Si todo transcurre según lo previsto el desdoblamiento de los túneles de Riaño podrá estar finalizado en el mes de junio. Sin duda, una buena noticia para los empresarios de los polígonos, que verán como mejoran las ya de por sí buenas comunicaciones del área empresarial.
En tiempos de crisis económica escasean las buenas noticias, por eso el esperado fin de unas obras que se iniciaron en el año 2009, y que permitirán el desdoblamiento de los túneles, es motivo de alegría para los habitantes del valle del Nalón. Se acaban así los problemas de un punto negro en la circulación en la AS-17, para mayor tranquilidad de sus vecinos y de paso se soluciona el único escollo en cuanto a comunicaciones: la conexión con Avilés, que hasta la fecha no estaba a la altura del resto de las infraestructuras.
La zona industrial de Riaño, que cuenta con tres fases, Riaño I, II, y III -todas ellas de titularidad pública- se verá beneficiada. Y siempre viene bien un argumento a la hora de combatir las consecuencias de una crisis que está haciendo mella en todos los polígonos de Asturias. Ninguno sale indemne en estos tiempos, pero al menos en la Cuenca del Nalón conocen el significado de plantarle cara a los problemas. «La mentalidad aquí siempre ha sido la de resistir hasta el último momento -comenta un empresario de Riaño III- y no cabe duda que ahora en tiempos de crisis, también lo estamos haciendo». La gran tradición industrial de esta zona minera tiene una doble lectura en tiempos de crisis: por un lado por su condición sufrió especialmente sus efectos, pero también es verdad que la riqueza labrada antaño permitió consolidar y fortalecer a empresas que ahora soportan mejor tiempos de vacas flacas. En el ánimo de sus habitantes reside el deseo de recuperar el lugar conseguido hace años, cuando el Valle del Nalón era sinónimo de industria y prosperidad.
Desde el pasado mes de octubre los polígonos de Riaño II y III cuentan con una red de videovigilancia con tecnología wimax que permite, entre otras cosas, la detección de vehículos sospechosos.
Para conseguirlo, los empresarios langreanos tienen que explotar las ventajas de su excelente ubicación, en el área metropolitana de Asturias y muy cercana a Oviedo y Mieres.
El área industrial de Riaño tiene un horizonte trazado con una futura cuarta fase, pero de momento tendrá que esperar hasta que mejoren las condiciones generales. Hasta la fecha, lo que tiene lugar es la mejora de las áreas ya establecidas, como Riaño I que en febrero de 2011 consiguió llevar adelante un proyecto muy deseado: la instalación de directorios iluminados, un plano de situación, carteles direccionales de carretera y banderolas indicativas con el nombre de las calles del polígono.
Pero lo último y más destacado tiene que ver con la seguridad de los polígonos de Riaño II y Riaño III, un área que supera los 300.000 metros cuadrados de extensión El gran incremento en los robos -en prácticamente la mitad de las empresas- hacía necesaria una mejora en este terreno. La subvención de 26.403,75 €, concedida por el Principado de Asturias a través del IDEPA, con cargo al Programa de Espacios Industriales de Asturias (2009-2012) abrió el camino a la Asociación de Empresarios del Polígono de Riaño, que tras un largo peregrinaje consiguió la instalación de un sistema de videovigilancia, con la colaboración del Ayuntamiento. Así, desde el pasado mes de octubre, seis cámaras de alta definición vigilan los polígonos conectadas en una red wimax. A la red de vigilancia hay que sumar las rondas diarias de los diferentes cuerpos policiales en horario nocturno, que han conseguido rebajar los índices de delincuencia, salvando problemas puntuales.
Riaño es ahora más seguro, algo que sin duda repercutirá en un polígono integrado con el núcleo poblacional de su mismo nombre y que frecuentan visitantes, atraídos por la gasolinera, la nueva pista de padel y los diferentes servicios que ofrece el polígono al público en general. Precisamente con la intención de hacer de los polígonos lugares atractivos para el visitante, desde la asociación ASEPRI se contempla recuperar las jornadas de limpieza en las que participan los empresarios y que -como en otras ocasiones- finaliza con una comida de confraternización. El tema de la limpieza es uno de los servicios que tiene pendiente Riaño II y III, ya que en la actualidad son los propios empresarios los que de manera particular mantienen limpias sus instalaciones.