Cuando tras la primera ola de la pandemia tuvimos ocasión de ver las imágenes y los testimonios en primera persona de los profesionales de la sanidad, la fortaleza de los pacientes, las muestras de solidaridad de la ciudadanía, a todos se nos puso la piel de gallina.
La implicación, el esfuerzo, el trabajo en equipo de todo ese colectivo de profesionales que lo entregó todo para garantizar la mejor atención sanitaria a todos los pacientes Covid, el intento de humanizar su estancia y hacer más llevadero su aislamiento, fue de diez.
Las miradas, los gestos, las caricias, las palabras de consuelo y ánimo que a cada uno le salía de dentro en aquellas semanas tan complicadas fueron toda una muestra de solidaridad y fortaleza. Héroes anónimos, la mayoría, desde sus posibilidades, dieron una lección de cómo actuar en momentos difíciles. Fueron nuestros héroes y eso ha quedado grabado en nuestra memoria. Todos nos sentimos orgullosos.
Asturias, como el resto de las comunidades, acumula varias jornadas con un alto nivel de contagios, en su mayoría son casos leves que no requieren ingreso hospitalario, pero sí necesitan un seguimiento desde Atención Primaria. Esto supone una presión sobre los centros de salud que ahora roza el colapso, denuncian los profesionales de la Medicina de Familia. Cada médico atiende cada día a más de cincuenta pacientes, a los que se suman la avalancha de bajas por positivo de Coronavirus. Están citando a los pacientes cinco días después de la solicitud de consulta.
Faltan facultativos en Atención Primaria, lo vienen denunciando desde hace tiempo los sindicatos médicos. Normalmente esta situación se acusaba más en época de vacaciones de verano, Navidades o momentos puntuales, pero ahora con el Covid se ha agudizado el problema. Somos la comunidad autónoma que más gasta en sanidad, sin embargo, solo el 12% de la cantidad total va dirigida a Medicina de Familia, el menor porcentaje de España después de Madrid y Baleares. Y es que a la escasez de médicos hay que sumar lo mal pagados que están: un médico de un hospital no solo gana más, sino que tiene mejores condiciones laborales que uno de un centro de salud. Los facultativos advierten que la Atención Primaria necesita importantes inversiones además de cambios organizativos. Los próximos Presupuestos Generales del Principado contemplan una importante inversión, pero los cambios no van a ser inmediatos.
Pasan las olas y vamos por la sexta. El Sistema parece que sobrevive, y aunque está herido parece que sigue en pie. Todos los que están no solo son necesarios, sino que hacen falta más. La jubilación de 190 facultativos de los centros de salud del Principado hasta 2023 agudiza aún más la escasez de las plantillas. Los pacientes -ya lo estamos viendo- necesitan a todos.
Han estado -y seguirán- en la primera línea de batalla. Les hemos dado las gracias, les hemos aplaudido, les hemos reconocido como héroes, ahora toca ser consecuentes.
Asturias tiene el tercer mejor sistema sanitario del país y Atención Primaria no puede seguir a la cola. No permitamos que se conviertan en nuestros mártires. Les necesitamos a todos.
Nuestro brindis en este último día del año va por ellos, así como nuestro apoyo en sus reivindicaciones.