Es asturiana y es el alma de Sexperimentando, la comunidad online de salud sexual más influyente de habla hispana. Su estilo fresco y cercano, con maneras nada teóricas e intimidantes, es lo que mejor funciona para aprender sobre sexo, aclarar esas dudas que pululan por nuestras cabezas, hablar con naturalidad y no avergonzarse por sentir o no, esto o lo otro. Eso es al menos lo que piensan sus más de 360.000 suscriptores y 46.000 seguidores de Instagram. Ella es Nayara Malnero, psicóloga, sexóloga clínica, terapeuta de parejas y Sex Coach. Una profesional que además derrocha simpatía.
-Mujer, joven y sexóloga que además se expone en las redes sociales. ¡Menuda bomba! ¿En qué has sido pionera y cómo ha sido esa experiencia?
-Soy la primera sexóloga de habla hispana en YouTube. En mi primer vídeo que publiqué a finales de 2011, mostraba cómo colocar un preservativo; tiene casi once millones de visitas a pesar de censuras y múltiples denuncias que ha tenido. Suelo decir que soy una dinosauria del YouTube y de la sexología. Antes de ponerme frente a una cámara miré qué cosas había publicadas en esa plataforma sobre educación sexual. Encontré muy poca cosa por no decir nada, así que pensé que yo sin ninguna formación ante una cámara, recién terminado mi primer máster de sexología, no podía hacerlo peor que aquello. Y por lo visto, mal no lo hice. Fui pionera en atreverme a hacer una educación sexual pública, -a lo que no se atreve todavía ni el Gobierno-, abierta a todo el mundo, cercana, rigurosa pero natural. Publico en plataformas que, al principio, como necesitaban contenidos, les pareció muy bien pero luego empezaron a vetarme. Todas las semanas tengo que recurrir alguna que otra queja de estas grandes plataformas.
“En mi primer vídeo mostraba cómo colocar un preservativo. Hoy tiene casi once millones de visitas a pesar de censuras y múltiples denuncias que ha tenido”
-A pesar de no haber recibido educación al respecto, siempre te encontraste cómoda hablando de sexo. ¿A qué crees que fue debido? ¿Lo llevabas en tus genes?
-Cómoda, lo que se dice cómoda tampoco. Sí algo más natural de lo que se sentían los demás. Me parece absurdo que nos cueste tanto hablar de este tema, ¿por qué es difícil?, ¿por qué la gente se pone colorada o se le traban las palabras por hablar de algo que evidentemente todos compartimos?, más si lo haces de forma educada, con naturalidad y llamando a las cosas por su nombre. Otro tema son las bromas de mal gusto fruto de una falta de educación, eso nos puede incomodar a todos.
De adolescente recuerdo que todas mis amigas recurrían a mí a pedirme consejos de relaciones, sexualidad, y no porque yo fuera más experimentada que ellas, tuve un ritmo muy natural e incluso tenía a amigas más adelantadas que yo. El valor añadido creo que ha sido la naturalidad y la calma con la que trato estos temas.
–Por tu mismo trabajo has recibido premios y reconocimientos, así como censura. ¿Con qué te quedas? ¿Cómo lo has sorteado?
-La verdad es que sí, esto es un poco loco. Creo que es un reflejo muy claro de la hipocresía de nuestra sociedad. Por un lado, todos necesitamos hablar de esto, reafirmarnos, educarnos, todos pasamos por problemas en alguna ocasión, pero a la vez también nos resistimos a expresarlo. He recibido cientos de denuncias y críticas por hablar abiertamente del tema. ¿Cómo lo llevo? Todas las semanas me llegan denuncias de YouTube e Instagram, -mis principales redes sociales-, y yo les respondo simplemente que negar este tipo de contenidos es negar los derechos humanos fundamentales, y generalmente consigo que vuelvan a reponer el contenido. A veces lo que hacen -pasó ya con mi primer vídeo- es censurarlo y ponerlo accesible para mayores de 18 años. Una absurdez, pero bueno, ahí está. La idea es resistir y seguir ayudando a las personas. Si consigo generar un vídeo y eso ayuda a una persona, para mí hace muchísimo más que todas esas que evidentemente necesitan ayuda; si no la necesitaran no se molestarían por este tipo de contenidos que me critican. Es un fenómeno curioso porque se dan las dos cosas a la vez. A mí esto me anima a continuar porque demuestra que la educación es muy necesaria.
“Todos necesitamos hablar de esto, reafirmarnos, educarnos, todos pasamos por problemas en alguna ocasión, pero a la vez también nos resistimos a expresarlo”
-¿Dónde crees que radica el éxito de Sexperimentando? ¿Qué ofreces a tus seguidores que no ofrezcan otros?
-Creo que el éxito es haber llegado primero. Hoy por hoy hay muchos generadores de contenidos, muchos profesionales que hacen lo que yo hago y además, muy bien. Sexperimentando se posicionó como la primera marca en aparecer en redes sociales y en romper ese tabú y ese miedo a hablar de este tema delante de millones de personas. Aúno profesionalidad, rigor (tengo detrás una gran trayectoria de formación y experiencia) y hablo de una forma muy cercana añadiendo un punto de humor. Abordo temas complejos de una manera sencilla para que lo pueda entender cualquiera.
Creo que ese es el éxito de mis contenidos que es lo mismo que hago con mis pacientes en consulta. Se encuentran en un espacio seguro, cómodo que les hace apartar todos esos miedos a enfrentarse a algo tan íntimo como una consulta relacionada con la pareja o la sexualidad. Cuido que el espacio sea luminoso para que se encuentren como en su casa y se sientan como cuando estás con una amiga contándole tus cosas de una forma relajada.
-Vivimos en un país donde se supone que la educación sexual es obligatoria y en la práctica no es así. ¿Dónde está el problema?
-La educación sexual está regulada como un contenido obligatorio, no como asignatura y ese es el problema. Está legislado como tema trasversal, es decir, está en la categoría de contenidos básicos como puede ser la educación vial, la educación saludable o valores como el respeto y la igualdad. No hacen referencia a ningún área concreta, pero han de estar presentes en todas las áreas o asignaturas. Al final lo que es tarea de todos no lo es de nadie, a ello contribuye también que el profesorado no tiene formación en este tema.
Algunos centros que me han llamado para hacer un taller de educación sexual me preguntan cómo han de redactar la carta que mandan a los padres para informarles y pedirles permiso para que su hijo pueda asistir. ¡Eso es totalmente ilegal! Es como si pides permiso para que su hijo aprenda a sumar o restar. Negar la educación sexual a tus hijos es ilegal, es privarles de un derecho. Todavía seguimos permitiendo que sean los padres los que decidan si su hijo se queda en el aula o no para recibir un contenido que es ‘obligatorio’. Nos siguen dando miedo esas familias que quieren niños ignorantes, fuera del sistema. ¡Cuánto daño están haciendo a sus hijos!
“Todavía permitimos que sean los padres los que decidan si su hijo se queda en el aula o no para recibir un contenido sobre este tema que es ‘obligatorio’”
-¿De dónde viene nuestra mala educación sexual?
-De una tradición judeocristiana que, aunque para algunos sea algo como pasado de moda, está en nuestro histórico durante siglos y siglos. Venimos de ahí y luego también de que no tenemos modelos de referencia. Antes me preguntabas por el éxito de Sexperimentando y precisamente es ser un modelo de referencia, de cómo hacer las cosas muy bien y sencillas. Hablar de sexualidad abiertamente con la naturalidad que requiere, es algo revolucionario que no hemos visto ni en nuestros hogares ni en las aulas. ¿Qué tiene de positivo todo esto? Que lo podemos cambiar, ¡ya!, en este momento. Sólo basta con abrir la conversación, no hace falta nada más. Así que ¡adelante!, desde aquí animo a todos los que nos estén leyendo a que se animen a dar ese primer paso.
