La extinción de los dinosaurios es un evento que aún sigue generando cierta controversia en la comunidad científica pues hay todavía interrogantes por resolver. A lo largo de los años han aparecido diversas teorías apoyadas en registros fósiles y geológicos que explican esta extinción en masa, pero todas ellas presentan ciertos puntos débiles. En los últimos años la teoría de la extinción por gran actividad volcánica en ese periodo tuvo cierta aprobación. Sin embargo, la teoría más aceptada y que parece que se ha impuesto a las demás es la del famoso impacto del asteroide en la península del Yucatán, en lo que ahora es México. Existe un cráter de 180 kilómetros de ancho llamado Chicxulub que así lo atestigua.
La colisión habría tenido lugar hace unos 66 millones de años en el periodo Cretácico y marca el final de dicho periodo que se extendió desde hace 145 millones de años hasta hace 66 millones (145-66 millones de años). De hecho, fue este impacto de asteroide el que significó el cambio de era del Mesozoico (252-66 millones de años), a la que pertenece el Cretácico, al Cenozoico (66 millones de años-actualidad) y también un cambio de periodo del Cretácico al Paleógeno (66-23 millones de años) y que ya pertenece a la era Cenozoica.
Sin embargo, gracias a una reciente investigación, se ha podido ir un paso más allá y determinar la época exacta del año en que cayó el asteroide. Para ello, se han investigado un conjunto de fósiles provenientes de Tanis, un sitio geológico extraordinario, pero a la vez polémico en Dakota del Norte (EEUU). Es un lugar, a primera vista, extraño para sacar conclusiones sobre acontecimientos que en realidad pasaron en la península del Yucatán. Si nos fijamos en el mapa, nos damos cuenta de que Dakota del Norte está muy lejos de la zona del impacto, a unos 8000 km de distancia. Sin embargo, debido a las consecuencias de la colisión del asteroide, los paleontólogos aseguran que este lugar es perfecto para estudiar las consecuencias del impacto. Según los investigadores que descubrieron el sitio, el impacto del asteroide generó olas de 10 metros de altura en un mar poco profundo que se extendía por lo que ahora es el sur y el este de EEUU. Cuando una de estas olas subió por el valle de un río en lo que ahora es Dakota del Norte, arrastró los organismos a su paso, junto con mucho barro y arena. Luego, la ola se retiró dejando atrás el material y formando lo que ahora es el sitio de Tanis. Esta teoría propuesta, como decimos, por los descubridores del sitio, fue intensamente cuestionada por la comunidad científica porque se cree que ningún otro sitio en la Tierra conserva un registro detallado del día del impacto y, por lo tanto, se ha de estar muy seguro de que realmente los datos son correctos.
Sea como fuere, los fósiles hallados en el sitio de Tanis son únicos. Se han hallado multitud de peces en lugares y situaciones muy poco comunes como, por ejemplo, enredados en las ramas de los árboles lo que parece indicar que fueron arrastrados poco tiempo después del impacto por el tsunami originado. Para analizar los fósiles de los peces encontrados, los investigadores se han fijado en una característica particular del crecimiento de los huesos de los peces y es que los huesos crecen rápidamente en primavera cuando la comida es abundante, pero lentamente en invierno cuando la comida escasea, creando una «línea de crecimiento detenido» microscópica en el tejido óseo. Se crearon modelos de microtomografía computarizada de alta resolución de tres mandíbulas de pez espátula y tres espinas de la aleta pectoral de un esturión. Los investigadores aseguran que fue posible identificar los patrones de crecimiento en los seis huesos y demostrar que los seis peces habían muerto poco después de comenzar un nuevo período de crecimiento acelerado. Esto sugiere que sus muertes y, por lo tanto, el impacto del asteroide, ocurrieron durante la primavera del hemisferio norte.
Existen todavía muchas interrogantes sobre la extinción de los dinosaurios. Una de las más importantes es por qué el impacto del asteroide acabó con los dinosaurios, pero no con otros animales. Es cierto que el impacto acabó con aproximadamente el 75% de la biodiversidad de la Tierra, pero animales como algunos mamíferos, las tortugas, los cocodrilos, algunos anfibios o las aves, pudieron sobrevivir. Hay diversas teorías como la que dice que fue la lluvia radiactiva causada por el impacto lo que mató a los dinosaurios. Sin embargo, otros investigadores aseguran que 10 millones de años antes del impacto del asteroide, los dinosaurios ya estaban en declive a nivel mundial y que, de todos modos, estaban abocados a la extinción más tarde o más temprano. Lo que es cierto es que este evento fatal facilitó un cambio ecológico global hacia ecosistemas dominados por mamíferos que perviven hasta hoy en día.