Asturias es verde, y más en el mes de mayo. Los paisajes desbordan y preparan esas postales idílicas que viene buscando el turismo, y que los autóctonos enseñamos con orgullo de tierrina.
El sector turístico en Asturias movió en 2014 más de mil quinientos millones de euros, un nada desdeñable 8,13% de la economía regional. Son las cuentas que baraja el Sistema de Información Turística de Asturias (SITA) en su informe anual y, aunque el resultado está aún lejos del 10% del PIB autonómico -cifra que maneja como objetivo el Gobierno del Principado- sí ha experimentado un interesante repunte.
Atrás ha quedado 2014. Empieza el año y con él, la necesidad de crear proyectos, de llenar este nuevo espacio con nuestros sueños, porque de otra manera el futuro aparecerá como un interrogante o una incertidumbre, no siempre positiva.
A punto de terminar este 2014 y después de todo lo vivido en este azaroso año, muchos se preguntan ¿cómo es posible que las cosas sigan funcionando después de la que está cayendo? Sólo hay una respuesta: son los ciudadanos quienes lo hacen posible.
A la gente le gusta ir al cine. Lo dicen los cerca de dos millones de espectadores de la reciente Fiesta del Cine, tres días con entradas a 2,90 €. Lo dirán, previsiblemente, las cifras de participación del Festival Internacional de Cine de Xixón, que el año pasado movió a más de setenta mil espectadores en una semana.
Este verano hemos asistido al boom de las carreras "extremas": trails, largas distancias, ironmans... y Asturias desde luego no ha permanecido ajena a una moda en la que tiene mucho que aportar. Los parajes naturales, que vienen de serie, son el primer paso para un esfuerzo organizativo nada desdeñable.
Pensábamos dedicar este editorial a hacer un balance de lo que nos espera este nuevo curso. A las asignaturas que nos han quedado pendientes, a los cambios sociales, políticos o económicos que previsiblemente se nos vienen encima, y sobre todo a los que nos gustaría ver.