¿Se puede comer rico y sano sin usar ningún tipo de ingrediente animal? Visitando el blog de recetas de Aída Lueje, la respuesta es evidente. Para dejarlo más claro, acaba de dar el salto al papel con un libro ilustrado.
Esta asturiana, licenciada en publicidad y relaciones públicas, trabaja actualmente en marketing online, así que el mundo blog no le es lejano. BVB nació hace tres años y medio, como forma de unir varias de sus aficiones: la comunicación, la cocina y la fotografía. También, y sobre todo, compartir sus “pinitos” en la gastronomía con otras personas que como ella empezaban en el veganismo.
-Por centrar el concepto: ¿qué es un vegano y cómo llegaste tú a serlo?
-Creo que lo más importante es aclarar que el veganismo no es una dieta, es una forma de vida que intenta promover el respeto hacia todos los animales, por eso, además de la alimentación afecta a todo tipo de consumo: vestimenta, ocio…
En mi caso, llegué al veganismo tras un año como vegetariana, en el que consumía huevos y leche, sobre todo fuera de casa, pero decidí dar el paso hace ya cuatro años.
-Ahora las preguntas que debes de estar harta de escuchar: ¿seguro que no estás anémica? ¿no te aburres de comer “sólo lechuga”?
-Jajaja… pues anémica estaba, y desde que soy vegana mis analíticas han mejorado mucho, cuido mucho más mi alimentación que cuando “comía de todo”. Por eso mismo no como solo lechuga, es más, en mi blog, con más de 100 recetas, no hay ninguna ensalada.
-¿Es difícil ser vegana en la tierra del cachopo?
-Pues la verdad es que no, todo es proponérselo y en la tierra del cachopo ¡tenemos una huerta increíble! Además, ya hay muchos sitios que ofrecen versión vegetal del típico cachopo.
“El veganismo no es una dieta, es una forma de vida que intenta promover el respeto hacia todos los animales, por eso además de la alimentación afecta a todo tipo de consumo: vestimenta, ocio…”
-No sólo en Asturias, salir a comer fuera parece complicado. ¿Por eso todos los veganos termináis siendo “cocinillas”?
-Al principio cuesta encontrar opciones para comer fuera, pero como yo siempre digo el 90% de las veces que salgo a comer fuera lo hago para disfrutar con mis amigos, familia, etc. así que la comida pasa a un segundo plano, ya sea una ensalada, unas patatas o un plato mucho más elaborado. Y en cuanto a lo de cocinillas a mí ya me venía de antes. No obstante a los que puedan estar pensando en hacerse veganos y no se les dé bien la cocina que no se preocupen, ¡hoy en día hay mil opciones fáciles de preparar!
-Tienes recetas dulces y saladas. ¿De cuál estás más orgullosa y cuál ha triunfado más?
-Pues estoy muy contenta con las recetas de toda la vida de mi casa que he “veganizado”, como las rosquillas o las lentejas. Pero si te digo la verdad, las que más triunfan son las dulces… los veganos también somos “llambiones”.
-Del blog ha surgido el libro Begin Vegan Begun-Recetas veganas ilustradas. ¿Cómo fue dar este salto y qué tal os ha resultado?
-Es algo que ni me había imaginado. No sé si el azar o el destino puso en mi camino a Sandra Gobet, que es ilustradora, y ella fue la que me propuso el libro. Estuvimos trabajando en ello bastante tiempo y tras presentar el proyecto a varios concursos decidimos lanzarnos con un crowdfunding. Teníamos esperanzas de sacar el proyecto adelante, pero la verdad es que todas nuestras expectativas se sobrepasaron, en poco más de una semana teníamos el dinero para autoeditar el libro. Ahora estamos vendiéndolo online y la acogida está siendo increíble.
-Veo por ejemplo que colaboras con Igualdad Animal. Más allá de la comida, ¿hasta qué punto el veganismo implica una dosis de activismo?
-Sí, soy socia de Igualdad Animal y el 25% de los beneficios del libro van destinados a esta organización, que hace una labor increíble en la lucha por los derechos de los animales. Más allá de eso, creo que mi activismo se reduce al blog, en el que intento dar a conocer el veganismo de una forma amable y ofrecer ayuda a aquellos que están pensando en dar ese salto.