Desde pequeña le gustó la cultura oriental. Las artes marciales, Japón… todo ese mundo pobló la infancia de Desirée Cascales, que un día conoció el kendo a través de los mangas. Años más tarde un amigo comenzó a practicarlo en el Palacio de los Deportes de Oviedo y ella se apuntó. Trece años después tiene en su haber cuatro títulos nacionales.
Disciplina, constancia o autocontrol son algunos de los valores sobre los que se levanta la filosofía del kendo. Enfrentarse y vencer barreras mentales como el miedo, la duda, la sorpresa o la confusión han sido desde hace años el punto de partida de esta práctica oriental, que poco a poco cuenta con más seguidores en Asturias. El Club Kendo Oviedo, junto con otro en Gijón, son los únicos clubes asturianos donde se practica este arte marcial japonés en el que se ha especializado Desirée Cascales, Campeona de España de kendo durante cuatro años consecutivos.
-¿Personalmente qué te aporta la práctica de este deporte?
-Me ayuda a tener disciplina, a ser constante en lo que quiero, tanto en el deporte como en la vida. También a estar tranquila en momentos de estrés, porque en los combates tienes que tener una cierta tranquilidad para saber estar relajado y eso te ayuda en otros momentos de tu vida. Como todo arte marcial tiene una parte espiritual de respeto a los compañeros. Antes de empezar una clase y al acabar, hacemos un momento de meditación para olvidarte de todos los problemas que tienes fuera y centrarte nada más que en la práctica. En los entrenamientos, antes de empezar un ejercicio siempre se saluda al compañero y se le da las gracias al acabar, siempre con humildad.
-Los maestros de esa disciplina dicen que el kendo es un reflejo de uno mismo. ¿Cómo se explica eso desde dentro?
-Dicen que el kendo es el reflejo del alma, que no se puede hacer buen kendo si no tienes buen corazón. Yo creo que es así porque la práctica la tienes que hacer de forma sincera, siempre con humildad, sin recelos ni envidias del compañero. Luego están lo que llaman los demonios del kendo: el miedo a fallar, a hacer algo mal, el creerte mejor o que has alcanzado una perfección que no tienes, etc. Para mejorar tienes que quitarte todo eso de encima y entrenar con sinceridad, con todo lo mejor que tengas, con buena actitud. Si estás cabreado o tienes algún problema no vas a hacerlo bien. En los combates, para hacer un buen punto, no puede existir duda. Si dudas probablemente falles. Antiguamente, los samuráis, luchaban a vida o muerte y se la tenían que jugar. Si albergaban dudas seguramente perderían y perder significaba morir. Así que tienes que entrar con todo y golpear, estar seguro al 100% de que vas a conseguir ese punto, luego pasará lo que pase pero si tienes una duda antes, probablemente falles.
“Dicen que el kendo es el reflejo del alma, no se puede hacer buen kendo si no tienes buen corazón”
-Ante un combate, ¿es más importante la preparación mental o la física?
-Para mí, desde luego, la preparación mental. Un combate se gana primero con la mente y luego con el físico. Esto ocurre muchas veces aunque no sé muy bien cómo explicarlo. Hay una química, el espíritu de la otra persona se siente y eres capaz de transmitir o que el otro te transmita su fuerza, sus ganas de ganar o su predisposición. Cuando eres consciente de ello y le haces ver al otro que le vas a ganar, que no tiene ninguna posibilidad, al final, ocurre. Teniendo el mismo nivel técnico y las mismas posibilidades, tu estado mental es lo que al final marca la diferencia.
-¿Cuál debe ser la actitud en competición?
-Cuando combates y quieres hacer un punto, es importante que lo hagas con todo con sinceridad absoluta y con todo lo que haya en ti. Evidentemente, cuanto atacas, te expones a que el otro te haga un contraataque, o te pare ese punto y pierdas, pero la actitud del kendo es ir hacia adelante. Siempre presionar, atacar, no estar a la espera de que el otro haga para hacer tú. Un buen kendoca es el que busca el punto, el que arriesga y ataca. El que siempre está a la espera porque no tiene valor para arriesgarse y ganar, no es un buen kendoca. La frase de que ‘se aprende más de una derrota que de una victoria’ es cierta.
-Con todo este componente “espiritual” parece un deporte difícil de enseñar. ¿Qué papel tiene el entrenador?
-Es difícil porque esa parte espiritual o mental no se puede enseñar como se hace con algo físico. La parte del entrenador, además de enseñar desde el principio cómo se ejecutan los movimientos y las técnicas, consiste en inculcar a los alumnos los valores y la filosofía del kendo. También se puede absorber del ambiente que rodea, porque, la gente que estamos ahí y llevamos más tiempo, tenemos una actitud o una manera de estar y de entrenar, y el que viene nuevo ya lo respira y por imitación se une a ello. Lo va captando.
-En Asturias solo hay dos clubes, uno en Gijón y otro en Oviedo. ¿Se puede decir que habéis creado una familia kendo?
-Sí, en realidad nos conocemos todos y para mí y mis compañeros, el ir a entrenar, es algo más que practicar una actividad. A veces los veo más a ellos que a otros amigos con los que se supone que tendría que tener más relación. Tanto tiempo y tantas horas crea un vínculo y son como mi pequeña familia.
“Un buen kendoca es el que busca el punto, el que arriesga y ataca. El que siempre está a la espera porque no tiene valor para arriesgarse y ganar, no es un buen kendoca. La frase de que ‘se aprende más de una derrota que de una victoria’ es cierta”
-¿En qué competiciones de 2016 te has encontrado más a gusto?
-Con la Selección Española fuimos al campeonato de Europa en Macedonia y, aunque con el equipo femenino no conseguimos pasar ninguna fase fui la única española que ganó todos sus combates en grupo.
En individual era una liga de tres personas en la que solo pasaba una de las tres. Gané un combate pero perdí el otro con la que actualmente es subcampeona de Europa. Era la rival más fuerte a batir y fue un combate muy igualado, hubo un empate y en el desempate ganó ella. Y dada la talla de esta competidora estoy muy contenta, porque en ningún momento había una sensación de que me iba a ganar enseguida. Esto me ha dado más confianza en mí misma.
Y como comentaba anteriormente, teniendo el mismo nivel técnico y las mismas posibilidades, tu estado mental es lo que al final marca la diferencia. El ganar o perder un combate, al final, es un segundo de distracción.
-¿Qué reto te gustaría conseguir?
-Me gustaría quedar medallista en un Campeonato de Europa. A nivel de España estoy en lo más alto pero a nivel de Europa considero que estoy en un intermedio. Hay gente fuera de España que, además de llevar muchos años, tiene muchos más recursos que nosotros en cuanto a financiación, instalaciones donde entrenar, etc. Es difícil, pero creo que es posible.
-Coupe de Pessac (Francia): Plata en categoría open por equipos.
-Torneo Internacional de Euskadi: Plata en categoría open por equipos.
-Campeonato de España: Campeona en categoría absoluta femenina por cuarto año consecutivo.
-Campeonato de Europa, Skopje (Macedonia): Participación como miembro de la Selección Española de Kendo.
A lo largo de su carrera ha asistido a cuatro Europeos y dos Mundiales. Este año espera ser seleccionada para el europeo que tendrá lugar en Budapest.