El encuentro de la psicóloga Verónica Herrero de la Gala con un Cuadrado Sator fue el comienzo de una larga historia que ha desembocado en la creación del HejeH, un juego basado en la simetría que ofrece tantas posibilidades como seamos capaces de imaginar.
La primera vez que se descubrió el Cuadrado Sator fue en 1925, entre las ruinas de Pompeya; la inscripción latina compuesta por cinco palabras que en su conjunto daban lugar a un multipalíndromo figuraba en un bloque de piedra. Con una estructura en forma de cuadrado mágico, las cinco podían leerse de izquierda a derecha o de arriba abajo.
El misterio y los enigmas que plantea esta inscripción no dejaron indiferente a Heroala, nombre artístico de Verónica, que una tarde de octubre de 2022, decidió dedicar un tiempo a investigar las diferentes posibilidades que ofrecía la simetría. “Como a mí me gusta mucho entenderlas las cosas y conocer lo oculto, me puse a ver si yo podía hacer algo parecido al cuadrado, aunque el mío en principio no tenía por qué tener un sentido lingüísticamente hablando. Empecé a indagar, descomponer, probar y mirar y lo fui sacando”. Así nació lo que esta cántabra afincada en Asturias denomina el HejeH, un juego que lleva las iniciales de su padre Eduardo Herrero, algo que a primera vista parece tan solo un pasatiempo con el que entrenar la mente, pero tras el cual se esconde una práctica con capacidad y versatilidad transformadora.
“El HejeH en realidad es muy simple, es una composición palindrómica en dos dimensiones, lo único que utiliza son las reglas de la simetría (…). Se puede jugar donde quieras y con cualquier tipo de material, con letras, números, colores, piedras, etc.”
-Háblanos un poco sobre el juego que has creado.
-El juego en realidad es muy simple, es una composición palindrómica en dos dimensiones, lo único que utiliza son las reglas de la simetría. Yo lo desarrollé a partir de un aplique en una pared que vi con una inscripción romana que resultó que era el Cuadrado Sator. Y de lo que se trata es de hacer palíndromos (como el cuadrado mágico, que no es otra cosa que uno en dos dimensiones). Se puede jugar donde quieras y con cualquier tipo de material, con letras, números, colores, piedras, etc., siempre que haya una paridad, es decir, dos elementos iguales que se correspondan en su sitio, aunque si utilizas cuatro, será más completo. Siempre lo puedes complicar, aunque si mantienes el patrón, te va a salir perfecto y lo bueno es que se corrige solo. Yo he podido hacerlo también en tres dimensiones utilizando pequeños cubitos y otras piezas que se pueden montar; jugando con las simetrías, luego los formatos pueden ser de lo más variado.
-¿De dónde te viene esta creatividad? ¿Siempre tuviste esta inventiva?
-Supongo que de los gérmenes de mi padre y de mi madre… siempre fui inquieta y creativa. Ahora mismo estoy en un momento de mi vida en el que me siento muy realizada, pero lo que es la curiosidad y la habilidad siempre han ido conmigo. No podría entender como soy si no fuera por esas cosas.
“Este juego es un eje, un punto de inflexión a partir del cual te puedes desarrollar infinitamente porque tiene tantísimas posibilidades y está tan basado en fundamentos lógicos que es una vía de expansión total”
-¿Lo has comercializado de alguna manera?
-Yo estoy siempre en el modo I+D, pero hay materias que se me escapan como la publicidad o la manufactura del producto y -aunque tengo disponible en Amazon alguna versión del HejeH- sí que he intentado contactar con editoriales para plantearlo como pasatiempos en prensa y con jugueteras, pero la verdad es que he tenido poca respuesta. Busco a alguien que apueste por el juego y que podamos desarrollarlo a cualquier nivel. Pienso que económicamente puede ser un filón, pero valoro sobre todo la aplicación que tiene en la vida, porque a raíz de él luego empiezas a mejorar tus capacidades, organizas el espacio de otra manera, dibujas mejor… Es muy mágico, la gente que ha jugado y que lo ha conocido me ha dicho que les ha cambiado la vida, incluso un vecino me contó que su psicóloga le había preguntado por lo que le estaba pasando en su vida ya que lo encontraba mejor, a lo que él contestó: “pues nada, mi vecina, que me ha enseñado un juego y estoy loco con él”.
