A propuesta de su editorial, se adentra en un género tan difícil como apasionante y crea la trilogía erótica Venganza cuando aún no había llegado a nuestro país la moda de la novela erótica, un trabajo que había comenzado seis años atrás en una web de relatos eróticos que llegaron a encandilar a casi un millón de lectores.
Sin embargo, su trabajo no se limita a este género, desde joven escribe thriller y novela negra, un género que le apasiona y en el que está volcada en la actualidad. La asturiana Malenka Ramos acaba de publicar El asesino de la máscara Noh (Contraluz).
-¿De dónde viene tu pasión por la literatura?
-Desde muy pequeña, en mi casa crecí rodeada de libros. Era habitual los fines de semana comprar libros o cuentos en el kiosco de la Plaza del Riego de Oviedo.
-¿Qué es lo que te impulsó a escribir y enfrentarte a ese folio en blanco?
-Creo que una cosa dio paso a la otra. Supongo que leer te hace desarrollar las ganas de plasmar cosas en un papel. Poco a poco empecé a escribir y poco a poco empezaron a salir cosas.
-¿Cómo es el viaje vital de alguien que comienza escribiendo novela erótica y pasa a la novela negra?
-Yo siempre escribí novela de misterio, es un género que me apasiona. Lo que ocurre es que cuando empiezas es muy difícil entrar en el circuito de las editoriales porque hay muchísimos escritores y cosas muy buenas. La moda en aquel momento era la novela erótica. Planeta me propuso un proyecto en esa línea, lo acepté y gracias a eso pude hacerme un hueco y presentar lo que yo realmente escribía.
“Soy una friki de la cultura japonesa. Llevo cuatro años en la universidad estudiando japonés, he viajado hasta allí para captar la esencia de su cultura para luego transmitírsela al lector”
-¿Qué reto te ha supuesto este último libro?
-Me ha supuesto muchos retos. Es una historia donde se mezcla la cultura japonesa (hay una parte que se desarrolla en Tokio) y eso me supuso mucho a nivel de documentación con la cultura oriental. Luego tuve que trazar los perfiles de los personajes para que fueran perfectos, eso es complicado y además lleva mucho tiempo.
-¿Qué te atrajo de la cultura japonesa?
-Soy una friki de la cultura japonesa. Llevo cuatro años en la universidad estudiando japonés, he viajado allí para captar in situ la esencia de aquella cultura que luego quería transmitir al lector; conozco a gente allí y, además, siempre me ha gustado el cine de terror japonés. No me costó el introducirme en ese mundo, pero sí ordenar y sobre todo volcar esa esencia, esa cultura, y esa actitud que tienen ellos ante la vida en la historia que recojo en la novela.
-Además de Japón, también sitúas la acción en Barcelona.
-Sí, y en Madrid. Busco ciudades grandes donde haya un movimiento frenético. Descubrí el mundo del subsuelo de Barcelona, los subterráneos de los trenes fantasmas, quise jugar con esa parte real y utilizarlo como uno de los escenarios.
“El thriller, la novela de terror, te mete mucho en la historia: te sientes parte de esa investigación, de ese misterio o drama”
-¿Cómo fabricas los relatos? ¿Sabes desde el principio qué historia quieres contar y cómo va a desarrollarse o dejas que crezca según vas escribiendo?
-A los personajes que voy creando los veo como en una película, como si los estuviera visualizando en la pantalla de la televisión, eso me permite hacer una narración muy detallada. Pienso en los personajes, en cómo me gustaría verlos, qué quiero que transmitan, los escenarios; me gusta situar a la gente en un determinado ambiente para que viva en primera persona lo que ocurre. Así es como empiezo a perfilar el libro. Tengo claro cómo comienzo y cómo termino, pero por el camino los mismos personajes van evolucionando, nos llevan por otros caminos y pasan cosas, es una aventura. Es un proceso creativo que según se va desarrollando parece que se dispersa y muchas veces me digo, ‘como pierda esta idea no seré capaz de recrearla dentro de un rato’.
-¿Qué tiene eso de resolver crímenes, atrapar al asesino y enfrentarnos al peligro que nos engancha tanto?
-Son gustos que se ponen de moda y ahora más porque la gente necesita salir de su realidad, necesita desconectar y nos gusta o pasarlo muy bien o muy mal, pero que nos arañen las historias. El thriller, la novela de misterio, terror o policiaca, te mete mucho en la historia: te sientes parte de esa investigación, ese misterio o drama. La mayoría de la gente busca literatura de entretenimiento que le saque de su día a día y le transporte a sitios o situaciones que de otra forma nunca podría vivir.
-A lo mejor también en estas novelas parece que hay más justicia que en la vida real donde tantos crímenes quedan impunes…
-En unas ocasiones el malo aparece, pero en otras, gana. Es parte del entretenimiento. Parece que se espera que un relato de misterio termine bien, el malo sea detenido, la princesa o el príncipe se salve, pero al final la magia, el juego está en que esto a veces no sea así. Y ahí tenemos que convencer a los lectores para que estén preparados y no te vengan luego ‘amenazas’ (risas). Incluso los personajes antagónicos, los villanos, acaban gustando mucho. También jugamos un poco con esto.