-Dicen que los Millennials y los jóvenes de la Generación Z tienen menos relaciones sexuales que las generaciones anteriores. ¿Qué hay de verdad en ello? ¿Cuál es la razón?
-Antes se ligaba en la calle y en los bares, ahora por internet. En general sí que están adelantando la edad del inicio de relaciones, pero también tienen esa parte de falta de habilidades sociales que antes nos veíamos más obligados a desarrollar que ahora. Detrás de una pantalla es difícil tener relaciones piel con piel que es lo que está ocurriendo. Los adolescentes acceden cada vez antes a la pornografía y se creen que su vida sexual tiene que ser como eso que ven en el porno. Ahora existen unas presiones que antes no se tenían. Hay mucha ansiedad, estrés. A mi consulta llegan cada vez más jóvenes menores de edad acompañados por sus padres con problemas de erección, eyaculación precoz; chicas que vienen porque tienen dolor en las relaciones, vaginismo o problemas con la pareja. Aunque no puedo afirmar que esto antes no ocurría sí te digo que no es como ahora. Hay más exigencia, esta es la problemática fundamental con la que se encuentran.
“Los adolescentes acceden cada vez antes a la pornografía y se creen que su vida sexual tiene que ser como eso que ven en el porno. Ahora existen unas presiones que antes no se tenían. Hay mucha ansiedad, estrés”
-Cada vez hay más conocimiento e interés por la educación sexual y en cambio las tasas de contagio por enfermedades venéreas van en aumento entre los jóvenes. ¿Qué explicación tiene esto?
-Vamos a aclarar que el interés está en los contenidos sobre sexo no en la educación sexual, que es muy diferente. Si a mí me interesan contenidos sobre sexo, voy a ver porno y trucos sexuales, por decirlo de alguna forma. De ahí a educarme sobre cómo vivir una sexualidad sana, feliz y responsable, hay un abismo. Seguimos sin educación sexual en las escuelas y cuando se imparte se hace desde el miedo, con terminología pasada de moda. Se les menciona los cuarenta tipos de enfermedades venéreas que existen como si se fueran a acordar de algo al final de la sesión y en cambio no se les informa de las opciones que tienen. ¿Eso es educación sexual? Lo que tienen que saber es que han de usar siempre el preservativo porque es el único método que protege de verdad frente a las infecciones, es accesible y, además, económico. Tienen que saber que existen métodos hormonales de distinto tipo y que su ginecólogo les puede informar de ello. Hay que hablar de la autoestima, de las relaciones igualitarias, del respeto, del cuidado de la autoestima. Ven pornografía, la imitan y se olvidan de los riesgos: “tu salud es muy importante y si tu pareja dice que no se quiere cuidar, tampoco te quiere cuidar a ti, por lo tanto, no te quiere y no mereces acostarte con esa persona”. Estos son los temas de los que hay que hablar. En España estamos a la cabeza del repunte de VIH SIDA en menores de edad y eso es una barbaridad.
-Tienes un proyecto de educación sexual para menores de 6 años, ¿de qué se les puede hablar a esas edades?
-Este proyecto se llama SEDUCA, lo lanzamos a través de un crowdfunding. Es un conjunto de materiales -cuentos, juegos, fichas- adaptadas a los más pequeños para que puedan abordar el tema de manera divertida mientras aprenden. Actualmente está agotado en formato papel, pero se puede adquirir en formato digital a través de mi web. Me parece un material imprescindible, por ejemplo, para abordar el abuso sexual infantil porque ya me dirás si no a qué edad vas a hablarlo. También se incluyen temas como los cambios corporales que van a tener en la adolescencia, las relaciones igualitarias, la diversidad familiar, los roles de género, las emociones, la orientación sexual. Es un material que se utiliza mucho en las aulas, que, por supuesto recomiendo a todos los educadores infantiles, así como a papis y mamis.