-¿Consideras que el HejeH es algo más que un juego?
-Sí, es un eje, un punto de inflexión a partir del cual te puedes desarrollar infinitamente porque tiene tantísimas posibilidades y está tan basado en fundamentos lógicos que es una vía de expansión total. Y me da mucha pena poder disfrutarlo solo yo o la poca gente a la que puedo llegar con mis acciones.
“A través del HejeH empiezas a mejorar tus capacidades, organizas el espacio de otra manera, dibujas mejor… Es muy mágico, la gente que ha jugado y que lo ha conocido me ha dicho que les ha cambiado la vida”
-¿Cómo algo que parece un pasatiempo en el que poner tu atención puede abrirte otras puertas?
-Porque abre la perspectiva y eso redunda en beneficios a todos los niveles. Muchas veces el problema que tenemos es que nos quedamos en un punto fijo, en una opinión, y no sabemos salir de ahí, y con el HejeH puedes salir porque utilizas mucha creatividad. Y aunque en el juego hay cosas que son fijas, tú luego puedes ampliarlo y poner de ti, y solamente hacer ese ejercicio -aunque no lo parezca- te está ayudando.
-¿Esa apertura de perspectiva se puede trasladar a la vida misma?
-Sí, yo tengo una fórmula de apoyo psicológico que consta de muchas técnicas, pero ahora mismo las técnicas estrellas son las que están basadas en el HejeH. Con el propio juego he creado unas tareas, unas dinámicas que sirven para el crecimiento personal, es algo cognitivo y me atrevería a decir que incluso moral porque tocamos temas que van más allá de lo puramente diario. Durante el proceso hay que preguntarse cosas de uno mismo, hay que trabajar sobre uno mismo, hay que saber cuál es nuestro centro esencial para desde ahí desarrollarnos. Se puede aplicar a todo tipo de terapias y yo que sé que habrá más allá porque cada día le veo una dimensión nueva, es un juego con el que no paras.
“Mi teoría es que desde tu propio centro de simetría o de dispersión, creces. Desde ahí estás viendo cuál es tu sitio en el espacio, lo que ocupas y lo que vales, y lo que tienes que aportar”
-En tus redes sociales observo que utilizas a menudo la palabra Crecer.
-Sí, mi teoría es que desde tu propio centro de simetría o de dispersión, que es el que tenemos que hallar, creces. Desde ahí estás viendo cuál es tu sitio en el espacio, lo que ocupas y lo que vales, y lo que tienes que aportar.
-Explícame entonces una frase que se repite en tu Instagram: Crecer es el HejeH de ViVir.
-Esto es algo un poco más complicado, porque estoy inmersa en un proceso para que me reconozcan una religión que he querido crear alrededor del HejeH. Se llama: Con V de crecer en el HejeH de su vida. Está todo relacionado, una cosa con la otra, un estilo de vida, un estilo de creencia en la que el dios en esa religión es la propia simetría, en la cual no hay dudas y que además es compatible con cualquier otra creencia. Lo que pasa es que esta es demostrable y práctica. Me pareció una idea divertida, a ver si sale adelante.
“Estoy inmersa en un proceso para que me reconozcan una religión que he querido crear alrededor del HejeH. Se llama: Con V de crecer en el HejeH de su vida” (…), un estilo de creencia en la cual el dios en esa religión es la propia simetría”
-No salgo de mi asombro, ¿por qué crear una religión?
