Agua y montaña, compras y paseos, arte, cultura y deporte. Todo tiene cabida en este concejo que une la modernidad a la tradición.
La villa de Vegadeo es la cabeza visible de un municipio enclavado en la naturaleza. Es el centro administrativo, el destino comercial preferido por los habitantes de la comarca y también un potente dinamizador cultural. El arte se asoma en cada calle a través de la casa Villamil, el templete del parque, el palacio Valledor y la Casa de Campo con su torre octogonal. La orilla de los ríos Suarón y Monjardín se convierte en sala de exposiciones al aire libre, ya que la Senda de los Doce Puentes permite ver esculturas de autores asturianos mientras da un paseo. Además del senderismo o ciclismo por sus calles y sendas adyacentes, en Vegadeo el deporte se diversifica, y los más practicados por los jóvenes son los acuáticos entre los que destaca el remo, también el bádminton y el baloncesto.
Una de los proyectos municipales es facilitar el tránsito de los peatones, por lo que desde 1994 se vienen eliminando barreras arquitectónicas en la villa para facilitar el paso a los mayores, madres con carritos o discapacitados. Edificios municipales, calles, el Parque Ferial… por ese trabajo, el Ayuntamiento recibió en el año 2008 el Premio Reina Sofía de Accesibilidad, galardón nacional que pone de relevancia la labor en la que todavía continúan.
Por otro lado, el contrapunto a tanta actividad se encuentra en los rincones de interior. Muy cerca de la capital, el mazo de Meredo esconde un mazo, una fragua y un molino harinero entre frondosa vegetación. El pueblo de Piantón guarda todavía el señorío que tenía cuando era la capital del concejo, como puede apreciarse en el puente medieval de medio punto que salva el río Suarón, y en la Casa del Rego, caserón acompañado de un palomar de forma octogonal. En la parroquia de Abres, impresiona el Castillo del Pividal, levantado en 1674 sobre una colina y en el que destacan su torreón almenado y su fachada blasonada. La capilla está dedicada a Santa María de la O y es uno de los pocos ejemplos que se conocen de la Virgen embarazada. Como punto final, Abres nos invita al Palacio de La Rúa, con escalera labrada en piedra.
Biblioteca de Vegadeo. El legado cultural
La Casa de los Villamil es actualmente la Casa de Cultura, que alberga una sala de exposiciones y la biblioteca. Aquí se encuentran los antiguos volúmenes que las familias Cotarelo y Villamil legaron al concejo para contribuir a la cultura de los veigueños.
Tiene historia la biblioteca de Vegadeo. Fue una de las primeras bibliotecas populares que se fundaron en Asturias. Tras pasar por diversas sedes, hoy se encuentra en la Casa Villamil, una construcción de segunda mitad del siglo XIX que alberga en la segunda planta y la bajocubierta la biblioteca. En sus modernas y cuidadas instalaciones se reparten una sala infantil, una sala de revistas, una sala de lectura de adultos y unos fondos de más de veintiún mil volúmenes, sesenta títulos de revistas, diez periódicos diferentes y más de mil CDs.
Entre todo ello se cuenta el Fondo Antiguo, compuesto por 464 libros y documentos de los siglos XVIII donados por las familias Cotalero y Villamil, originarias de este concejo. Todo el material está en préstamo, excepto el Fondo Antiguo, que sólo puede consultarse en el interior de la biblioteca, previa entrega de una solicitud. Además del servicio de préstamo, paralelamente se desarrollan a lo largo del curso varias actividades como el Club de Lectura de Vegadeo, que lleva nueve años de andadura. Durante el calendario escolar el horario de apertura es de cuatro de la tarde a nueve de la noche.