“Ni siquiera tenemos consciencia de la pareja que elegimos. Recuerdo que un amigo terapeuta de mi misma formación me decía que las personas tenemos tumismismo: encontramos a alguien que más o menos nos gusta y decimos, ¡pues, tú mismo!”
-Con tu último libro, Vamos a llevarnos bien, pretendes arrojar luz sobre cómo hacen las personas que logran envejecer juntas y felices. ¿Existen fórmulas?
-Sí, sin duda existen. Lo primero, elegir bien con quién quieres envejecer, ser consciente de que el camino es muy largo y si hacen falta cambios hay que ejecutarlos. Ni siquiera tenemos consciencia de la pareja que elegimos. Recuerdo que un amigo terapeuta de mi misma formación me decía que las personas tenemos tumismismo: encontramos a alguien que más o menos nos gusta y decimos, ¡pues, tú mismo! La relación tiene que estar basada en una buena comunicación, honesta, transparente, negociando, así aumentaremos las probabilidades de tener una pareja feliz y a largo plazo. Aunque tenemos que recordar que una separación no tiene que ser en ningún caso un fracaso de la pareja, igual todo lo contrario.
-¿No crees que se ha idealizado mucho a la pareja como un estado ideal de vida? Y, además, para toda la vida…
-Totalmente idealizado. De hecho, cada vez hay más personas que deciden estar solteras demostrando que uno se puede realizar, crecer a nivel personal y ser feliz al margen de tener una pareja. Además, nos han enseñado en el camino de las ovejitas, todos hacemos lo mismo: casarse, tener hijos, casa, perro, y por supuesto, una pareja monógama y, además, heterosexual. Claro, todo esto hace aguas. En ese ansía de cómo deberían de ser las cosas, nos perdemos el cómo queremos que sean. Elegimos mal por esa urgencia.
“Está el mito de ‘sufrir por amor’, cuando sufrimiento y amor son incompatibles (…). Confundir el enamoramiento con el amor de verdad, es algo muy habitual”
-¿Qué problemas han conllevado los mitos del amor romántico para las parejas actuales?
-Además de todo lo que hablamos antes, está ese mito de ‘sufrir por amor’, cuando sufrimiento y amor son incompatibles. También hemos normalizado e idealizado los celos, algunas conductas agresivas y sobre todo la toma de decisiones poco razonadas, guiadas por la pasión. Confundir el enamoramiento con el amor de verdad, es algo muy habitual. Con todo esto nos estamos haciendo mucho daño.
-El año pasado, por primera vez, pusiste en marcha el proyecto “Tour para parejas-Asturias” y este año, en vista del éxito, repites la experiencia. ¿En qué consiste?
-El Tour surgió en una conversación con Román, mi marido, porque estábamos viendo que muchísimos influencers organizaban viajes de todo tipo a distintas zonas del mundo. Y pensé lo chulo sería hacer un viaje para crecimiento en pareja, algo que apenas se oferta y, además, hacerlo aquí en Asturias. Todo el mundo se va a Bali, Costa Rica, Nueva York… pero ¡si esto es el paraíso! Lo organizamos y la experiencia resultó una pasada. Aunamos actividades de aventura, -que a mí me encantan-, con dinámicas y talleres de crecimiento en pareja. Además, hacemos turismo para conocer la zona y disfrutamos de la gastronomía asturiana que es impresionante. El primer día bajamos el río Sella en canoa todos juntos y en mitad de la actividad les di un taller de crecimiento en pareja. Fuimos a los Lagos de Covadonga, hicimos rutas de 4×4 y aprovechamos para hacer otro taller, en este caso, de deseo sexual. Este año repetimos la experiencia del 1 al 5 de septiembre. A momento de ahora sólo nos quedan plazas para dos parejas más. Mi marido y yo estamos con muchísimas ganas.