19.1 C
Oviedo
jueves 19, septiembre 2024

‘Revuélcate’ se vuelve a unir a ELA Principado

Lo más leído

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 3 Promedio: 5)

El reto: recorrer los 84 kilómetros que separan El Entrego de Covadonga a golpe de burpee. Objetivo: recaudar fondos para la Asociación ELA Principado. Fran Linares pone de nuevo la máquina de la solidaridad en marcha y, esta vez, necesita más que nunca el compromiso de todas y cada una de las personas que quieran sumarse y colaborar. Toda ayuda es bienvenida cuando el reto que se asume tiene estas dimensiones. La Asociación Revuélcate te reta a que combatas la ELA.

Tal vez deberíamos empezar por intentar contar qué es un burpee. Explicado de forma sencilla para los profanos en la materia, este ejercicio se realiza en varios movimientos y nace de unir las sentadillas con las flexiones de pecho y los saltos verticales. Con él se trabaja el abdomen, la espalda, el pecho, los brazos y las piernas.

Fran Linares haciendo burpee
Fran Linares realizando burpees.

“Mi idea es conseguir, por lo menos, a ocho personas que estén entrenadas para hacer cuatro turnos de cuatro horas. Más o menos, calculo que tendremos que hacer unos 84.000 burpees hasta llegar al destino final”

Aunque ya están empezando a engrasar la maquinaria, el reto se va a llevar a cabo en septiembre. De momento toca promocionar el proyecto, conseguir que la gente se implique y entrenar para coger fondo y rentabilizar al máximo el tiempo de la gente que participe. “Los datos que tengo ahora mismo, sin haber probado mucho y haciéndolo en llano, es que vamos a ir a una media de dos kilómetros por hora haciendo una media de metro por burpee –comenta Fran–. La idea es salir el viernes por la noche del gimnasio Asgard Box, en El Entrego, cruzar la carretera y coger ya el monte hasta Infiesto. Luego seguiremos el recorrido por el Camino Real que va de Oviedo a Covadonga. Sé que cuando cojamos el monte los cálculos cambiarán mucho porque las pendientes van a ser complicadas. En subida avanzaremos menos, pero iremos mejor. En las bajadas habrá que hacerlos al revés o idear algún sistema para poder hacerlos mejor, tendremos que pensar cómo. Mi idea es conseguir, por lo menos, a ocho personas que estén entrenadas para hacer cuatro turnos de cuatro horas. Más o menos, calculo que tendremos que hacer unos 84.000 burpees hasta llegar al destino final”.

Fran Linares se maneja bien en terreno hostil. Cuando la gente empieza a desfallecer es cuando él más se activa. Es como un mecanismo automático que se retroalimenta cuanto más piensa en los demás. La mentalidad es clara: si con lo que hago puedo ayudar a alguien, ¿por qué quedarse tumbado en el sofá? Cuando, a través de la Asociación Revuélcate, Fran y su equipo subió una rueda de 100 kilos a la cumbre de Peña Mea, se le quedó una espina clavada por no haber podido recaudar más fondos para ELA Principado. Fue acabar el reto y llegó la pandemia con su consiguiente confinamiento. “No pudimos darle toda la repercusión que quisimos, como por ejemplo grabar un documental y proyectarlo luego en el teatro –recuerda Fran–. Fue todo tan rápido que me quedé incómodo por no poder darle la difusión que debería haber tenido ese reto. No les pude ayudar lo suficiente y, en aquel momento, me prometí a mí mismo que, en cuanto pudiese, iba a hacer algo más para ellos. Y ha llegado el momento”.

La mentalidad es clara: “si con lo que hago puedo ayudar a alguien, ¿por qué quedarse tumbado en el sofá?”

Fran Linares con miembros de la Asociación ELA Principado
Fran Linares con miembros de la Asociación ELA Principado.

Fran y fácil son términos que no pueden convivir en un mismo espacio. Cuando llega el peor momento, es cuando él más cómodo se siente. Le fatiga de organizarlo todo, dar la cara, salir en los medios, hablar con los alcaldes, gestionar los permisos que se necesitan… Se ríe mientras reconoce que lo que él necesita es estar volcando la rueda o haciendo burpees como un loco. Figurar no, ayudar sí.

