En el mes de agosto, San Tirso de Abres recordó la importancia de ser fieles a las raíces y tradiciones del medio rural a través de la malla del trigo. Esta es solo una de las muchas actividades que demuestran lo orgullosos que están sus habitantes de pertenecer a esta tierra y de mantener vivo un pasado que los ha convertido en lo que son.
En el año 2011 la Comunidad Vecinal de San Tirso de Abres recibió el premio Pueblo Ejemplar concedido por la Fundación Princesa de Asturias. En honor a este galardón los Príncipes de Asturias visitaron el concejo y descubrieron una placa colocada sobre un castaño fósil tallado por un artesano local, en el que se reflejan los oficios tradicionales y las actividades que se realizan en la zona. La imagen de un pescador capturando un salmón, utensilios usados por “As Afiadoras” y “Os Zoqueiros”, una gaita y máscaras de teatro son algunas de las representaciones que se muestran en la talla, aunque sobre todas ellas destaca una actividad tradicional que en este concejo asturiano adquiere tal relevancia que hasta tiene una fiesta en su honor en el mes de agosto: la malla del trigo. Este proceso, en el que se separan los granos de trigo de la paja, queda representado por los “mollos” de trigo, un “malle” y pan.
En El Llano (O Chao) se encuentra una talla de madera del artesano local José María Bouza que recuerda la obtención del galardón Pueblo Ejemplar de Asturias 2011
La Fiesta que sufrió un parón de tres años, ha regresado en su XVI edición organizada por el Grupo de Teatro San Tirso del Eo y en colaboración con el Ayuntamiento y la Asociación Cultural San Tirso del Eo. A diferencia de otras ediciones, esta vez todas las actividades se centraron en una única jornada celebrada el día 24 de agosto.
El evento, que transcurre en un bello paraje a orillas del Eo, permitió una vez más aunar el conocimiento ancestral con el turismo típico del periodo estival. Alrededor de 250 personas, vecinos y visitantes, disfrutaron de una jornada de convivencia protagonizada por labores como la cosecha del trigo o la ‘esfoyaza del maíz’ y en la que también estuvieron muy presentes los oficios artesanales. La habitual meda del trigo fue la que dio inicio a las actividades para proseguir, más tarde, con la malla utilizando para ello la antigua maquinaria facilitada por la asociación cultural. Hubo tiempo para un descanso amenizado por el Grupo de Gaitas Brisas del Eo y durante el cual se entregaron diplomas y distinciones. Angel Prieto, presidente de la Asociación Cultural San Tirso del Eo fue uno de los homenajeados por su labor impulsora de esta fiesta en su etapa anterior, también hubo tiempo para recordar a los vecinos fallecidos, conocidos como O Lenceiro y O Louro. A las dos de la tarde se celebró una comida con un plato estrella típico de la Malla: el cocido elaborado a base de lacón, panceta, oreja, garbanzos, chorizo y patata cocida. Tras otro breve descanso se reanudó la malla ante la atenta mirada de los asistentes.
La fiesta, que incluyó la actuación de la solista Kaki, acabó con un objetivo conseguido: mantener vivo el recuerdo de una actividad que en su día significó la supervivencia para los habitantes de la zona y que hoy es toda una seña de identidad.
Pero no solo la malla del trigo está marcado como un día grande en el calendario de San Tirso, el municipio mantiene otras citas que muestran la gran personalidad de esta tierra, como la Feria de Artesanía y Exaltación de las rocas de Semana Santa, la confección de la alfombra floral en el Corpus, la fiesta del Veraneante, el Encuentro de Mayores… Las diferentes asociaciones que existen en el concejo, junto con el Consistorio, son las encargadas de programar actividades culturales y festivas y en muchas ocasiones recogen y trasladan las necesidades que puedan tener los vecinos. Actualmente son diez los colectivos que dinamizan la vida en el concejo a través de charlas, cursos, talleres o actividades festivas y culturales.