Una vez finalizada la primera fase del proyecto de videovigilancia, los empresarios del polígono Espíritu Santo ya miran hacia una segunda.
El Espíritu Santo, el área ubicada en la parroquia de Cerdeño pero que crece bajo el paraguas de la capital del Principado, es ahora un polígono más seguro desde que se pusieron en marcha las cámaras de videovigilancia que controlan las entradas del mismo. El proyecto por el que tanto trabajaron los empresarios, alcanzó un presupuesto de 24.041 euros y se hizo posible gracias a una subvención del IDEPA que aportó 17.495 euros y a la colaboración del Ayuntamiento de Oviedo. Con las últimas instaladas recientemente, el polígono cuenta con un total de dieciocho cámaras con las que se pretende evitar o reducir daños en naves, parcelas, actos vandálicos o robos. El sistema de imágenes estará conectado al centro de control de la policía local y cuenta con un sistema de reconocimiento… Las cámaras instaladas tienen un sistema de reconocimiento de matrículas que permiten un mayor control de lo que sucede en el interior del área. Jesús Sienra, presidente de la Asociación de Empresarios del área, AEPES, es de los que cree que pronto se verán resultados. “De momento, -explica el presidente del colectivo- estamos en un periodo de pruebas y realizando enlaces; hace poco tiempo tuvimos una reunión con los que llevan este servicio para avanzar en el tema”.
Ahora la Asociación ya piensa en solicitar una segunda fase, “el año pasado se nos denegó porque todavía no estaba terminada la primera. También queremos instalar directorios nuevos en el polígono y ver si, hablando con el Ayuntamiento, podemos acondicionar una parcela que tenemos parada para que funcione a modo de parking o similar. La parcela está empezando a destinarse a aparcamiento, alguien abrió la cadena y de modo espontáneo están aparcando coches ahí”.
Este polígono es uno de los principales enclaves de la zona central metropolitana por su ubicación estratégica y las buenas comunicaciones con el resto de la región
La cercanía a la ciudad de Oviedo y las buenas comunicaciones con el resto del área central han conseguido que el Espíritu Santo sea un polígono atractivo para las empresas, que además ven cómo a escasa distancia se encuentran otras zonas industriales importantes con las que establecer sinergias. La cara más oscura es el elevado tráfico al que se ve sometido, y con él el aumento de riesgos de accidentes para los peatones. “Los mayores problemas de tráfico los tenemos sobre todo en la calle que conduce al centro comercial IntuAsturias. Aquí también tenemos Servicios de Ambulancias del Principado y ponerles saltos en los viales a las ambulancias es complicado porque les genera problemas. Por una parte queremos intentar dar soluciones pero no causando más problemas a nuestros propios socios o usuarios del polígono”.
El tránsito de vehículos pesados también es habitual en esta zona, el polígono cuenta entre otras cosas, con un centro de transporte. “Es un centro propiedad del Ayuntamiento, sobre todo para empresas medianas y pequeñas que tienen aquí sus almacenes logísticos, porque cuando van creciendo les queda pequeño y se tienen que ir fuera”.
Para intentar aliviar la situación del tráfico, desde las administraciones se ha habilitado un nuevo acceso con salida hacia la carretera de Colloto, un carril que desplaza parte del tráfico que accede a la rotonda. “Creo que habría sido más lógico hacer lo que propusimos nosotros, un segundo carril para evitar atascos en horas punta”.
A pesar de las dificultades a las que tiene que hacer frente el área, el Espíritu Santo es uno de los principales enclaves de la zona central metropolitana por su ubicación estratégica y las buenas comunicaciones con el resto de la región. Cuenta con más de 60 empresas y una cifra aproximada de 2.600 trabajadores. Está situado a 1 km de Oviedo, a 30 km del puerto de Avilés, a 28 km del puerto de El Musel (Gijón) y a 44 km del aeropuerto de Asturias.
