ELLOS ME DIJERON:
puedes contar tu historia aquí pero no le hables a las
niñas
puedes amar a nuestras mujeres pero sólo durante el
verano y no has de insistir amando a la misma
demasiado tiempo
te irás con la caída de Agosto el invierno es para las
familias
Me dijeron:
el hombre y la mujer se buscan y se juntan por naturaleza
gozan el uno del otro
toda mujer se realiza en la crianza lo que tiene de madre
la hace sagrada
Dijeron:
nuestras compañeras son fuertes y libres
nos eligen libremente como padres de su prole
puedes dormir junto a ellas una noche pero no la
confundas no escribas fantasías no la seduzcas
inventando otros mundos
Dijeron:
ella pertenece a aquí
Luego encendieron las montañas con fuego iluminaron
la noche para ir a buscarme prepararon una pira con
músicas llamaron a sus músicas «cantos de liberación»
Entonaron: somos de entre los hombres los justos
Cuidamos de nuestros animales amamos a nuestras
mujeres
Mientras sola en el costado del río donde antes nadamos
juntas mis brazos se entregaban al aire magenta flexibles
como cañas de bambú muy fino pasé la noche en el río
y ellos no me encontraron Mientras yo sonreía bulto
caliente en el amanecer tranquilo ellos dijeron: la bruja
Había entrado Septiembre y yo todavía estaba allí iba
Mirando los charcos de lluvia iba germinando palabras
Ellos dijeron: no vuelvas has hablado a las niñas
les has contado tus visiones y has buscado con ella la
cuarta noche
no debiste más de tres te advertimos
Mafdet busto de pantera olor lavanda azucarado
la frondosidad me guarda
me vela la lechuza
Mafdet la bruja conoce y encuentra
regresa siempre”
De Conjuros y cantos