El progresivo envejecimiento de la población en el medio rural, sumado a la dificultad para acceder a los servicios desde áreas aisladas o distantes de los núcleos más importantes, hacen que muchos ancianos no disfruten de una adecuada asistencia sociosanitaria.
Para evitar grandes desplazamientos, los centros especializados en atención gerontológica ubicados en entornos rurales son una buena opción.
En los concejos asturianos son numerosos los núcleos rurales con un número cada vez menor de habitantes y cada vez más envejecidos. Algunos mayores viven graves situaciones de soledad y muchos no tienen acceso a las recomendables condiciones higiénico sanitarias. Los centros gerontológicos asturianos ubicados en el medio rural suponen una opción para aquellos que no quieren desplazarse muy lejos del lugar donde tienen su casa y sus seres queridos. En la Comarca Montaña Central ha abierto sus puertas recientemente uno de estos centros. Eva Hevia, directora del Hotel Residencia Sierra del Aramo, situado en Riosa, explica la importancia de ofrecer a este sector de población soluciones adaptadas a sus necesidades. “Lo primero que hay que ofrecer es calidad de vida. Muchos de nuestros residentes llegan hasta nuestro centro después de estar viviendo un tiempo solos. Aquí se dan cuenta de las ventajas que supone tener un lugar adaptado sin barreras arquitectónicas y disfrutar de un ambiente familiar en el que todo el mundo se conoce. Desde aquí pueden salir a pasear, ir a la iglesia, visitar y cuidar sus casas. Es un concepto de residencia muy distinto al que puede encontrarse en una gran ciudad”.
Los residentes que acuden a este tipo de centros tienen a su disposición una serie de servicios que mejoran inmediatamente su calidad de vida. Disponen de médico, enfermería, fisioterapia, terapeutas ocupacionales, peluqueros, podólogos y gerontogimnasia. “En el momento en que entran en la residencia se le elabora un Plan Individual de Atención (PIA) para determinar cuáles son los cuidados específicos que necesita cada persona” añade Hevia. Algunas de las personas que llegan al centro con problemas de salud, mejoran notablemente gracias a los cuidados sanitarios constantes y a las terapias ocupacionales, que les permiten mantener sus habilidades físicas al mismo tiempo que se divierten.
“Actualmente el centro es privado, pero ya estamos haciendo los trámites necesarios para acreditarlo como público. Contamos con veinticinco plazas habilitadas y existen plazas disponibles”, explica Hevia. “Queremos que nuestro centro sea un establecimiento en el que los residentes se sientan activos mental y físicamente. Que tengan calidad de vida”.