En Parres, en la localidad de Soto de Dueñas, se encuentran las instalaciones de la Escuela de Seguridad Vial Javi Villa. Allí se enseñan a los escolares hábitos saludables para circular por el mundo. Víctor Ladreda de Safety Motor Formación nos habla de esta iniciativa.
La escuela es gestionada por Safety Motor Formación, una asociación sin ánimo de lucro que busca divulgar las claves de una conducción segura, fomentando hábitos saludables para escolares y adultos. “Si hay tantos accidentes mortales es porque algo se está haciendo mal”, afirma su Presidente, Víctor Ladreda: “Con esto queremos ayudar a que los conductores del futuro tengan unos hábitos distintos a los que hay ahora. Seguramente así conseguiremos bajar los actuales índices de accidentalidad”. De ahí la importancia de esta Escuela de Seguridad Vial.
-Éste es el tercer año de funcionamiento de la Escuela, ¿cuántos niños han pasado por aquí?
-El cálculo es que este curso pasaremos de diez mil escolares, aunque el número de alumnos varía según cada centro, suelen venir entre treinta y cincuenta por grupo. Trabajamos exclusivamente con quinto y sexto de primaria, que es lo que nos marca la Fundación Mapfre en las líneas didácticas de trabajo con karts, que es lo que nosotros tenemos. Los más pequeños trabajan con bicicletas y los mayores con ciclomotor.
“Gracias a los patrocinadores, se ha conseguido que esta actividad sea gratuita para los niños y colegios”
-¿Qué papel tiene la Fundación Mapfre en este proyecto?
-El Instituto Mapfre de Seguridad Vial pertenece a la Fundación Mapfre, que es nuestro patrocinador y promotor principal. Nosotros seguimos las directrices que nos marcan desde su centro en Madrid, nuestros formadores tuvieron que ir allí a hacer un curso con ellos, y utilizamos el material didáctico que nos aportan.
Antes de construir las instalaciones, vino el Director General del Instituto de Seguridad Vial de Mapfre con un técnico que hizo un estudio y nos marcó cómo debían ser las pistas, qué tipo de señales necesitábamos, material, etc. El único Centro Mapfre que hay en España es el que tienen en Madrid, y el siguiente en funcionar de forma permanente, durante todo el año, es el nuestro.
-¿Cómo son las instalaciones y en qué consisten las clases?
-Las clases tienen una parte teórica y una práctica. Tenemos un aula preparada para sesenta personas, con todos los medios audiovisuales necesarios, y cosas como un semáforo para dar nociones básicas de cómo funcionan, etc. Las instalaciones son prácticamente iguales a las del centro Mapfre en Madrid, excepto que nosotros tenemos dos pistas de karts, en vez de una como ellos. En Madrid el clima es diferente, pero nosotros necesitamos una pista cubierta el 70% de los días. El primer año sólo teníamos una al aire libre, pero nos dimos cuenta de que los escolares querían dar la clase estuviera lloviendo o nevando, les daba igual, ellos se lo pasaban de maravilla; pero si luego tenían que volver en autobús al colegio, totalmente empapados, la mitad iba a salir con una pulmonía. Así que decidimos construir una pista cubierta, aunque si el tiempo lo permite usamos la que está al aire libre, que es más grande.
“Las clases tienen una parte teórica, en un aula especialmente preparada, y práctica, en el circuito de karts”
-Gracias a vuestros patrocinadores habéis conseguido que esta actividad sea gratuita para los niños y colegios.
-Eso es posible gracias a patrocinadores como FEVE o el Consorcio de Transportes de Asturias, que facilita el transporte gratuito a todos los colegios. Ellos sacan una licitación, en la que puede participar cualquier empresa asturiana de autobuses, para hacerse cargo del transporte de los colegios. El autobús es siempre el mismo, con unas características determinadas: es relativamente nuevo, con todos los sistemas de seguridad activa y pasiva que existen, y está personalizados con vinilos, con pegatinas de Javi Villa, de temas relacionados con el transporte. A los niños les encanta. Una de las novedades de este año es que desde la Jefatura Provincial de Tráfico de Asturias nos han aportado material didáctico, que se complementa con el que tenemos de la Fundación Mapfre. En la DGT, y especialmente en Asturias, está muy comprometidos con el proyecto, tenemos todo su apoyo en todo lo que es material, asesoramiento, etc.
Todo esto hace que esta actividad sea viable, porque mantener las instalaciones que tenemos durante un curso escolar, con los profesores, el transporte, es un coste elevadísimo para nosotros. Que estas empresas e instituciones nos ayuden es básico, si queremos conseguir que esta actividad se mantenga durante muchos años, más viendo que la demanda es altísima.
Además, y esto es muy importante para nosotros, este año por primera vez va a participar con nosotros el Instituto de Riesgos Laborales. La presencia de organismos institucionales nos da mucho ánimo, porque nos indica que a pesar de que sólo llevamos tres años, vamos por el buen camino.
-¿Cómo es la respuesta de los participantes?
-Como te digo, la demanda es tremenda. Toda la gestión del centro se lleva en nuestras oficinas del Parque Tecnológico de Llanera. El primer año, quizá porque era algo nuevo y la gente no sabía muy bien en qué consistía, tardamos un poco más en cerrar el curso, pero este año en mes y medio ya tenemos todas las fechas completas. Para nosotros es estupendo, porque así aportamos nuestro granito de arena para conseguir que las futuras generaciones de conductores tengan una mejor formación, y así conseguir reforzar algo tan importante como la seguridad vial.
Por parte del IAPRL, el programa EDUCAPREVEN está orientado a la prevención de riesgos en el ámbito educativo, incluyendo un apartado dedicado a la seguridad vial. Durante el pasado año, técnicos del Instituto hicieron un seguimiento en profundidad a los programas educativos de la Escuela de Seguridad Vial, para analizar si este tipo de actividades podían encajar en su programa. Y el resultado ha sido la colaboración entre ambos organismos. Desde la Escuela se facilita la formación a escolares en prevención relacionada con la educación vial, mientras que como novedad se ofrece a los colegios que, aparte de la educación vial como peatones, viajeros y futuros conductores, los técnicos del IAPRL asesoran a los estudiantes para tener actitudes saludables en el colegio y en casa.