La fuerza de una idea • Museo de la Siderurgia. El icono del cambio • José Manuel Pérez «Pericles», Presidente de Valnalón
No es un polígono industrial al uso, sino una idea novedosa que pretendió en su día devolver la vitalidad económica a una zona deprimida. Y lo hizo abarcando varios frentes, con especial atención al asesoramiento de nuevas empresas, la formación y las nuevas tecnologías. Hoy es una idea consolidada. Y además, un ejemplo.
La fuerza de una idea
En tiempo de crisis hay que volver la cara hacia las nuevas ideas, y Valnalón es un semillero de ellas. Y de iniciativas. Y también de cultura de emprendedores. Un proyecto surgido precisamente en un tiempo de grave depresión económica, altísimo desempleo y desánimo generalizado. Hablamos de los años ochenta del siglo pasado, y de la dura reconversión que se vivió en la cuenca.
Para entender qué es Valnalón hay que conocer dónde está ubicado y en qué condiciones nace una idea como ésta. Una primera aproximación a la zona enseguida pone al descubierto las huellas arquitectónicas que quedan como testimonio de la intensa actividad minera e industrial que allí se desarrollaba. Algunas de estas edificaciones, estandartes de la reconversión, se llenaron de colores como símbolo del espíritu que tenía que imperar en el cambio de etapa y de mentalidad. Esos mismos colores están vigentes ahora, hoy, ante el reto de superar una gran crisis global.
Dónde
En Langreo. Uno de los concejos donde tuvo un gran peso la actividad minera e industrial. Su historia, su paisaje, su personalidad, el carácter de sus habitantes está influido por un movimiento que comenzó en la segunda mitad del siglo XIX, cuando empezaron a explotarse los pozos mineros del concejo. Fue un punto de inflexión en la historia local, que se vio influenciada en primer lugar por los grandes desplazamientos de población, y consecuentemente, por la mezcla con gentes venidas de muchos lugares distintos, tanto de otros concejos asturianos como de otras regiones del país.
Imposible hablar de la trayectoria de Langreo sin unirlo a la de Duro Felguera. Este fue el lugar elegido por el empresario Pedro Duro para levantar una empresa emblemática, en pleno corazón de la Asturias central, en la cuenca minera.
El cambio
Vino a finales del siglo pasado, en los últimos años. Afectó con dureza precisamente a los sectores que tenían más peso en este concejo, minería e industria. La población censada comenzó una caída en picado que se ha ido estabilizando con los años. En lo económico dejó un importante lastre de desempleo que poco a poco ha ido remontando. En lo anímico también hizo mella, minando la confianza en el futuro. Así, hasta que el gris de la cuenca se pintó de colores.
Recientemente se ha renovado la directiva de la Asociación de Propietarios y Usuarios del Polígono de Valnalón. El nuevo presidente, José Luis Fernández, promoverá una línea continuista que busque seguir profundizando en las mejoras del polígono. En concreto, concentrarán sus actuaciones en tres aspectos: el asfaltado de las calles que están más dañadas, la creación de una rotonda al final del polígono, que facilitará la fluidez del tráfico al permitir que los camiones puedan girar de manera más cómoda, y por último se trabajará para poner en marcha un sistema de vigilancia adecuado a las necesidades y las características de la zona. Más complicado será subsanar el déficit de plazas de aparcamiento, uno de los temas pendientes y de más difícil solución. §
MUSI
El icono del cambio
Sí, porque lo representa. La decisión de «lavarle la cara» a la gran torre de refrigeración, y hacerlo con unos brochazos de colores vivos, resultó polémica. Era chocante, decían, que los ojos acostumbrados al gris se encontrasen de repente con un arcoiris. Pero la vista agradece el regalo y, sobre todo, el espíritu que representa el cambio.
Lo corrobora Asunción Torre, gerente del MUSI (Museo de la Siderurgia de Langreo). «se está convirtiendo en una referencia visual, de hecho es lo primero que se ve al acercarse por la autopista, y desde el municipio se está utilizando como reclamo turístico y cultural».
Cuando comienza la visita, lo primero que se ve es la maqueta de la fábrica junto con la explicación de los elementos que componían la siderurgia y como intervenía cada uno en el proceso de elaboración del acero. En la primera planta está la sala de audiovisuales, donde se explica mediante un vídeo cómo funciona un horno alto. «Procuramos que no se olvide una historia siderúrgica que hizo crecer una población como es La Felguera y que es a la vez la historia de una empresa pionera en España». En la planta superior una maqueta proporciona orientación geográfica, se explica el proceso de industrialización, las condiciones de trabajo y de vida, y cómo La Felguera creció como núcleo urbano a partir de la labor de la fábrica.
Toda la villa es un museo vivo. «Para nosotros, éste es un museo del territorio. El refrigerante es una de las piezas de la colección, pero el museo es toda la población. La visita a La Felguera es un complemento que muestra cómo creció la población a raíz de la fábrica, cómo era la vivienda obrera y la vivienda comercial, el parque, el colegio. Incluso se incluye la visita a una vivienda obrera en su interior, para ver cómo eran y cómo estaban equipados los espacios». §
Fotos: Fusión Asturias