Se jugaba al ajedrez. Siempre se jugó en la España fría de la postguerra y hubo un ídolo llamado “Arturito” Pomar que, desde su tierna infancia, daba simultáneas por villas y ciudades de cualquier provincia, era un “Joselito” (el pequeño ruiseñor) pero del tablero, mucho más inteligente y sin tanto oropel, pero un genio convertido en juguete del momento y una imagen -para el régimen- que venía a indicar que no todo era fútbol y rancia sacristía. Funcionario de correos sin ayudas oficiales, al final, juguete roto y abandonado por sus aduladores y por las gentes que vivían y viajaban con él por Europa. Peor suerte corrió el “pequeño ruiseñor” pero esa es otra historia.
La explosión ajedrecística en España se produjo en el año 72, en plena “guerra fría”, cuando surgió un genio del ajedrez en Estados Unidos que sería el oponente intelectual a la todopoderosa URSS: Bobby Fischer, hijo de una alemana y un húngaro (EEUU es una nación relativamente nueva, una colonia europea hasta la actualidad). Él se encargaría de acabar con la hegemonía ajedrecística soviética a nivel mundial en un match inolvidable, en Reikiavik, que creó miles sino millones de aficionados de Norte a Sur y de Este a Oeste.
En Langreo se jugaba en la OJE –había un torneo por Navidad– y en todas las OJE del Valle: en La Salle de La Felguera y en La Montera de Sama que, muchas veces, traía fuertes jugadores para celebrar simultáneas a las que invitaba a los jugadores locales. También se jugaba en decenas de bares y en todos había su tablero o dos, como en el Casino de El Entrego y en los polideportivos de La Felguera y Blimea. En “Casa Labra” (Laviana) había un grupo bastante fuerte y en el “Roalva” de Sama otro, aún más fuerte, que acabaría formando el primer equipo federado del Valle: AVLAOR. A la par se formaron los de La Salle y El Casino y a decir verdad no sé cual fue el segundo, pero sí que el AVLAOR jugó la liga de Asturias el primero, y llegó a jugar en categoría Preferente con Raimundo Llames, César, Carlos, Juan Carlos, Acha, Teodoro, etc.
A mitad de los años ochenta, por cuestión de infraestructura –se jugaba en la Biblioteca de Sama, que se estaba cayendo literalmente– se unió al fuerte equipo de La Salle y pasaron a disputarse las partidas en La Felguera.
En El Entrego se mantenía otro fortísimo equipo: Maxi, Ceferino, Tresguerres, Teo, Evaristo, Armando, etc., etc., equipo que se disolvió a finales de los años ochenta. Y hubo de empezar el siglo para que desde el Ayuntamiento de Langreo se promoviera una escuela en Riaño, en la Casa de Cultura recién inaugurada, de la mano de D. Ramón López al frente de “Cultura”.
En “Casa Labra” (Laviana) había un grupo bastante fuerte y en el “Roalva” de Sama otro, aún más fuerte, que acabaría formando el primer equipo federado del Valle: AVLAOR.
Nacía el Club IRISROJO, que con el tiempo pasó a llamarse OCHOBRE, capitaneado por Gaspar Acha, que se mantuvo cuatro temporadas llegando a jugar en primera división, club que se encargó de organizar tres torneos de partidas rápidas en la Casa de la Cultura de Sama (2008/9/10) patrocinadas por el Ayuntamiento, con unos suculentos premios en metálico, muy importantes; recompensas que atrajeron a jugadores internacionales y nacionales y adquirió una categoría 14 (es mucho, máximo mundial de 17) en el panorama español. También organizamos varios torneos de Navidad.
Actualmente no existe ningún club en el Valle del Nalón. Tengo entendido que se quiere hacer uno en La Felguera y otro –más concretamente– en La Montera de Sama que, con un entusiasmo inusitado, dará continuidad a la Festividad de Santa Bárbara y sus actos colaterales: Pregón, ofrenda floral, conciertos musicales y, y, el Torneo de Ajedrez con nuevos planes y una mejoría manifiesta. Se convertirá en un referente ajedrecístico para Asturias, seguro.
Este año tuvo lugar la tercera edición: el miércoles Día de la Constitución, día de ajedrez del bueno, de campeones, en los salones de la Montera de Sama. Allí se reunieron casi setenta ajedrecistas de toda Asturias, Madrid y León y dieron el espectáculo deseado, con dos jóvenes: Alina y Lionel, de trece y catorce años, vencedores en la categoría femenina y masculina (y del Open) respectivamente.
Este año tuvo lugar la tercera edición: el miércoles Día de la Constitución, día de ajedrez del bueno, de campeones, en los salones de la Montera de Sama. Allí se reunieron casi setenta ajedrecistas de toda Asturias, Madrid y León.
Lionel Sierra y Alina Prochaieva, ambos del Gijón 64, precedieron a Enrique Álvarez (del mismo club) que resultó vencedor del circuito de la Federación Asturiana, un gran circuito que prestigia al ajedrez y un gran trabajo de esta federación, con Sergio Arias y Arturo Pruneda al frente (hay más gente, claro).
El tercero fue Iyán González del Club Vetusta, reciente campeón absoluto de Asturias, Jonás Prado del Antonio Rico (vencedor de la pasada edición) y Berna Blázquez del Pablo Morán y Alejandro Cuevas del Valdesva (vencedor de la primera edición); el séptimo Samuel García del A. Rico y octavo, noveno y décimo, los hermanos madrileños: Víctor, Marcos y Álvaro Torres Rebolledo.
Este III Torneo Santa Bárbara de Ajedrez ha vuelto a poner a Langreo en lo más alto del ajedrez regional. La prueba de este año formó parte del Circuito de la Federación Asturiana de Ajedrez y supuso un peldaño en ascenso, puntuable para ELO Fide internacional. OCHOBRE, como organizadores, estamos inmensamente satisfechos: se aumentó la cantidad y la calidad y creemos que es bueno para la promoción del ajedrez en este Valle del Nalón.
En la historia personal, ha supuesto mi salida/descanso del mundillo organizativo y la despedida oficial con este deporte después de más de cuarenta y cinco años de práctica y organizaciones. Ha sido mi alma minera que me llevó a honrar a Santa Bárbara con uno de mis deportes favoritos, el otro es el atletismo.
Todas las acciones tienen un principio y un final y por el camino infinidad de amigos, sensaciones, conocimientos… Todo acaba y en mi caso no pudo haber final mejor.
Alina Prochaieva
“Alina, con tan solo 13 años, atesora numerosos títulos como medalla de bronce en el Campeonato Mundial Femenino de ritmo relámpago sub-8 celebrado en Kiev en 2019. También ha sido campeona de la Copa Abierta de Kiev entre niñas menores de diez años en 2020, campeona de Kiev sub-10 en los torneos mixtos de 2019 y 2020 o medalla de bronce del Campeonato de Ucrania Femenino sub-12 de ritmo rápido de 2020. Con sus tres hermanas, y sus padres, llegaron a Asturias huyendo de la guerra de Ucrania. El ajedrez ha sido su gran medio de integración. Cuando estalló el conflicto la familia se encontraba en Leópolis, ciudad fronteriza con Polonia. A partir de ahí emprenden un viaje en medio del horror para llegar a España. Eso fue en 2022. Desde entonces, las cuatrillizas han demostrado su maestría con el ajedrez, pero entre las cuatro destaca Alina, que ayer volvió a ganar un torneo regional, en esta ocasión en Langreo”.
David Orihuela, LNE