Con la industrialización de la ciudad, las gijonesas comenzaron a trabajar y a organizarse en sindicatos. De ahí procede el carácter combativo y asociativo que las caracteriza y que cada 8 de marzo se pone de manifiesto.
Sombrereras, cerilleras, camiseras, tabaqueras, algodoneras… Todas esas trabajadoras ayudaron a crear en el siglo XIX una sociedad en la que las mujeres tenían autonomía económica y eso les daba una cierta independencia, fundamentalmente a las mujeres que trabajaban en La Tabacalera. Para Felisa Soria, jefa de la Oficina de Igualdad, «en esa medida, configuraron una ciudad de mujeres independientes y que participan. Gijón ha tenido una gran tradición de asociaciones de mujeres precisamente porque estaban organizadas en las fábricas, y luego eso se trasladó a la vida social. Hubo un gran movimiento asociativo, interrumpido en la época franquista, pero que se recuperó al principio de la Transición democrática, cuando aparecieron muchas asociaciones feministas».
En paralelo, en ese momento reivindicaron estructuras públicas para su participación y así nacieron en Gijón a finales de los ochenta la Concejalía de Mujer, el Consejo de la Mujer y las Casas Refugio para Víctimas de Violencia de Género. Todas fueron de las primeras de España en formarse. «A día de hoy –completa Felisa Soria-, en cada Asociación de Vecinos, en cada barrio, hay una Vocalía de la Mujer. Hay 37 repartidas por todo el concejo, tanto urbanas como rurales y en este momento mantienen a unas cuatro mil mujeres en procesos participativos, como si fuese una extensa red».
Para ellas, el 8 de marzo es el día para conmemorar los logros de todas y también el momento de proyectar las líneas de actuación a seguir. El punto fuerte del día será la recepción en la Alcaldía del Consejo de Mujeres, cuyos miembros leerán ocho puntos de reivindicación en defensa de la igualdad a las seis de la tarde. Previamente se habrá inaugurado el Parque del Tren de la Libertad, en homenaje a que este tren salió de Gijón en dirección a Madrid para oponerse a la Reforma de la Ley del Aborto.
Pero el trabajo no termina ahí. En próximas fechas el Consejo presentará la «Carta Local para la Igualdad de hombres y mujeres», que constituye el Plan de Igualdad para los cuatro próximos años. En palabras de Soria, «la primera Carta se elaboró en 2010 y estuvo vigente hasta 2014. Se prorrogó un año, y la estamos reelaborando partiendo de la Carta anterior y lo ya realizado. Está adaptada a la realidad social de este momento, como la destrucción de empleo y la precariedad en el mismo, debido al recorte y a la pérdida de derechos logrados, pues la Carta reivindica la recuperación de esos derechos». Será la hoja de ruta que marcará el camino hacia la igualdad hasta 2019.
Teniendo en cuenta el contexto en el que nos hallamos: una sociedad con unos niveles de desigualdad desconocidos en las últimas décadas, una crisis fruto de la cual ha surgido una nueva clase social denominada «precariado», la inadmisible tasa de paro, la emigración forzada, la fractura social creciente y los cambios políticos, sociales, culturales incluso generacionales, junto con la quiebra de legitimidad por los intolerables niveles de corrupción alcanzados, han modificado el conjunto de la representación política de forma sustancial y nos obliga a una nueva forma de articular los pactos y las formas de gobernar. El Consejo de la Mujer de Gijón, debería ser capaz de llegar a consensos que alumbraran en una AGENDA FEMINISTA para presentar a todas las formaciones políticas del Ayuntamiento de Gijón. Se trataría de actuaciones, ejecutables y evaluables, que el conjunto de asociaciones que conformamos el consejo consideramos una prioridad para seguir avanzando en materia de Igualdad, al tiempo que somos capaces de abordar las nuevas realidades de los nuevos tiempos.
1. EMPLEO Y FORMACIÓN:
Ahora más que nunca… es necesario un empleo digno de calidad y en igualdad, fomentando la corresponsabilidad y la ética del cuidado, para acabar con el alto coste que las mujeres han pagado tradicionalmente por los mismos. Porque el empleo es el principal elemento de integración e inclusión social de todas las personas y el motor del desarrollo y cohesión de una sociedad, consiguiendo aprovechar el potencial humano, social y económico que supone la diversidad.
Es necesario recuperar los derechos adquiridos y potenciar la negociación colectiva que contemple planes de igualdad con medidas dirigidas a reducir la brecha salarial entre mujeres y hombres, incluyendo medidas de seguimiento y control de las mismas.
Asimismo es imprescindible lograr acuerdos generales sobre la racionalización de horarios laborales que faciliten de forma definitiva la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres, con el compromiso de agentes sociales, partidos políticos y el mundo empresarial.