-Siendo considerado una religión, utilizando sus herramientas, como por ejemplo los actos de culto, puedo montar actividades culturales y puedo enseñar a jugar al HejeH. Es como una especie de paso para poder presentar mi juego con cierta libertad, esto me lo daría el tenerlo registrado como una religión. El nombre del juego, los diseños y también la propiedad intelectual de cómo se juega los tengo patentados, son cosas que pienso que tengo que hacer, las hago y a ver hasta dónde pueden llegar.
-Desde luego que es una opción muy poco convencional. ¿Cómo se te ocurrió?
-(Je), se me ocurrió por cosas tan mundanas como el dinero, porque era una opción diferente a hacerme autónoma o trabajar para alguien. Es una especie de intento de gestionarme yo sola con las condiciones que les ponen a las creencias religiosas. No deja de ser una forma de aprovecharme del sistema, pero en el fondo si esto tiene un crecimiento exponencial como el que yo le deseo, tiene que ser una religión, una muy naif porque en realidad no hace falta creer. Simplemente existe y tú puedes utilizarlo o no, pero no hay discusión posible.
“Este juego se puede adaptar a las distintas edades y capacidades, no tienes que hacerlo de una determinada forma, sino que puedes empezar desde lo más sencillo hasta complicarlo como quieras”
-¿Cómo está siendo la respuesta de la gente que conecta con la idea del HejeH?
-De momento lo he llevado a algunos mercados pequeños en pueblos y también lo han conocido algunos amigos y familiares, y al que se pone a jugar le gusta, le entretiene, le encanta. Hay personas que tienen como miedo de no estar a la altura y entonces no juegan, pero es un juego que se puede adaptar a las distintas edades y capacidades, no tienes que hacerlo de una determinada forma, sino que puedes empezar desde lo más sencillo hasta complicarlo como quieras.
También he hecho propuestas para centros de la tercera edad, proyectos de varias sesiones con distintos formatos del juego, y aunque todavía no me han dicho que sí a quienes lo he presentado, es verdad que la gente comenta: ¡qué bueno esto para las personas mayores, para agilizar la mente!
-Dado que hablas de un eje a partir del cual desarrollarse ¿qué sentido tienen para ti la orientación, la ubicación…?
-Es lo contrario del caos. Se puede vivir un poco en la incertidumbre, pero al final todas las cosas ocupan un espacio y tienen un lugar, y en este juego la clave es que las cosas se repiten, se reflejan; es muy importante el tema espejo. Incluso a nivel personal siempre estamos reflejando nuestra personalidad en los demás; la simetría, el reflejo, es un básico para comprender dónde estamos y hacia dónde vamos. Al final, no podemos olvidar que estamos ocupando un espacio por el que nos movemos y que pasan cosas, y el tener un poco clara la cuadrícula por la que andas y hacia dónde puedes ir puede servir para perder el miedo a ir siempre hacia delante o siempre hacia atrás, porque también se puede ir hacia la derecha o hacia la izquierda, volver a intentarlo, subir, bajar… Estamos siempre dentro de un cubo -en una cuarta dimensión no sé cómo será- y somos una entidad, y si esa entidad tiene más o menos un orden y una organización, es mucho más fácil desarrollarse porque puedes entrar en los huecos que están hechos para ti. Son como llaves.
“Incluso a nivel personal siempre estamos reflejando nuestra personalidad en los demás; la simetría, el reflejo, es un básico para comprender dónde estamos y hacia dónde vamos”
-¿El HejeH tiene diferentes caras?
-Tiene muchas dimensiones, por un lado, puede servir para entretener, pero también para entrenar, para divertirse o para dar un sentido diferente a tu vida.
-¿Depende de la profundidad que cada uno le quiera dar?
