Como consecuencia de la crisis económica y la obligada reducción del gasto público, son numerosos los expertos que han abierto el debate a nivel nacional sobre la conveniencia de llevar a cabo una reforma administrativa de gran calado que ayude a reducir costes.
Con el objetivo de lograr una gestión más eficiente, se analizan los pros y contras de fórmulas que plantean desde la supresión de municipios hasta la creación de nuevos modelos administrativos para compartir servicios. Para Fermín Rodríguez, Director del Centro de Cooperación y Desarrollo Territorial (CeCodet), es fundamental salvaguardar la identidad de cada territorio.
-¿Cómo valora el número de municipios existentes en Asturias, en relación a su población?
-Hablando en números redondos, en Asturias somos un millón ciento cincuenta mil habitantes, y tenemos setenta y ocho municipios. No me parece excesivo, teniendo en cuenta que por ejemplo Zamora tiene aproximadamente quinientos. Los municipios asturianos, en general, son de gran extensión, con numerosas entidades de población. Es cierto que hay muchos municipios rurales con baja densidad, pero eso es sólo una parte de la exposición del problema.
-¿Por qué se plantea la posibilidad de reducir concejos?
-La clave es que la crisis está afectando al Estado, que tiene que reducir gastos y plantea un ajuste de la inversión pública. Dentro de esa revisión de costes se plantea por qué no hacer economías de escala reduciendo los municipios, cosa que en principio parece muy lógica. Lo que ocurre es que una decisión como ésa no puede hacerse sólo por una cuestión coyuntural, es decir, por ajustar el presupuesto de 2011. Porque si en 2012 las cosas mejoran ¿volveríamos a replantearlo?
Me parece que éste es un asunto más de estructura que de coyuntura, porque los municipios son básicamente la forma que tiene la comunidad de darse voz y plantear el desarrollo y el bienestar de la población, y eso trasciende el ajuste presupuestario.
-¿La desaparición de algunos municipios implicaría una merma de servicios en determinadas zonas?
-Mantener cohesionado y equilibrado el territorio es un asunto de prioridad pública. No se puede dejar que sólo actúen las fuerzas del mercado, que vienen a concentrar la inversión en los lugares más atractivos. Sostener con inversión pública los territorios más deprimidos es una parte del modelo europeo, donde el municipio es un instrumento de desarrollo. Si de lo que se trata es de compartir servicios y costes, hay otros caminos. Otra cosa diferente es que cada uno quiera tenerlo todo: si un municipio quiere una piscina climatizada cuando tiene otra a pocos kilómetros, a lo mejor se resuelve con un buen sistema de comunicaciones. Francia, por ejemplo, no ha suprimido ninguno de sus treinta y siete mil municipios, pero han creado otras fórmulas para compartir proyectos comarcales.
“Los municipios son factores de desarrollo; plantear la desaparición de municipios rurales es apagar la luz para muchos territorios”
-¿Cuál podría ser un criterio a seguir?
-El número de municipios no es una ley natural, a lo largo de la historia ha habido fusiones, y han aparecido municipios nuevos por diversas razones. Como principio general yo diría que hay que respetar la voluntad de la gente. Y también hay que tener en cuenta para qué sirven los municipios, que vienen de tradiciones seculares, y ayudan a cumplir unos principios como el de cohesión, o son factores de desarrollo en la localidad. Y en esa localidad siempre serán necesarios recursos públicos, por eso plantear la desaparición de municipios rurales es apagar la luz para muchos territorios.
-¿En algún caso sería positiva la supresión de una entidad local?
-Donde sí podría ser útil es en los ámbitos urbanos metropolitanos, donde la proximidad es tal que muchas veces la gente no sabe si está en un municipio o en el vecino. Claro que ahí la fuerza y la identidad local pueden jugar en contra, pero en casos como el de Avilés, por ejemplo, u otros en la periferia metropolitana, probablemente obtendrían beneficios no solamente en términos de ajuste de las cuentas del año, sino también en el futuro. De todos modos plantear esto tiene unos costes políticos importantes, por lo tanto es posible que el debate sea estéril y queme al que lo proponga.
-¿Qué fórmulas se podrían aplicar aquí para una gestión más eficaz?
-Siguiendo con el ejemplo francés, allí han creado agrupaciones que aquí podríamos traducir por comarcas, figuras para compartir servicios, para hacer una ordenación del territorio del municipio ampliado, para ser más eficaces y gastar menos, etc. En realidad aquí casi se está yendo espontáneamente hacia ello, los programas Leader y Proder han contribuido a crear unas organizaciones supramunicipales que tienen ya una cierta identidad dentro de Asturias.