2. EDUCACIÓN:
Ahora más que nunca… hay que priorizar la educación en igualdad para la construcción de una sociedad justa, respetuosa y sin desigualdades de género.
La Concejalía de Educación deberá desarrollar en los Centros Educativos del municipio Programas de Igualdad y de Prevención contra las violencias machistas y el acoso escolar. Deben potenciarse las actividades y las iniciativas actuales, y desarrollar otras nuevas, orientadas a promocionar la igualdad de género y la educación en valores entre niñas, niños, adolescentes y jóvenes, con especial atención a prevenir el acoso y la violencia en el uso de las nuevas tecnologías.
Aparte de su valor educativo las escuelas de 0-3 son instrumentos fundamentales en la conciliación de expectativas y posibilidades laborales, sociales y personales de las mujeres y las familias. Reivindicamos el carácter educativo de la etapa de 0-3 años y por ello demandamos al Ayuntamiento un compromiso anual para desarrollar la cobertura de plazas hasta ir alcanzando el 100% de la demanda.
3. SALUD:
Ahora más que nunca… Exigimos que nos devuelvan a la ciudadanía el derecho a una Salud Pública, Universal y de Calidad .
Por otra parte es necesario incorporar el enfoque de género en la sanidad y en la investigación. Así podremos visibilizar las relaciones entre género y salud para un mejor abordaje de las diferencias y corregir las desigualdades en el tratamiento del malestar de las mujeres, sin olvidarnos de la importancia de las diferencias biológicas, haciendo hincapié en la necesidad de la integración de los entornos sociales como uno de los principales determinantes de la salud.
4. VIOLENCIA DE GÉNERO:
Ahora más que nunca… TOLERANCIA CERO a la violencia de género.
La lucha contra la Violencia de Género debe de ser un compromiso firme y permanente de todas las personas y entidades especialmente de las entidades públicas, para ello la Ley contra la Violencia de Género debe aplicarse de manera contundente y dotarse de recursos.
Por unos poderes públicos formados en igualdad y en género: poder ejecutivo, poder legislativo y poder judicial. Especialmente reivindicamos las necesidades de formación del personal de justicia, así como del personal de otras administraciones públicas: Servicios Sociales, Equipos Psicosociales y personal de Salud para evitar que la mujer sea doblemente maltratada. Asimismo apelamos a la responsabilidad ética de los medios de comunicación en el tratamiento informativo de los casos de Violencia de Género, por su inestimable capacidad para crear opinión e influir socialmente.
Por una sociedad educada en igualdad para que en la calle deje de criminalizarse y de juzgar a las mujeres-víctimas.
5. BIENESTAR SOCIAL:
Ahora más que nunca… se necesitan unos Servicios sociales de calidad que den respuesta a la creciente demanda que ha generado el aumento de la precariedad y una mayor agilidad en los tiempos de tramitación, reconocimiento y percepción de las prestaciones. Queremos recuperar el sistema público de servicios sociales, derechos que han sido derogados con el proyecto de ley aprobado por el consejo de ministros el 22/02/2013.
Tenemos la obligación de dar la palabra a las mujeres con dis-Capacidad, que luchan día a día por llevar una vida normal a pesar de las dificultades a las que se enfrentan. La peor discapacidad es la de no darnos cuenta de que somos iguales y pedimos tener las herramientas necesarias para que sean «mujeres independientes».
Por eso las mujeres con dis-Capacidad exigimos que nos devuelvan los derechos que ya habíamos adquirido como la ley de dependencia, la gratuidad de fármacos, etc.
6. POLÍTICAS PÚBLICAS DE IGUALDAD:
Ahora más que nunca… exigimos la derogación de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local y recuperar las competencias perdidas en el ámbito municipal.
Son necesarias políticas de igualdad que repercutan en la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en el cuidado a la familia y con las máximas garantías constitucionales.
7. TRANSVERSALIDAD:
Ahora más que nunca… ha de ser incorporada la perspectiva de género en todas las políticas y debemos exigir a los poderes públicos que integren la dimensión de género en todas sus actuaciones.
Asimismo reivindicamos un Presupuesto municipal con enfoque de género.
8. PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES:
Ahora más que nunca… hay que dotar al «Consejo de Mujeres» y a la «Casa de Encuentro de las Mujeres» de mayores garantías formales, como elementos esenciales para el fortalecimiento de las asociaciones de mujeres.
Las asociaciones de mujeres pedimos participar en la toma de decisiones en los temas de igualdad, y en consecuencia incrementar las funciones del Consejo de Mujeres, reivindicando un papel activo en la distribución del presupuesto en políticas de igualdad.
Es necesario reevaluar todas las políticas, acciones y medidas adoptadas hasta ahora y replantearnos los posibles cambios necesarios para conseguir la igualdad plena entre hombres y mujeres.