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miércoles 4, diciembre 2024

Asociación de Pescadores El Banzao

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Más de 700 socios conforman este colectivo tinetense que lleva años trabajando en favor de la pesca de río y el entorno geográfico en el que desarrolla sus actividades. Pablo Osendi, coordinador de proyectos y comunicación del colectivo, nos habla de las actividades que llevan a cabo.

-¿Qué objetivos tiene la asociación?
-El Banzao nació teniendo como modelo las sociedades de pesca inglesas, quizá por eso tenemos una concepción un poco distinta al de otros colectivos de pesca de Asturias, que hacen un trabajo muy respetable pero con unos principios algo diferentes. Nosotros no somos meros defensores de los derechos de los pescadores o de las prebendas que podamos conseguir, tenemos un fuerte componente medioambiental y también social.

-¿Con qué enfoque programáis las actividades que desarrolláis?
-Con todos los programas que hacemos buscamos la democratización de la pesca, de forma que puedan practicarla todo tipo de personas, sin limitación de edad o condición física. El aspecto social es una de las preocupaciones del colectivo, por eso incluimos los talleres para niños y para colectivos de especial interés. En el marco de la Semana de la Pesca y Medioambiente, que organizamos el pasado mes de octubre, llevamos a cabo talleres con los residentes del ERA de Tineo y también con los alumnos y alumnas del centro de Penlés, que acoge a personas con discapacidad psíquica.
Aportar dinamismo al concejo y realizar actividades en beneficio de nuestro entorno, es otro de nuestros principios. Así que junto con los talleres de pesca, organizamos concursos de pesca, limpiezas de ríos, suelta de peces genéticamente puros, etc.

-¿Qué proyectos tenéis a la vista?
-Tenemos muchos en mente, el problema es la falta de financiación porque la preocupación medioambiental prácticamente ha desaparecido de las políticas tanto nacionales como autonómicas, y eso nos condiciona mucho.

-¿Por qué razón se podría recomendar la práctica de este deporte?
-La pesca es en muchos casos una terapia, una forma de desconectar de los problemas que tienes a diario. Estás en el río, en contacto con la naturaleza y por un tiempo te olvidas de ordenadores, móviles y demás.


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En aguas de Tineo

«Tengo 49 años y pesco desde crío». Así comienza la charla con Antonio Álvarez Parrondo, un tinetense que heredó de su abuelo la pasión por la pesca. Reconoce que, de aquella, no había tantos conocimientos como hay ahora pero sí mucho más pescado y unos ríos más limpios y cuidados.
Antonio Álvarez Parrondo, pescador de Tineo
Antonio Álvarez Parrondo / Foto: Asoc. El Banzao
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El Narcea y el Esva fueron los ríos en los que el abuelo de Antonio le enseñó todos sus conocimientos que él a su vez ha transmitido a sus dos hijos, amantes también de este deporte. Si hablamos de jornada de pesca, la voz le cambia cuando habla de su captura estrella: un salmón de 9 kilos pescado en el Puente de Quintanas. El río estaba muy crecido y fueron 25 minutos de lucha que terminaron con el salmón en tierra, los brazos del pescador tan doloridos como después de una jornada de gimnasio y una sonrisa que tardó tiempo en borrarse de su cara.
El concejo de Tineo es un sitio idílico para la práctica de la pesca de río y Antonio añade que, desde que era chaval, su río preferido es el Arganza, un caudal que desemboca en el Narcea y que transita por parajes poco poblados. Aunque cuando se trata de ir al salmón lo que más le gusta es ir a la parte baja del embalse de Calabazos, «la pesca del salmón a mosca es muy gratificante».
Aunque reconoce que muchas veces se ha encontrado con animales salvajes durante sus jornadas de pesca, la situación ha cambiado mucho de unos años hacia aquí. «En una ocasión que pesqué una trucha, una nutria me la intentó coger de la caña -comenta Antonio-. Ahora mismo hay una súper población que no es normal porque no tienen depredadores. Pero lo peor son las especies invasoras como el cormorán, que están haciendo mucho daño a los ríos de aquí porque comen gran cantidad de pescado». Otra realidad que se suma es que antiguamente los ríos estaban más limpios, las zonas de desove estaban en mejores condiciones y había molinos y presas donde las truchas se podían refugiar.
Ahora todo está más abandonado, lo cual va en detrimento de la calidad de las aguas y de la pesca.
Antonio pertenece a la Junta Directiva de la Asociación de Pescadores El Banzao, y también frecuenta el coto El Arenero, «aquí se hacen muchos campeonatos de pesca sociales, algunos nacionales, y a veces voy y participo junto con mi hijo, el menor». Como muchos de sus compañeros de asociación no puede ocultar la pasión por este deporte que ha practicado incluso con frío, lluvia y en alguna ocasión en días de nevada.
A la pregunta de si es caro iniciarse en este deporte, añade que para empezar el material básico es muy asequible, pero «sí es verdad que a medida que uno va conociendo más buscas modelos mejores de cañas y de otros productos, pero ahí ya entra lo que cada uno quiera complicarse». El resto es aprender con paciencia y dedicación porque el concejo de Tineo ya pone el escenario perfecto.

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