Chus Solís, Luthier de Vientu, profesor de gaita y director de la Escuela de Música Tradicional de Langreo, no pudo negarse a la petición que le hicieron sus alumnos. Querían tocar en sus casas villancicos con la gaita y necesitaban partituras. En respuesta, Chus Solís recupera una selección de villancicos populares asturianos con sus respectivas partituras y letras.
Ofrecen una de las pocas oportunidades que existen de escuchar en vivo música de la Edad Media y el Renacimiento. En diciembre presentan el disco “Tempus Transit” (Y Records).
Que una niña de ocho años, que no ha visto un acordeón en su vida, tenga claro que eso es lo suyo, parece cosa del destino. Que una asturiana se haya hecho un nombre en el Blues americano tocando Zydeco y Blues del Delta, puede parecer hasta una broma, pero no lo es: esta gijonesa con formación clásica tiene alma de bluesera y prepara ahora un disco bajo el nombre de Maraya Zydeco Blues.
Con su peculiar mezcla de punk y ska con temas reivindicativos este grupo riosano ha cautivado a la gente de la zona. La presencia de la Vuelta les ha permitido medirse, con éxito, ante un público desconocido. El domingo 2 de octubre tocan en las Fiestas del Rosario.
Bajo su batuta nacieron primero Seliquín y luego Xentiquina, dos coros infantiles con repertorio en asturiano, que dotaron a los niños de una herramienta para el aprendizaje de la lengua. Ahora Fonseca se jubila y pone fin a este trabajo que ha marcado a varias generaciones de estudiantes en los últimos veinticinco años.
En 1996 Luis Feito fundó en Navia una banda de gaitas formada por jóvenes, que ha llevado la música asturiana por los festivales celtas más emblemáticos del planeta. El 19 de marzo de este año, La Reina del Truébano ganó el Festival de San Patricio de Dublín, prestigioso galardón que premia la música celta.
Siete años hace de su primer disco en solitario, titulado “De ñublu y orpín”; ahora Chus Pedro publica su segundo trabajo discográfico, “Nenita”, que abre una nueva etapa tras la despedida del grupo Nuberu. Más de veinte músicos han colaborado para la ocasión, además de Gabino Antuña, que ha sido el encargado de la dirección musical.
Toda la villa de Tapia de Casariego se viste de gala para recibir la música folk del momento. De día, mercado medieval, talleres infantiles y bandas de gaitas. De noche, la Playa del Murallón se convierte en el escenario donde tocan los grupos folk.
En busca de nuevos sonidos, los cinco músicos de Senogul abren sus mentes a la creatividad, transitando por los senderos que ha ido abriendo el rock. Tras diez años juntos, acaban de editar su tercer trabajo, que vuelve a la sonoridad inicial.
Más de un centenar de personas, con edades comprendidas entre los 6 y 70 años, estudian música en Vegadeo. Además de promover la enseñanza, esta institución se ha convertido en el crisol donde se forman nuevos grupos musicales.