La veteranía de este polígono, cuya construcción data de 1972, el buen funcionamiento de los servicios y el equipamiento del que dispone son también grandes alicientes a la hora de escoger esta área industrial. “Tenemos la ventaja de que muchas de las empresas a través de las cuales el Ayuntamiento ofrece los servicios de limpieza o mantenimiento se encuentran instaladas en el polígono, y todas las deficiencias que puede haber se ven y se solucionan automáticamente”.
El área es también un espacio para la formación gracias a la presencia de entidades como el Instituto de Emergencias, un Centro Nacional de Formación para el Empleo, un Centro de Transporte y aulas didácticas de diferentes empresas
Es además un espacio diverso con presencia de todo tipo de iniciativas empresariales y que llama la atención tanto a pymes como a grandes empresas y multinacionales. Como ejemplo, el de DowDuPont que recientemente ha inaugurado su nuevo centro de servicios en el polígono (el primero de estas características en Europa) o los mil empleados que el call center de Orange mantiene en el área.
Espíritu Santo es además un lugar para la formación ya que entre otras cosas alberga las instalaciones del Instituto de las Emergencias (IEDUCAE), un Centro Nacional de Formación para el Empleo y también un CRN, un Centro Referencia Nacional de FP del ámbito de construcciones metálicas y fundición. A esto hay que añadir que empresas como Alsa tienen aquí aulas de formación dotadas de nuevas tecnologías.
A la Asociación de Empresarios del polígono le gustaría incrementar la oferta del área habilitando un centro de servicios comunes para los usuarios del Espíritu Santo pero, de momento, la iniciativa tendrá que esperar. “Sacamos el proyecto hace unos años a través de concurso público y se intentó obtener una subvención a través del Ayuntamiento a los fondos del IDEPA pero no salió adelante. La idea era dedicar una parcela que tenemos a servicios como guardería, gimnasio u otras cuestiones comunes, pero a día de hoy parece mejor solución alquitranar la parcela y utilizarla para aparcamiento. Y mañana, ya se verá, esto es lo que le comentamos al alcalde”.
Empresas responsables, acciones solidarias
Conscientes del impacto que generan en la mejora social, económica y ambiental de su entorno, las empresas asturianas han incorporado la responsabilidad social corporativa como pilar básico en su quehacer diario. En el polígono del Espíritu Santo hay muchos ejemplos de acciones responsables como las que desarrolla la empresa distribuidora de máquinas expendedoras, Herdicasa.
Entre las colaboraciones que ha realizado la empresa ubicada en la calle Dinamarca se encuentra la instalación de una máquina expendedora de bebidas calientes en el Banco de Alimentos de Asturias, de servicio gratuito. De esta forma, las personas que colaboran desinteresadamente o visitan la entidad pueden disfrutar de este servicio.
Pero no es la única acción de esta empresa: de la mano de Cruz Roja, la Asociación San Nicolás y la Casa de Acogida de La Guía, en Gijón, Herdicasa hizo entrega de varios lotes de productos de alimentación, higiene y aseo infantil destinado a los bebés alojados en la Casa de Acogida y promovió una recogida de juguetes en Navidad que consiguió reunir más de 250 regalos. La campaña perseguía garantizar el derecho al juego de los pequeños con necesidades.
Fomentar la actividad física y el deporte asociándolos a causas sociales es el objetivo que impulsa la colaboración con colectivos como Asempa o Cofedas en la organización de diferentes carreras solidarias. La iniciativa de plantear el desafío Más Pasos, Más Corazón a los empleados de la empresa fue también un proyecto ilusionante con el que la empresa del polígono recaudó fondos para APACI (Asociación de Padres con Cardiopatías Congénitas). La monitorización de las actividades deportivas a través de una aplicación específica descargada en los móviles de los usuarios permitía recaudar fondos para ayudar a niños con problemas cardíacos. Los kilómetros recorridos por los trabajadores durante el tiempo que duró el desafío se tradujeron en 1400 euros en metálico que la empresa donó para el proyecto SAF de ayuda y apoyo a estos niños asturianos.