La Asociación de Investigación de Industrias Cárnicas del Principado de Asturias reúne a un centenar de empresas del sector, que suponen un 80% del total y un 90% de la facturación empresarial, estimada en unos 150 millones de euros. César García ha sido recientemente nombrado presidente de la agrupación.
Se trata sin duda de uno de los sectores más importantes y con más tradición dentro de la industria alimentaria asturiana. Por tanto, no es de extrañar que cuenten con el respaldo de una gran asociación con más de tres décadas de experiencia en la representación de los intereses socioeconómicos de las cárnicas asturianas. Noreña, Siero y Tineo son los tres concejos con más concentración de negocio en el sector, no obstante César García subraya que la Asociación reúne a empresarios de toda Asturias. «Todo el abanico de actividad, desde el sacrificio de las reses, salas de despiece, industrias transformadoras, de distribución, y más recientemente incluso empresas de catering dedicadas a la distribución de productos elaborados para el consumo directo». La agrupación brinda apoyo legal y administrativo a sus asociados, y dispone de programas de formación para empleados y desempleados, de hecho es uno de los pocos centros de formación con un índice de colocación del 80% en un plazo de seis meses.
Pero es en el apartado tecnológico donde Asincar destaca especialmente. Su apoyo al desarrollo de la industria cárnica ha sido invaluable. Tanto es así que en 2009 el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio le otorgó el reconocimiento de Agrupación Empresarial Innovadora (clúster de excelencia) y en 2011, el de Centro de Apoyo a la Innovación Tecnológica. Esto lo convirtió durante más de un año en el único Centro Tecnológico Cárnico reconocido en todo el territorio nacional. Sus servicios técnicos de laboratorio realizan labores de I+D en diferentes ámbitos. «El primer laboratorio se creó en el 82, y hoy es una referencia a nivel nacional», explica César García. «A partir de 2002 –amplía Juan Díaz, gerente- la junta directiva decidió dar un giro y profesionalizarlo más. De tener una sala con dos ordenadores y un laboratorio no muy equipado pasamos a incorporar personal altamente cualificado, doctores universitarios provenientes del campo de la investigación capaces de manejar equipos específicos y realizar actividades de innovación».
La instalación estrella de Asincar es una planta piloto que reproduce fielmente las condiciones de una industria cárnica. La maquinaria que se ha ido incorporando progresivamente permite reproducir además procesos menos específicos así como desarrollar nuevos productos. Las empresas pueden incluso probar en estas instalaciones equipos de última tecnología, y valorar si los quieren incorporar a sus propios procesos.
La instalación estrella de Asincar es una planta piloto que reproduce fielmente las condiciones de una industria cárnica. Las empresas pueden probar equipos de última tecnología, y valorar si los quieren incorporar a sus propios procesos.
«El esfuerzo de investigación se centra en este momento en el desarrollo de productos saludables (bajos en sal, en grasas, etc.) y la conservación de los productos (nuevos envases, nuevos tipos de film, etc.)» explica Juan Díaz. En la actualidad hay convenios de colaboración firmados con la Universidad de Oviedo, el Serida, Soft Computing, Fundación Prodintec y Fundación CTIC. Todos ellos son proyectos que tienen aplicación directa en la empresa, algo fundamental para ayudar a salir de la crisis. «En esta situación –explica César García- debemos ayudar a las empresas a exportar, abrirles camino. E innovar para adaptarse a las nuevas costumbres, por ejemplo creando líneas de muy fácil preparación y consumo».
El pasado 19 de abril Asincar clausuró con éxito el III ciclo de Jornadas Técnicas de la Industria Alimentaria, que reunió a representantes de distintas empresas del sector alimentario así como a personalidades de la administración pública.