5.6 C
Oviedo
viernes 29, marzo 2024

Asturias solidaria

Lo más leído

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 1 Promedio: 5)

Desde que comenzó esta crisis allá por 2008, hasta hoy, la sociedad española ha ido cambiando de una forma progresiva e inexorable.
El desempleo ha asfixiado a un número elevadísimo de familias y las desorbitadas cifras de paro que se manejan son absolutamente insólitas en una sociedad desarrollada. Durante la anterior gran crisis global, la del petróleo en los años 70, las tasas españolas de paro no sobrepasaron un 17% en los peores momentos, y ahora hace meses que hemos superado el 24%, con algunas comunidades acercándose al 35%. Demoledor, especialmente el paro de larga duración, que amenaza con cronificarse. No nos da mejores cifras el INE en su último informe sobre condiciones de vida, al certificar que algo más del 21% de la población española se encuentra por debajo del umbral de la pobreza.
En Asturias la crisis golpea fuertemente sectores fundamentales para nuestra estructura social. Y además, se va cerrando el grifo de las ayudas y subvenciones de la administración para sustentar este tipo de causas. Las organizaciones sin ánimo de lucro procuran paliar las situaciones más dramáticas, pero muchas de ellas están a su vez en peligro de desaparición por falta de fondos, o verán su capacidad de actuación muy reducida en los próximos tiempos. Con este panorama, el sistema de protección social mermado y el respaldo de las ONGs amenazado, se va quedando en los huesos nuestro estado de bienestar.
Pero no todo son malas noticias. A medida que se recortan subvenciones y se reducen las aportaciones de grandes empresas, también castigadas por la crisis, aumenta el goteo de ayudas de particulares. La sociedad asturiana, los ciudadanos corrientes, que conocen de primera mano la crudeza de la crisis y que tienen parientes, amigos o vecinos atravesando situaciones complicadas, colaboran cada vez en mayor número con aquellos que se dedican a dar asistencia directa a las personas con dificultades. Cruz Roja ha abierto, por primera vez en su historia, una campaña enfocada a la recogida de fondos para España. Y otras muchas están en la misma vía: la necesidad primera se encuentra ahora en la puerta de al lado. Se extiende además la conciencia de que esta crisis ha venido desde esferas macroeconómicas y por lo tanto el ciudadano no es ni mucho menos culpable, sino víctima de esta situación. Lo que ha ocurrido ha sido error del sistema y por tanto conviene liberarse de estigmas que pudieron existir en torno a la pobreza en otros momentos, porque esta crisis no es nuestra, de los ciudadanos, como no es nuestra la deuda y tampoco será para nosotros el previsible rescate económico. Para nosotros sí son las consecuencias de todo ello.
Así que frente al tijeretazo en ayudas sociales los asturianos de a pie responden incrementando la ayuda solidaria, sea de la forma que sea. Granos de arena tratando de ser montaña para amortiguar las pequeñas tragedias anónimas. De hecho una de las grandes lecciones de estos tiempos debe ser precisamente ésa, la de la solidaridad, pero no como forma de paliar un desaguisado de grandes proporciones, sino como alternativa real a un capitalismo predador que ignora absolutamente a los individuos.
No es casual que en esta circunstancia reciba el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, el Banco de Alimentos, una organización que trabaja localmente para paliar carencias cercanas, basando su trabajo en la necesidad más básica del ser humano, la alimentación. Más que nunca, para salir adelante es importante unir las manos, apoyarnos, y sostenernos entre todos.
Mejores tiempos vendrán, y nos encontrarán más fuertes.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 1 Promedio: 5)

Más del autor /a

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimos artículos