-Sí, y lo puedes jugar un ratito en el periódico o puedes dedicar horas y horas a una creación artística impresionante. Dibujando y probando descubres valores y capacidades en ti, y es gratificante. Yo he descubierto que a lo mejor no estaba tan desencaminada para cuestiones como la ingeniería -para las que académicamente nunca hubiera pensado que era apta-.
-¿De ahí el término de Crecer? ¿Porque puedes hacerlo hacia orientaciones insospechadas?
-Sí, lo que pasa es que tienes que hacer actividades nuevas y que supongan retos. Tienes que sentarte a concentrarte, ver cuál es el patrón, y ponerte a crear.
-¿Aprendes también a ver patrones en tu vida personal gracias a esto?
-Sin duda, y también reflejos. Al final, es un beneficio que -aunque no se puede decir por qué es- se va a notar fijo; sobre todo si juegas de manera abierta y creativa porque no es ir a sota, caballo y rey, puedes ir mucho más allá. Tienes que poner tiempo y dedicación para entregarte a esa magia, pero la potencia está ahí para ti.
Y no es un juego competitivo, aunque se puede competir en base a quien lo hace más grande, más rápido, más complicado o más bonito, pero en realidad, sólo es competitivo con uno mismo. Es ver cuánto más puedo dar de mí siguiendo unas reglas.
-Otra frase que podemos leer en tus publicaciones es: Crecer en vez de sanar, ¿por qué esta afirmación?
-Son cosas que se me ocurren a lo largo del día. La enfermedad se debe muchas veces a bloqueos y complejos, aunque no siempre porque puede haber componentes fisiológicos. Pero incluso ese componente fisiológico se ve reforzado por nuestras conductas, y tú al crecer empiezas a relativizar las cosas, a no sentirte culpable, a soltar el control. Sabes que existe una estructura y que estás formando parte de ella, y te dejas llevar un poco. Creciendo sanas, o mejor dicho, creciendo no enfermas.
“Durante la celebración del Premio Pueblo Ejemplar 2023 en Arroes, mi pueblo, pude presentar el juego a SS.MM. y eso para mí significó mucho”
-Han pasado un par de añitos desde la tarde que empezaste a darle vueltas a la simetría. ¿Cómo te ha cambiado la vida? ¿Qué puertas ha abierto el HejeH?
-La vida ha dado muchos giros en todos los planos, no solo con el HejeH. Para mí fue un éxito bastante sonado poder presentar el juego a SS.MM. en mi pueblo, en Arroes, durante la celebración del Premio Pueblo Ejemplar 2023. Monté un stand y se lo presenté cuando hacían el tour, y eso para mí significó mucho. Me ha dado oportunidades de hablar con gente de maneras diferentes a las que nunca lo había hecho, de salir en redes y medios de comunicación. Me dio mucha seguridad personal, porque pienso que soy partícipe de la creación de algo en lo que yo creo mogollón y no para de darme más motivación, más ganas y más fuerza. Sólo con eso ya tengo bastante. Ahora a lo que aspiro humildemente es a que, de alguna manera, también me dé rédito económico.
-¿Qué piensan tus hijas de una madre tan creativa y tan diferente?
-En esa faceta les encanto, pero como madre ya son más quejicas, aunque como ejemplo y modelo me tienen a tope. Además, siempre me animan a que siga, son un arropo muy fuerte para mí.
-¿Las cosas llegan hasta donde uno quiera llevarlas?
-Sí, yo voy tirando del carro. Igual podría hacer estirones más fuertes, pero voy poco a poco y sobre todo disfrutando, porque a mí la presión y los compromisos serios me dan un poco de vértigo. Así que voy humildemente, pasito a pasito; al final, la base es Crecer, y eso no lo haces de la noche a la mañana, eso lo hace un calabacín.
Verónica te felicito por tu creatividad, y por las ganas de crecer y que la humanidad crezca también, que considero que hace mucha falta.
Gracias por aportar tanto
Verónica, me encanta todo lo que explicas,
¡sigamos creciendo!
un abrazo,
Cristina