La intensa actividad cultural que mantiene Ribadesella desde hace más de 25 años, y que la ha convertido en uno de los centros con más movimiento del Oriente asturiano, debe mucho a la agrupación conocida como Amigos de Ribadesella.
Cuando se puso en marcha este proyecto, en el año 1986, ya se ambicionaba crear un movimiento importante en torno a la cultura, algo que embarcase a la villa de Ribadesella en una aventura dinámica y creativa. Por eso aquella primera junta directiva formada por una docena de personas, se puso el reto de editar un libro anual sobre temas locales. Se hizo eso y más, durante unos años –finales de los 80, principios de los 90- en los que la asociación fue ganando rodaje, experiencia y socios, hasta llegar a convertirse en una de las más importantes del área oriental. Hablamos de unos mil cien carnés aproximadamente para un concejo con seis mil cuatrocientos habitantes censados, “lo que es una barbaridad”, según palabras informales del Alejandro Barredo, secretario de la agrupación. Desde luego es, para el asociacionismo, un éxito importante, o un reconocimiento al trabajo bien hecho y a la preocupación constante por la villa.
Ya en los 90 se renueva la junta directiva y se proyectan más actividades, pero sobre todo, se “riosellaniza” la organización. Anteriormente, muchos de los socios eran fieles a Ribadesella pero de fuera de la villa, enamorados de la zona en sus estancias temporales.
En 1996 aparece la revista cultural La Plaza Nueva, con carácter semestral, que ya lleva 35 números publicados. Además de la revista y de continuar con la tradición de editar un libro anualmente, la asociación ha organizado y participado en conferencias de diverso tipo y ha promovido la celebración de concursos y certámenes, como el de Fotografía “Jesús Delgado”, de relato corto “Guillermo González”, de poesía “La Fonte del Cai”, de pintura “Darío de Regoyos” y el Premio Farín, que reconoce la labor de personas físicas o jurídicas que hayan trabajado en pro de Ribadesella en distintos ámbitos. Una actividad intensa que enriquece desde hace más de veinticinco años la vida cultural de Ribadesella.
Alejandro Barredo, secretario
-Una asociación con esta trayectoria forma ya parte de la vida de la villa…
-Sí, algunos llevamos más de veinte años y la experiencia se nota. Estamos presentes de una u otra manera en todo lo relativo a la vida cultural de Ribadesella. Es la respuesta por contar con el respaldo de un gran número de socios y un largo recorrido.
-¿La cultura es nexo de unión para los riosellanos?
Sí, o al menos nosotros tratamos de unir a toda la gente que, aunque no esté arraigada físicamente aquí, sí lo está de corazón. Es el ‘riosellano estival’, una expresión de la Tertulia El Portiello, del año cincuenta y tantos…
-¿Cuál es la clave para mantenerse tantos años funcionando?
-Hay buen clima y buen criterio. Somos un grupo de amigos, aunque no siempre con la misma opinión. La diversidad nos hace crecer. No somos ni de derechas ni de izquierdas, sino todo lo contrario. Lo bueno es que, siendo todos distintos, sabemos llegar a acuerdos. Buscando el bien común y el consenso mayoritario, se consiguen muchas cosas.Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo