Yo no creo que sea una indirecta. Adrián Barbón es, ciertamente, un alcalde voluminoso, pero no me parece, la verdad sea dicha, que el concejo de Laviana se quede aliviado con su marcha. ¿Que de dónde saco tan peregrina idea? De donde deben de salir los pensamientos importantes; Marta me remite el Boletín informativo de la Universidad de Oviedo donde se comunica que Don Aitor Uriarte (Fundación Museo de la Minería del País Vasco) impartirá mañana jueves, 14 de septiembre, a las 19 horas, en el Centro de Innovación y Desarrollo del Alto Nalón (C/ Pco. Joaquín Iglesias, Pola de Liviana), la conferencia «Protección y conservación del patrimonio minero por medio del Museo de la Minería del País Vasco».
Liviano, perdonable error. Me resultan más cargantes los que aparecen en los crucigramas del diario de mayor circulación de Asturias, ese que ha aprovechado el verano para “actualizar” el precio. ¿Sabes cómo te digo, no? Las tarifas nunca suben, “se ponen al día”. Bueno, pues el periódico al que me refiero ha mejorado la presentación de la página de entretenimientos, pero sigue martirizándonos con definiciones imposibles, o considerando dieciseisavo como un ordinal, o vuelve a la carga con la geografía política del Reino de Susana: 12, vertical, ¿Provincia andaluza? Respuesta: Jerez.
Hace tiempo habían preparado una parecida, con la misma ciudad como víctima; escribimos a la directora, que no pudo contestar, dadas sus múltiples ocupaciones. Desde aquí le rogamos que nos aclare si ahora tiene Andalucía nueve provincias o hará al perpetrador de crucigramas que copie cien veces “Jerez no es provincia”. No nos extraña nada que en un bar del noble barrio de La Calzada (Gijón) de cuyo nombre es preferible no acordarse, (Gracias por la foto, Vicen), prohíban a la clientela acercarse a los crucigramas, con el fin de que no se pierdan los valores culturales eternos; por ejemplo, las imágenes del jovencísimo futbolista que adornan sus paredes.
Estos días, estas semanas, estos meses, la moda es Catalunya, como si el mundo se hubiera constreñido al nordeste español. Ni siquiera se habla de que la Banca nos ha costado 54.000 millones de euros, 16.000 sucursales y 82.000 puestos de trabajo. El nivel de ruido es tan grande que desde esta página hemos procurado ser cautos. Sin embargo, en ocasiones nos provocan; sale un responsable de no sé qué asunto en el Congreso y manifiesta que los cuadros catalanes piensan seguir adelante con la Ley de transistoriedad. Debe ser algo para que Sony no cierre su fábrica de transistores del Vallés.
O no. Que ya dejó escrito Millás, por boca de pescadero, que en épocas de crisis de lo primero que se quita la gente es de los langostinos y la Filología. Aún así, algunos gerifaltes le siguen dando sin contemplaciones a los crustáceos, a la par que sonoras patadas al Diccionario. Posiblemente fiados en que personas tan dignas de crédito como el Señor Montoro predican que la crisis se da por enterrada; o las sedantes palabras del presidente de la FADE, que aseguró que este verano podíamos ir tranquilos a la playa. Incluso él, que dirige una empresa con pérdidas millonarias.
Menos mal que las nobles gentes del gremio de la palabra escrita se asocian para mantener erguida la bandera de la corrección. Por esa vía nos llega el siguiente documento, que debo agradecer a Doña Isabel Menéndez, otra asturiana de la diáspora, a la par que felicitarla, porque recientemente ha obtenido, -tras duras pruebas académicas-, la plaza de profesora de Comunicación Audiovisual y Publicidad en la Universidad de Burgos: Una buena señora, administradora de fincas en Coslada (Madrid), cuyo nombre no se cita, porque se debe señalar más el pecado que la pecadora, se encarga de prohibir que los perros del barrio realicen cómodamente sus necesidades filológicas; actividad, dicho sea de paso, que desconocíamos como propia de los cánidos. Nunca nos acostaremos sin una nueva sorpresa.