por Teobaldo Antuña
La industria asturiana ya es inteligente
Todos los caminos conducen a Orense.
Pero, ¿las piernas son del cuerpo?
Me sorprende el título, pero tiene explicación racional. No se trata de un club de amigos de la blasfemia, del insulto grueso o del exabrupto en general, sino algo más beatífico, la asociación a una publicación anual que cuelga en muchas casas, que se inicia con la imagen del sagradocrorazóndejesúsenvosconfio; se ha modernizado, anda ya por las redes virtuales, además del tradicional formato papel.