Se trata de un personaje mitológico casi desaparecido, aunque hay numerosas leyendas de xanes raptando a los críos de la aldea para cambiarlos por sus hijos, los xaninos, feos y peludos. Pocas historias aparecen con el xan como personaje adulto.
Se tenía conocimiento del xan o xanu a través de unos versos de Antón de Marirreguera, que fuera párroco de Albandi (Carreño) en el siglo XVII. En su obra “El Ensalmador” dice “(…) Xanu qu’ente les ñubes escondido/el to saber me soples al oído”. Sin embargo, actualmente en Carreño no queda rastro del xanu. Será en Omedal (Piloña) donde encontremos historias de este mito. Se dice que es un hombre muy feo y barbudo con el cuerpo cubierto de pelo. En una ocasión se apareció por el ojo de la fuente del Miladoriu a una moza que fue a buscar agua, diciéndole: “Tírame esi gorrovexu ya verás lo que te dexo”. Pero la moza huyó asustada. En el mismo pueblo se decía que una rapaza había sido raptada por un xan en la peñe Les Corquies, entre Obana y El Moru. El xan mantuvo a la moza quince días en una cueva dándole caldo en una escudiella de madera. De esta leyenda se contaba una versión romanceada en trova en Espinareu, pero el xan aparece reinterpretado como el diablo:
“Ente’l Tozu y el Moru socedió una cosa rara/cola fía primitiva que-y robaren la chavala/dicíen que fuera’l diablu/que la robara un vienres de madrugada (…)”.
En Porrúa (Llanes) se habla de los inxanos, unos paisanos pequeños y peludos aficionados a raptar mujeres que viven en una cueva del Monte La Mañanga.
Quizás antiguamente se hablaba de este mito en más conceyos asturianos, pero, por desgracia, los mitos y las tradiciones también mueren.