Tras una intensa campaña de excavaciones en Os Castros de Taramundi, se prevé que en Semana Santa el público pueda visitar el lugar, con el apoyo de paneles explicativos y audioguías. El trabajo lo está coordinando Alfonso Menéndez Granda, director técnico de las excavaciones arqueológicas.
-¿Qué peculiaridad tiene Os Castros, dentro de los existentes en Asturias?
-Posiblemente la característica que diferencia el yacimiento castreño de Taramundi con respecto a otros del mismo tipo, sea la superposición de estructuras arquitectónicas. Las más antiguas corresponden a la etapa original del poblado, en el Bronce Final. Por encima de ellas se localizan las construidas en la Edad del Hierro y sobre estas últimas, las cabañas de época romana. En el caso de este castro esta superposición es más mucho más nítida que en otros.
-Actualmente se están haciendo nuevas excavaciones, ¿dónde se centran y qué se ha encontrado en ellas?
-En esta campaña de excavaciones los trabajos se han centrado principalmente en áreas ya comenzadas en años anteriores. En algunos de estos lugares se están concluyendo, por tanto, labores comenzadas hace seis o siete años y se han alcanzado finalmente los niveles estratigráficos más profundos, que en esta zona corresponden a la Edad del Hierro. También se han abierto este verano algunos sondeos en la zona oriental del yacimiento, todavía no terminados, por lo que no disponemos aún de mucha información. En la zona sur del castro se han exhumado dos cabañas de época romana y parte de una muralla más antigua.
-Si la restauración deja Os Castros al descubierto, ¿cómo lo protegerán de la erosión de la lluvia y las heladas?
-Precisamente las labores de consolidación y restauración que se están llevando a cabo en el yacimiento tienen, entre otros, el objetivo de proteger a largo plazo los restos arquitectónicos, que se han conservado hasta la actualidad, de la acción de los agentes atmosféricos. La colocación de nuevas hiladas de piedra sobre las viejas paredes y el uso de un mortero hidrófugo para impermeabilizar sus testas impide que el agua de lluvia penetre en el interior de los muros, lo que a la larga ocasionaría probablemente su derrumbe. La lluvia, la nieve o las heladas actuarán ahora sobre las piedras que se han instalado y no sobre las originales. Tras esta actuación esperamos que esta zona del yacimiento quede definitivamente protegida para mucho tiempo.
“Se colocará una pasarela de madera para un paseo cómodo por la zona norte del yacimiento”
-¿Es posible visitar alguna parte de Os Castros actualmente?
-El castro está abierto al público todo el año, pero todavía no está preparado para recibir visitas convenientemente. Actualmente se trabaja en esa dirección gracias a la subvención que el CEDER Oscos-Eo ha aprobado al Ayuntamiento de Taramundi. Además de consolidar las estructuras arquitectónicas que componen la ruina, está prevista la colocación de una pasarela de madera que permita un paseo cómodo por la zona norte del yacimiento, la instalación de varios paneles explicativos y también la adquisición y preparación de un conjunto de audioguías que permitirán al visitante recibir información de forma autónoma en el propio yacimiento. Para la próxima Semana Santa esperamos tener totalmente ejecutado el proyecto de puesta en valor del yacimiento y será en ese momento cuando se disponga de todos los elementos señalados.
-¿Qué interés tienen los turistas en la arqueología? ¿Cree que una vez acondicionado será un punto turístico importante de Oscos-Eo?
-Supongo que la arqueología atrae fundamentalmente a interesados y aficionados a la historia que buscan conocer, no solamente antiguos monumentos, sino también el modo de vida y las costumbres de nuestros antepasados. El turismo cultural cada vez es más importante. Según un estudio realizado el pasado año por la Universidad de Barcelona, España es el sexto país del mundo más visitado por este motivo. Espero que el yacimiento ocupe un lugar importante a nivel turístico en esta zona, porque puede ser un buen complemento a la oferta de museos y conjuntos etnográficos que existe en la comarca Oscos-Eo. Además, la situación del castro creo que será una baza a favor, porque se encuentra en el entorno urbano de Taramundi, lo que evita desplazamientos en coche y facilita la visita. Algo que ya hemos empezado a ver en los pasados meses de julio y agosto, ya que sin ningún tipo de publicidad y solamente en días laborales, se han atendido en el yacimiento a más de 1.200 personas. En las actuales condiciones me parece una cifra considerable y creo que permite ser bastante optimista de cara al futuro.