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viernes 29, marzo 2024

Apoyo a la red empresarial. Diego Vélez, Presidente de APIA.

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La Federación de Polígonos Industriales de Asturias (APIA) trabaja desde 1996 para mejorar las condiciones de las áreas industriales de la región. Diego Vélez lleva años ejerciendo como Presidente del Polígono Industrial de Riaño y conoce de primera mano las preocupaciones y necesidades de los empresarios.

Tras su reciente nombramiento como Presidente de APIA, desde la federación continúan trabajando para el desarrollo y la mejora continua de los polígonos, más aún en estos tiempos difíciles.
-2010 ha sido un año complicado para las empresas. ¿Qué balance hace de este último periodo?
-El último periodo considero que es de los más difíciles que ha sufrido el tejido empresarial español, para no limitarlo sólo a la región asturiana. Las dificultades que sufre la pequeña empresa se deben a que ha soportado desde hace varias décadas la financiación de obras y pago de impuestos, todo a cargo de sus líneas de crédito, debido a la instaurada forma de pago a 180 días, fecha factura.
A raíz del generalizado paro de la obra civil y la obra de vivienda se rompió el flujo de actividad. Las grandes empresas no respondieron ante la pequeña empresa por los compromisos acordados y los bancos cerraron sus líneas de financiación debido al cese de actividad en obra. Todo esto conlleva a una mortandad empresarial, y no por que se haya realizado una mala gestión, sino porque las empresas se ven arrastradas a la quiebra por el inseguro sistema de pago generalizado en España y la deficiente estructura financiera operativa que carga en primera línea a la subcontrata que realiza la obra.

“El asociacionismo no es sólo estar inscrito en un gremio, es participar activamente para lograr el cambio que nos proponemos. Ese deseo de cambio creo que está muy presente en Asturias y por eso superamos la media nacional”

-¿De qué modo está trabajando APIA para apoyar a los federados en estos momentos de crisis?
-El trabajo de APIA es y ha sido un trabajo de apoyo continuo a la red empresarial asturiana. Claro está, en esta época de crisis tratamos de llegar más cerca al empresario y ofrecemos toda la información recopilada durante los años de actividad, para buscar sinergias empresariales y mitigar costes que hoy nos abrazan. También disponemos de servicios de asesoría en varios ámbitos para afrontar esa primera consulta a la hora de iniciar trámites legales. Y lo que hoy trabajamos con más ímpetu es el asociacionismo, pues es la ruta a la mejora de los entornos empresariales.
-El asociacionismo empresarial en Asturias supera la media nacional. ¿Cuál es la importancia de este dato?
-La importancia que tiene el asociacionismo empresarial es muy alta, ya que es la unión de intereses para lograr mejorar el entorno empresarial.
El asociacionismo es la llave de comunicación entre el tejido empresarial y las instituciones oficiales, es también la clave para centrar esfuerzos en todas las direcciones que hoy demanda la mejora continua.
Sólo a través del asociacionismo podemos mejorar el entorno de las zonas industriales que hoy todavía son consideradas zonas no gratas o zonas sucias. El asociacionismo no es sólo estar inscrito en un gremio, es participar activamente para lograr el cambio que nos proponemos. Ese deseo de cambio creo que está muy presente en Asturias y es por eso que superamos la media nacional.

“Un gran porcentaje de los polígonos industriales asturianos no han sido recepcionados legalmente por los correspondientes ayuntamientos y esto es lo que dificulta la estandarización de servicios”

-En los últimos meses varios polígonos asturianos han inaugurado equipamientos novedosos: centros de servicio, guarderías… En cambio, hay polígonos que todavía adolecen de servicios básicos. ¿Se está creando una brecha entre los polígonos más modernos y los más modestos?
-La brecha que existe entre los polígonos más modernos y los más modestos se debe a muchos factores, tales como privacidad, modo de gestión interna o competencias legales de los polígonos. El propósito de APIA es tomar lo mejor de cada uno y tratar de transponerlo a todos aquellos donde sea aplicable.
El factor de mayor relevancia para la implementación de servicios es el estado de competencia legal. Un gran porcentaje de los polígonos industriales asturianos no han sido recepcionados legalmente por los correspondientes ayuntamientos y esto es lo que dificulta la estandarización de servicios.
-APIA ha realizado desde su creación una importante labor de coordinación entre sus federados y las instituciones. ¿Es esta comunicación más fluida?
-Con la creación de APIA se inició un proceso de comunicación entre los empresarios y las instituciones y este trabajo forma hoy parte del marco de desarrollo empresarial asturiano. La interrelación generada por APIA es base fundamental para el desarrollo de los polígonos industriales y su mejora continua.
-¿Son conscientes las instituciones de la necesidad de cuidar al empresario? Y por otro lado, ¿se está acabando la cultura de “todo subvencionado”?
-Las instituciones sí son conscientes de la importancia del empresario y esto se manifiesta a través del desarrollo que ha tenido el tejido industrial asturiano en los últimos quince años. Aún falta aprovechar más los intereses comunes y es por eso que es importante el asociacionismo y la intermediación de APIA para llegar a crear bases sólidas de desarrollo.
La cultura de “todo subvencionado” sirvió como trampolín para iniciar actividades empresariales en zonas que se consideraban desfavorecidas, hoy se aprecia el valor y la necesidad de cada zona, por lo tanto esta forma de promoción ya no es aplicable a toda Asturias y a todos los aspectos. Considero que se debería subvencionar actividades y actuaciones que realmente sean controlables y evitar así la especulación que se generó durante los últimos años.

Lineas de trabajoLa idea de crear una federación de polígonos nació de la relación entre las asociaciones de Asipo y Silvota, pero enseguida se fueron sumando otras zonas industriales, conscientes de que el asociacionismo es la fórmula idónea para encontrar solución a los problemas comunes. Desde entonces hasta hoy, APIA cuenta con treinta y seis federados repartidos por toda Asturias, y se han dado pasos de gigante en los temas relacionados con el funcionamiento, la conservación y la prestación de servicios públicos en estas áreas.
El fomento de distintas figuras de organización en los polígonos ha sido siempre uno de los objetivos fundamentales de la Federación, que realiza una importante labor de asesoramiento y seguimiento personalizado. Además, se busca siempre la regulación jurídica adecuada, para determinar cómo y quién debe realizar las funciones de mantenimiento, conservación y prestación de servicios. La dotación de recursos para las áreas ya en funcionamiento es otro de los elementos clave en el planteamiento de trabajo, sin perder de vista el objetivo final: la calidad de las zonas empresariales y el bienestar de sus usuarios.
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