Una importante inversión económica es la base de una remodelación integral del Polígono de Silvota, que pondrá al día todas sus infraestructuras y sentará las bases para la futura recepción de las instalaciones por parte del Ayuntamiento.
Tras varios retrasos, por fin han llegado los fondos del Principado para la renovación del polígono, una importante inversión que se llevará a cabo en dos fases. La primera supondrá más de cinco millones de euros y la segunda casi siete millones. Este calendario se debe al planteamiento inicial del proyecto, ya que en principio la aportación económica se ceñía al trazado del polígono original. SEPES fue el promotor del polígono hace ya treinta años, y a la hora de plantear una aportación económica se tomaron en cuenta los primeros planos. Sin embargo, en la historia de Silvota ha habido muchos cambios: reparcelaciones, calles que antes no existían, etc. De modo que se creó un segundo proyecto para cubrir todo lo que no alcanza el primero.
Obras previstas
Se trata de la mayor inversión económica hecha para la reparación de un polígono asturiano. La cifra es importante, pero en palabras de Pablo García, presidente de Asemposil “se ajusta a las obras que hay que hacer, de modo que realmente el presupuesto no es tanto. Simplemente se pidió una estimación de lo que necesitábamos, lo pedimos y se concedió”. La partida prevista en un principio era sensiblemente menor, pero la Asociación hizo una gran labor convenciendo a las instituciones de la necesidad de aumentarla: “éste es un polígono muy grande, de casi un millón y medio de metros cuadrados, con unas infraestructuras muy añejas y gastadas. Había que renovarlo”.
Se habla de una inversión de casi doce millones de euros, la mayor destinada para la reparación de un polígono asturiano.
Y precisamente gracias a esto se va a renovar prácticamente todo: la red de alumbrado, la red de agua, alcantarillado, la pavimentación. Lo único que no se va a tocar son las naves de las empresas. En las calles Peña Salón y Peña Brava está contemplada la construcción de aparcamientos para solucionar el problema de espacio, tan habitual en todos los polígonos. Los coches aparcan donde pueden, generando ciertos problemas de tráfico, y se ha buscado dar facilidades a todos los visitantes de Silvota, para que puedan aparcar legalmente, dotando al recinto del polígono de espacios amplios para este fin. A largo plazo, incluso, se contempla la habilitación de una parcela para dedicarla a aparcamiento público, tanto para coches como para camiones. Eso será cuando estas primeras obras estén finalizadas y se pongan en marcha los compromisos que ya existen con el Ayuntamiento de Llanera para la recepción del polígono. “Uno de esos compromisos adquiridos es precisamente contar con una parcela de ochenta mil metros, pero hay que desarrollar como espacio de aparcamiento. Este espacio existe, es cuestión de voluntad”, argumenta García Vigón.
Un poco de historia
Esta actuación cobra mucho más sentido si echamos un vistazo al pasado de Silvota. El polígono nació en el año 1963, de la mano del Ministerio de Vivienda, aunque las primeras empresas no empezaron a instalarse hasta el año 72. El planteamiento original era construir un polígono público estatal, pero este carácter público nunca se ha materializado. La titularidad ha ido cambiando de manos desde entonces, aunque ya se vislumbran posibilidades reales de que el Ayuntamiento de Llanera se haga cargo.
En el año 85 las empresas funcionando en Silvota eran solamente dieciocho. Había otras veinticinco en espera que no se atrevían a instalarse, ya que faltaban servicios de primera necesidad: suministro de agua, alumbrado público, recogida de basura, limpieza de viales, vigilancia… Cansados de esperar una solución que no llegaba, los empresarios se unieron en Asemposil, Asociación de Empresarios del Polígono de Silvota. Gracias a eso, a finales de los años 80 se inicia una fase de dinamización que permite la instalación de los servicios necesarios, gestionados por Asemposil. De este modo nuevas empresas empiezan a interesarse por el polígono, que cuenta por otra parte con unas comunicaciones estratégicas.
Se va a renovar prácticamente todo: la red de alumbrado, agua, alcantarillado, pavimentación.
Actualmente hay trescientas cincuenta empresas censadas en el polígono, repartidas en doscientas veinte naves. El 90% son Pymes y Micropymes, que dan trabajo a casi cuatro mil quinientos trabajadores.
Tras más de treinta años de historia, el polígono necesita esta renovación integral para permitirse afrontar nuevos proyectos. Las obras empezaron el pasado diciembre, y se calcula que tardarán un año. En 2011, Silvota mirará al futuro con una nueva cara.