Es de constitución pequeña pero ella misma reconoce que en el cuadrilátero se crece, demostrando una vez más que las apariencias engañan. Y las cifras la avalan, de 27 combates sólo ha tenido 4 derrotas y en su palmarés tiene dos campeonatos de España y uno de Asturias.
Dentro del agua se siente como en casa. Le pasaba desde que era pequeña y así sigue a sus 70 años, por eso no ha sorprendido que esta nadadora de El Franco regrese del Campeonato Europeo máster de Salvamento y Socorrismo cargada de medallas.
Como muchos atletas, profesionales y amateurs, Marta empezó a correr sin más pretensiones que hacer deporte. Comenzó con una San Silvestre en el año 2008 y desde entonces no ha dejado de calzarse las zapatillas, aunque ahora la asturiana tira al monte.
En un concejo en el que abundan las llanuras está el grupo de montaña más activo del occidente y uno de los más sólidos del mapa asturiano, que el año pasado celebró su 25 aniversario.
Hace trece años Juan Pablo Barcia se dedicaba a la fontanería, ahora dedica su tiempo a la alta competición de remo adaptado. En el año 2002 un accidente de coche marcó su historia y le llevó a convertir el deporte en su forma de vida, llegando a participar en las Paralimpiadas de Pekín y Londres.
Con tan solo siete años Ana ya empezaba a mover el balón en la cancha. Y contra viento y marea se ha mantenido en lo suyo, el balonmano. El pasado año fue el mejor de su vida profesional como guardameta en el Bera Bera de Donostia-San Sebastián y como integrante de la Selección nacional, ganadora de la plata en el Europeo de 2014. En 2015 esta guerrera continúa en la élite del deporte femenino, ha ganado la Liga española y trabaja para el Mundial de Dinamarca.
Hace tres años un accidente de coche le llevó al borde de la muerte y le dejó postrado durante varios meses. Tras su recuperación David Fernández es la demostración más evidente de que todo es posible.