18.1 C
Oviedo
martes 1, julio 2025

Poesía desde Asturias

Tacto

Nada será ya como antes. La lluvia no será ya la lluvia, será celebración aún más gozosa, mirarla cómo cae traerá un milagro de panes y de peces llegando desde el cielo para empujar la flor, el trigo, la memoria de tu cuerpo y mi...

Tolo que soi

Soi les muyeres tristes de Lorca, la rexón na qu'habita l'olvidu de Cernuda, los ríos y les fontes de Rosalía de Castro, los llabios que besó un día Salinas, el rayu que frañó la llamera de Machado, l'arpa de Bécquer escaecida nun requexu, la carta...

Poema V (Arquitectura del silencio)

¿Se amarían algunos en la nada? Los amantes exigen alimento; el pálpito de un labio despojado de una constelación de bocas negras. Armas para salir de una piel rota en los atardeceres sin celindas. Enhebrar un futuro reclinado a las pupilas ardientes de sombras que olvidaron convulsas...

Luz

Mujer de cintura arena invadida por las olas, visitada por brisas y estrellas, apuntando sueños. Mujer sabor aroma, ese punto en el paladar que no deja que olvides, como aceituna machacada por los años. Mujer jardín naranjo, mirada de ojos firmes, provoca, atrapa, besa. Mujer profunda, cueva eterna, luz, luna de abril. Mujer luz, tez...

Un poemario (I)

Mi abuela tiene las manos en el mismo sitio que yo, al final de los brazos. Se las mira con calma. Tienen algunas manchas y restos de tierra. Su falda negra forma pliegues raros, diría que vegetales, llegan casi a tocar el suelo. Pienso que...

Ellos me dijeron

ELLOS ME DIJERON: puedes contar tu historia aquí pero no le hables a las niñas puedes amar a nuestras mujeres pero sólo durante el verano y no has de insistir amando a la misma demasiado tiempo te irás con la caída de Agosto el invierno...

Homenaje a las hermanas

A veces, las mujeres que admiro lloran. Lloran polen, lloran piedra, lloran plumas caídas de estornino débil y aceite quemado sobre la arena gris. Lloran porque no encuentran el hilo del buen amor, lloran porque su voz no es una columna de mármol, lloran por...

Descentralizaciones (IV)

Reivindico mi mitad mora, la parte goda de mi genoma, basta ya de dioses griegos que no riegan mi sangre. Reivindico un viejo primate casi en las costas de África, un pueblo que vivía aquí antes. Amo a Ariadna y Helena, sí, pero ya basta: ¿qué ha pasado con las...

Erosión en paisaje (II)

Nos fatigábamos esperando la distracción del ciervo. Nunca caminé más despacio que entonces. La distancia justa para observar sin provocar espanto. Esperar y agotar la vista en el mirar hasta que la mandíbula vuelve al pasto y rumia, traga sabiéndose a salvo. Los que observan no buscaban hierba...

El ritual del baño (I)

y llegará pisando finas caracolas que cederán bajo su peso y al crujido —porque no pudo ser ella todo silencio aunque escondiera su respiración; apenas un alambre curvado de perfil imposible— llegará pisando finas caracolas, armaduras de cangrejo y la encontrará dormida sobre montones...

Últimos artículos