-¿En qué genero te encuentras más cómoda?
-En el misterio porque es muy amplio. Puedes rozar lo policiaco, lo paranormal, lo melodramático, el amor, el drama. Luego, cada personaje tiene su vida, sus fallos, sus defectos, abordas muchas cosas cotidianas y problemas muy reales. Los personajes imperfectos -que son los que a mí me gustan-, creo que nos representan a todos. Ser realista con los personajes que creamos me parece indispensable para acercar al lector.
“Incluso en los personajes villanos, me gusta transmitir lo que yo temería en una persona que es mala”
-“Uno tiene que leer más para vivir más”, has dicho en una ocasión. ¿En qué te basas para decir esto?
-Es necesario leer mucho para conocer cosas que de otra manera no podríamos. Historia, aventuras, cosas personales; en los dramas que lees -reales o no-, ves a gente mucho peor que tú. O cuando relatas una historia de amor puedes ver a gente mucho mejor que tú. Creo que es importante vivir las historias que leemos, en la mayoría de los casos, sólo a través de la lectura podremos tocarlas. Y eso hay que potenciarlo desde pequeños.
-¿Recuerdas cuál fue el primer libro que te encandiló?
–El Principito me gustó muchísimo, tiene unas citas que sirven para niños, jóvenes y adultos. También recuerdo un libro titulado Las Brujas de Roald Dahl y disfrutar en los veranos con las aventuras de Julio Verne. Ya de adulta, un libro que me ha tocado mucho la fibra sensible es la novela Tan poca vida de Hanya Yanagihara, y mira que yo leo cosas de todos los géneros. Este libro me ha sorprendido y lo recomiendo.
“Mi mayor reto fue El que susurra, el libro que ganó el certamen Tabook’s del Festival Internacional de Terror de Sitges en 2019”
-¿Hay cosas de tu vida cotidiana que luego trasladas a tus libros o estos llevan otros caminos?
-Si mi vida fuera como las historias de mis libros sería una vida brutal, llena de aventuras, no me aburriría un solo instante. Lo que sí me gusta plasmar en las novelas son los valores que a mí me gusta encontrar en la gente, la aceptación de los defectos de los demás que a mí me gustaría tener, comprender situaciones que mis personajes comprenden, y ser lo suficientemente tolerable para ciertas situaciones de la vida. Incluso en los villanos, me gusta transmitir lo que yo temería en una persona que es mala. Trato de hacer ese personaje antagónico con esa maldad que realmente dé miedo.
-¿Con cuál de tus libros te quedas? ¿Cuál te ha supuesto un mayor reto?
-El mayor reto fue El que susurra, el libro que ganó el certamen Tabook’s del Festival Internacional de Terror de Sitges (2019). La historia se desarrolla en EEUU y tiene un componente documental muy fuerte. Me gustó mucho cómo quedó al final. Luego, estoy muy contenta con mis dos últimos libros: Los crímenes de Hamlet, ambientada aquí en Asturias y, el último, El asesino de la máscara de Noh con el que he disfrutado mucho escribiéndolo. Me gustaría que la gente llegara a conocer esa cultura, esa sociedad. Nos daríamos cuenta de muchas cosas en las que fallamos y otras, en las que somos unos privilegiados como sociedad y no lo valoramos. No estamos solos, hay muchas formas de vida, hay mucha gente mejor y peor que nosotros y hay que conocerlo. Todos mis libros tienen una parte de mí, pero me quedaría con estos tres que te he citado.
“Hay muy pocos escritores que puedan dedicarse a tiempo completo a la escritura. Yo trabajo y guardo siempre unas horas al día para leer y escribir”
-¿Te dedicas a la escritura a tiempo completo?
-¡Uy, no! Hay muy pocos escritores que lo puedan hacer. Trabajo y guardo siempre unas horas al día para leer y escribir. Por eso debemos de estar todos los escritores un poco locos (risas). Cuando te digo escribir engloba todo lo que acompaña a eso: documentarse, leer, -si no es imposible que escribas-, y todo lleva muchísimo tiempo. Leo a muchos autores para ver cómo desarrollan sus ideas, pero también soy de llevar una libreta conmigo y cuando se me ocurre algo, esté donde esté, lo apunto. A veces es en mitad de la calle y la gente me mira como diciendo, ‘a esta le falta un verano’.
-¿Tu próximo proyecto?
-Estoy con otra historia que estará situada aquí en Asturias, y comienza con algo muy oscuro que ocurrió realmente en un punto de la región, fue real. Ese es el punto de inicio… a partir de ahí a ver qué pasa.
-¿Un sueño que tengas por cumplir?
-Mi sueño siempre es viajar, como tengo tan poco tiempo, sueño con eso. Moverme, conocer lugares y personas. Otra cosa es que lo cumpla. No me cansaría nunca de viajar.