 27 kilómetros podremos visitar la mencionada Torre Arango, bonitas iglesias y caseríos, el Palacio de Inclán (siglo XVII), el Molino de Veiga en plena actividad, así como las mejores vistas de todo el valle.
Ambos recorridos se pueden realizar a través del móvil, descargando la app Pravia. Descanso de Reyes, que incluye un mapa interactivo con el recorrido, la posición GPS y los puntos de interés.