Este es el reto más ambicioso que se han planteado hasta la fecha porque, claramente, no es asumible sin la implicación de mucha gente. “Otras veces tenía un plan B. Me acuerdo cuando hicimos el Camino de Santiago con la rueda que, al segundo día, surgieron una serie de problemas y estuve yo tirando 27 horas seguidas para poder llegar. A eso le pude plantar cara, pero ahora no porque es un planteamiento distinto y para mí no es viable. Tengo una referencia personal de hace tiempo que hice un burpee por cada fallecida de cáncer de mama. Conseguí hacer, en 24 horas, unos 8.000 sin parar. Pero la realidad es que, aunque ahora hiciese esa progresión, en un fin de semana no llegamos. Es lo más complicado que me he planteado hasta ahora y por eso quiero promocionarlo mucho y que la gente se implique. Siempre pienso que todo el mundo puede ayudar. Imagínate que vienen veinte niños de una escuela, pues ya son veinte que no tengo que hacer yo. Mi intención es hacer un llamamiento a que la gente sea solidaria con la ELA, no conmigo. Lo veo como un pulso entre la sociedad y la enfermedad. Así fue como lo pensé cuando se me ocurrió la idea, el poner todos un grano de arena para poder conseguirlo”.

“Tengo una referencia personal de hace tiempo que hice un burpee por cada fallecida de cáncer de mama. Conseguí hacer, en 24 horas unos 8.000 sin parar”

Hace poco que Fran cambió el Box de sitio. Ahora está ubicado justo al lado del Alcampo y eso se nota en la afluencia en gente. Todos los que acuden de manera regular ya saben que, cuando su cabeza empieza a pensar, toca echarse a temblar y empezar a entrenar para coger fondo y poder colaborar en el siguiente reto. No importa la edad, ni la condición física, importa la actitud. La predisposición para ayudar y querer formar parte de las cosas buenas que pasan en la vida. Tal y como él dice, todo el mundo suma. Un ejemplo claro es uno de los asiduos a entrenar en su gimnasio. Un señor de setenta y cuatro años que ya ha dicho que va a ir con ellos todo el tiempo que pueda. “Los lunes, miércoles y viernes doy clases por la mañana a un grupo de gente mayor –comenta–. Hay un señor de ochenta y cuatro y otro de setenta y pico. Están encantados. Puede que sea un sentimiento muy egoísta, pero a mí, verlos bien, es lo que me llena. Vienen con toda la ilusión y ves cómo mejoran día a día”.

Haciendo burpees en Asgard Box
Realizando burpees en Asgard Box.

“Es lo más complicado que me he planteado hasta ahora y por eso quiero promocionarlo mucho y que la gente se implique”

Dentro de toda la organización que conlleva un reto de estas características, hay una cosa vital: los cálculos de tiempo. Hay que medirlo todo bien para cubrir etapas y llegar el domingo a Covadonga. A esto se suma la idea de poder pasar a horas claves por los núcleos de población más potentes del recorrido y que la gente pueda colaborar haciendo algún burpee. Grupos de montaña, bomberos, personas que están preparando oposiciones para algún cuerpo de seguridad… Se necesita no sólo gente que esté dispuesta a ayudar, sino que se comprometa con la idea y se implique. De ahí que Fran quiera que este reto salte las fronteras asturianas y llegue a todos los rincones de la geografía española. “Quiero ponerme en contacto con personas que puedan colaborar, además de a nivel físico, aportando ideas o cosas que podamos hacer para mejorarlo y enriquecerlo todo. O implicamos a mucha gente o esto va a ser imposible, y ya te digo que muchas veces valoras más que vengan a traerte agua o a darte ánimo que cualquier otra cosa. Me acordaré siempre, cuando llegué con la rueda a Oviedo, de tres niños que tienen Asperger a los que les daba clase. Me estaban esperando a la entrada de la ciudad. Me dieron un besín cada uno, estuvieron medio minuto conmigo y marcharon. Me ayudaron más ellos con ese gesto que gente que estuvo a mi lado todo el tiempo. Te pongo otro ejemplo: el otro día estaban haciendo una obra enfrente del Box y uno de los chavales que estaba trabajando allí se acercó y me dio las gracias porque tiene un hijo con autismo y yo trabajo mucho con ellos dándoles clase. No lo conocía de nada, pero me prestó por la vida. Tengo la suerte de estar en el lado fácil de la vida porque no sufro ninguna de estas enfermedades ni en mi familia hay nadie que esté pasando por ello. Así que sólo puedo dar gracias y, mientras pueda, echar una mano”.

Esta es la filosofía: ayudar, sumar y hacer que las cosas buenas atraigan por sí mismas a la gente de buen corazón.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 3 Promedio: 5)

Más del autor /a

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimos artículos