Muchos años hace que no es doncella;
rostro estriado de surcos en escajos
como hechos con un bisturí, los tajos,
perdió el brillo como fugaz estrella;
del busto terso nada queda hoy en ella,
sí un esbelto cuerpo, aunque vista andrajos,
de ojos verdes que ahora son legajos,
mas tiene el poso de que fue muy bella.
Discreta, culta, de añeja hermosura;
Siempre atenta, escucha con atención.
Dulce voz pero firme, sin fisura,
expresa cuanto piensa sin pasión,
y explica las cuestiones con soltura.
La humildad es su magistral lección.