Del 10 al 12 de mayo, Cabranes se convierte en la capital del arroz con leche. Una fiesta declarada de Interés Turístico Regional donde el público asistente puede degustar la exquisitez de este postre que se ha mantenido fiel...
Mayo es uno de los meses más sustanciosos del año gracias a un producto autóctono: la ostra del Eo. Este manjar ha conseguido situar a Castropol como una de las capitales gastronómicas que mejor preparan este molusco bivalvo.
Bajo el...
La gastronomía es el arte de saber combinar materias primas para convertirlas en suculentos platos. En Las Regueras, especialmente del 1 al 10 de febrero, comer se convierte en un placer, además de un importante reclamo turístico, ya que se celebran las XIX Jornadas Gastronómicas del Pote y Pitu Caleya.
La gastronomía es el arte de saber combinar materias primas para convertirlas en suculentos platos. En Las Regueras, especialmente del 1 al 10 de febrero, comer se convierte en un placer, además de un importante reclamo turístico, ya que se celebran las XIX Jornadas Gastronómicas del Pote y Pitu Caleya.
¿Qué grado de influencia tiene lo relacionado con la cocina en la planificación de un viaje? Mucho. La comida se ha convertido en un motivo importante no solo para visitar un determinado lugar, sino también para elegirlo como destino. Asturias es el tercer destino nacional en imagen gastronómica. Uno de los aspectos más valorados entre quienes nos visitan cada año.
Langostinos, carne asada, turrones o las doce uvas, son algunos de los incondicionales de nuestras mesas navideñas. Unas fechas donde enlazamos un año con otro a base de recuerdos, sabores y olores. Pero, ¿de dónde vienen estas tradiciones?
Dice que tuvo la suerte de convertir su pasión en profesión. Los 25 años que lleva Eufrasio Sánchez vinculado al mundo de la gastronomía le han forjado como uno de los críticos gastronómicos más renombrados tanto dentro como fuera de Asturias.
La forma que tiene de entender la cocina es la misma que tiene de entender la vida: pasión y compromiso. Música de profesión, aprendió a cocinar de manera autodidacta a base de invertir muchas horas y de sentir como propia la tierra.
Hablamos con Miguel Sierra, un genio de la repostería, un insurrecto que revoluciona aromas, sabores y técnicas y lo fusiona con el entorno que le rodea: Avilés, la siderurgia, la naturaleza, el mar… El resultado es una obra de arte efímero, un regalo para el paladar 'que queda grabado en la mente'.
Con el paso del tiempo y una dedicación a medio camino entre la pasión y el trabajo, este asturiano se ha convertido en una voz con peso propio en el mundo de la sidra nacional e internacional.