Su tiempo libre transcurre entre el sonido de motores, pues es una de las pocas mujeres presidentas de una Federación de Motociclismo. Y vista la minoritaria participación femenina en este deporte, Inés Fonseca se ha propuesto mejorar este dato impulsando desde la Federación Española la puesta en marcha de una comisión de ayuda a las mujeres aficionadas.
Llegó al mundo del motor por influencia de su novio, que corría en quad. Empezó haciendo asistencias en el Campeonato Nacional de Raid y con el tiempo acabó organizando el Nacional de quad y motocross. El siguiente reto para esta gijonesa fue dirigir la Federación Asturiana, labor que realiza desde el año 2008, y desde donde dio el salto a la directiva nacional.
-No es frecuente ver a una mujer dirigiendo una Federación relacionada con el motor.
-Yo me presenté porque me gusta, pero a la hora de competir soy muy nerviosa, así que prefiero canalizar mi afición en la organización. Cuando me presenté no pensé en si era hombre o mujer, pero una vez que fui a la federación nacional me di cuenta de que era la única. Ahora hay otra chica en Baleares, y también otra en la federación internacional, pero somos la excepción.
-¿Has tenido alguna dificultad extra por el hecho de ser mujer?
-La verdad es que no. Sí es verdad que cuando llegas, siendo la más joven y encima siendo chica, hay algún comentario de desconfianza, pero en cuanto te pones a trabajar y ven que lo haces bien, no hay más que demostrar.
-¿Qué se requiere para estar al frente de una federación como ésta?
-Lo primero, tener claro que es un trabajo altruista. Hay que trabajar por afición y echar muchas horas; y luego tener apoyo en casa, porque encuentras muchas cosas en contra, hay problemas que solucionar, y si no cuentas con ese apoyo, la carga es doble.
-¿Qué se pretende conseguir desde la Federación Nacional con la recién creada Comisión femenina?
-Hay muchas chicas que participan en un nivel inferior, pero no en pruebas nacionales. La mayoría cuando acceden a competir dependen de su condición familiar: son la hermana del piloto, la hija del organizador, etc. Hay muy pocas lo suficientemente autónomas para decir ‘me gusta el motociclismo y voy a por una moto’. En el núcleo familiar todavía existe la idea de que el piloto tiene que ser el niño, y las que participan no se atreven a competir porque ven que hay muy pocas. Con la creación de la Comisión femenina intentamos ofrecer un mejor acceso a toda la competición, y animarlas a que den el paso. Nuestra intención es organizar campus multidisciplinares para formar a estas chicas, y conseguir que tengan cierta autonomía. Creemos que va a ser beneficioso y ya están empezando a animarse unas cuantas.
«En el núcleo familiar todavía existe la idea de que el piloto tiene que ser el niño y no la niña».
-¿Se ha puesto ya en marcha?
-Hemos hechos varios grupos de trabajo, uno de ellos está formado por las pilotos más punteras como Laia Sanz, Sandra Gómez, Gabriela Seisdedos, Ana Carrasco… Ellas están encantadas de colaborar para que las mujeres que quieran incorporarse a este mundo no encuentren las trabas que tuvieron ellas, y les gustaría que dentro de sus categorías hubiese otras chicas, porque siguen encontrándose solas.
-¿Es alto el nivel del motociclismo asturiano?
-Para ser una comunidad pequeña, creo que nuestros resultados son llamativos. Dado el nivel de ayudas, y teniendo en cuenta que no tenemos instalaciones deportivas oficiales propias, siempre tenemos participación nacional y estamos en buen lugar en todas las especialidades, excepto en velocidad porque no tenemos un circuito para entrenar.
–¿Cómo está afectando la crisis?
-La afición está yendo a más, porque ahora hay muchísimos éxitos a nivel nacional. Lo que baja es el nivel de competición, porque cada vez es más difícil conseguir patrocinadores.
-¿En qué medida os perjudica la restricción de acceso al monte asturiano?
-Hay que recordar que para poder entrenar en moto, excepto en velocidad, hay que salir al monte. Hace unos años esto se podía hacer, con determinadas restricciones, pero ahora hay una ley que nos restringe el acceso, lo que directamente nos impide entrenar, o nos obliga a ir a otras provincias. Desde que empezamos en la Federación, hemos intentado buscar un acuerdo tanto con la Consejería de Medio Ambiente como con la de Deportes, pero no ha sido posible.
Creo que se ha dado una imagen injusta del motorista, que no coincide con la del deportista. Quienes están involucrados en serio en el motociclismo necesitan el monte y son quienes más lo cuidan. Este problema nos ha afectado mucho, hay que tener en cuenta que tenemos campeones de España en modalidades como enduro y trial, cuyo entrenamiento se hace en el monte.