Yolanda Fernández Montes, directora de Ambiente, Sostenibilidad, Innovación y Calidad del Grupo EDP, en España.
-¿Cuáles son las líneas maestras del compromiso medioambiental de EDP?
-El compromiso ambiental de nuestro grupo está reflejado en su Política Ambiental, aprobada ya en el año 2004, y revisada y actualizada por el Consejo de Administración en 2010. Son seis los pilares sobre los que se basa:
-Integrar el respeto por el medio ambiente en toda la cadena de valor, divulgando e implantando buenas prácticas ambientales en el quehacer de sus grupos de interés
-Cumplir la legislación y normativa aplicable en materia ambiental, para lo que ha desarrollado un Sistema de Gestión Ambiental, que está certificado de acuerdo a la norma ISO 140001 en el 97% de sus centros de generación eléctrica, y en el 100% del área de distribución
-Promover la mejora continua en el desempeño ambiental, objetivo al que contribuye la implantación del programa LEAN (presente desde hace ya 6 años), que a través de la participación de todos los trabajadores, identifica oportunidades y genera soluciones que permiten aumentar la eficiencia de las instalaciones y la economía en el uso de recursos.
-Sensibilizar y formar a todos los empleados para que minimicen el impacto ambiental de sus actividades, lo que en los últimos años ha supuesto un promedio anual de 1.000 horas de formación en esta materia
-Fomentar la eficiencia energética, para lo que se ha desarrollado una Dirección específica que ofrece diferentes servicios energéticos a los clientes, y
-Tener en cuenta las expectativas de nuestros grupos de interés sobre nuestros procesos ambientales, razón por la que cada dos años realizamos una Encuesta de Sostenibilidad que promueve esta participación en el diseño de nuestra estrategia ambiental.
-¿Cuáles son los retos de EDP en lo relativo a sostenibilidad para los próximos años?
-EDP forma parte del índice DJSI (Dow Jones Sustainability Index). La pertenencia a este índice supone el reconocimiento a la firme apuesta de la compañía por la sostenibilidad pero también implica una exigencia constante en alinear nuestra actividad con las mejores prácticas detectadas en el conjunto de las empresas participantes que marcan las pautas y tendencias a seguir.
En este sentido nuestros próximos retos están relacionados con el perfeccionamiento de las políticas y prácticas en el ámbito de la economía de Biodiversidad, la mejora de las relaciones con las partes interesadas, la optimización de la gestión del recurso agua, la actuación sobre los indicadores de eco-eficiencia operacional en el negocio de energía a través de un programa de mejora continua y todo ello manteniendo nuestro compromiso con el cumplimiento estricto de la legalidad vigente a través del control que proporcionan los Sistemas de gestión, tanto ambientales como de calidad en todos nuestros negocios.
EDP desarrolla su actividad en un sector con fuertes cambios tecnológicos y por ello, la sostenibilidad pasa, también, por una apuesta importante por la Innovación que nos permite mejorar el posicionamiento y la competitividad de nuestra actividad.
En este ámbito, el desarrollo de las nuevas tecnologías de distribución y almacenamiento de energía eléctrica de forma eficiente, el diseño de nuevos productos de generación y comercialización de energía y el desarrollo de modelos de inteligencia energética para la gestión de múltiples variables en un entorno complejo, son retos que nos hemos fijado para los próximos años.
-Recientemente (febrero 2013) se ha puesto en marcha la aplicación de Buenas Prácticas ambientales, desarrollada para EDP. ¿Cuál es el sentido de esta iniciativa?
-Este Manual de Buenas Prácticas Ambientales, responde al compromiso antes expuesto y recogido en nuestra Política Ambiental de implicar a toda la cadena de valor de nuestra actividad en el respeto y mejora del medio ambiente. Se trata de una recopilación de buenas prácticas, dirigidas tanto a los empleados como a los proveedores que trabajan en nuestros centros.
Así, en el Manual, a través de un sencillo buscador, se pueden consultar las diferentes actuaciones en nuestras instalaciones, clasificadas por diversos criterios, entre ellos la fase del ciclo de vida (en proyecto, en explotación, en construcción…), la tecnología (térmica, hídrica, ciclo combinado, cogeneraciones…), el aspecto ambiental tratado (agua, aire, residuos, ruidos…). También se recogen buenas prácticas dirigidas a nuestros proveedores para orientar sus hábitos de trabajo en nuestros centros, como por ejemplo la gestión de residuos o el seguimiento y control de pequeñas obras. Para cada una de estas Buenas prácticas ambientales se ha elaborado una Ficha de conceptos con un objetivo más pedagógico, y una segunda Ficha con la descripción detallada de la buena práctica ambiental.
Para los empleados se han recogido aquéllos consejos que se pueden tener en cuenta no sólo en la oficina sino también en nuestra vida cotidiana para proteger el medio ambiente. Así, nos podemos encontrar desde consejos para reducir consumos (agua, electricidad, materias primas, climatización, etc.) o gestionar bien los residuos, hasta recomendaciones para el uso sostenible de los medios de transporte.