Un año después de la inauguración de la conexión a la Autovía del Cantábrico, el polígono de Barres ya acaricia su próximo objetivo: la creación de una entidad de conservación.
La noticia de 2016 para el polígono de Barres fue sin duda la apertura del ramal que conecta el área industrial con el principal eje de comunicación del noroeste peninsular, la autovía del Cantábrico. Los efectos en positivo pronto empezaron a constatarse. Los empresarios de esta zona industrial perteneciente al concejo de Castropol pelearon por este avance y el esfuerzo mereció la pena. Algunos destacan la mejora en seguridad al descongestionarse los accesos al polígono, y otros aluden a una mayor movilidad y agilidad tanto de vehículos pesados como de turismos. Y aunque todavía es pronto para ratificarlo con cifras desde ASPOBA consideran que también se ha incrementado el número de visitantes al área. Sin duda la obra efectuada «le ha dado vida al polígono».
Junto con el área industrial de Jarrio, el polígono de Barres es una de las zonas industriales más atractivas para el sector empresarial del occidente. Sus buenas comunicaciones y su cercanía a núcleos destacados de la mariña lucense y del ala oeste asturiana lo sitúan como un centro industrial de referencia. Además el área tiene en marcha una tercera fase que supera los 100.000 metros cuadrados y para la cual Sogepsa emprendió en mayo de 2017 una promoción de suelo industrial a un precio muy asequible. La buena salud de Barres se demuestra en las nuevas empresas que tienen previsto instalarse en la zona y en la total ocupación de las naves existentes.
Pero la mejor de las noticias está todavía por llegar, ya que en unos meses podría estar operativa en el polígono una deseada entidad de gestión. Será sin duda una buena forma de encarar 2018, y marcará un antes y un después en la gestión del área que con su constitución saldrá claramente potenciada. El nuevo ente constituido por todos los propietarios del polígono y el gobierno local y bajo la colaboración de la Federación de Polígonos Industriales de Asturias (APIA) funcionará como si de una comunidad de vecinos se tratase, pero trasladado a un área empresarial. La fórmula que ya está funcionando en varios polígonos asturianos permite una mayor eficiencia de los costes a la hora de abordar servicios comunes (tales como seguridad, limpieza, mantenimiento, jardines, gestoría, etc.) y también en la defensa de intereses comunes. La asociación de empresarios del polígono muestra su satisfacción ante el comienzo de los trámites para su creación y ya planifica los primeros pasos a dar una vez constituida. Mejorar la imagen del polígono, descuidado hasta la fecha y con problemas en el mantenimiento será la primera de las acciones a emprender. La limpieza del polígono -que se lleva a cabo con una periodicidad anual- está en el punto de mira de los empresarios que «ante la dejadez existente consideran necesario limpiar con mayor frecuencia».
El polígono cuenta con un sistema de videovigilancia cuyas imágenes custodia la policía local. A raíz de los últimos incidentes delictivos ocurridos en el área, la asociación de empresarios contempla la ampliación del sistema de control entre las medidas futuras de mejora para la zona industrial.
Dentro de unos meses el polígono de Barres se gestionará a través de una Entidad de conservación. Francisco José García, presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono de Barres confía en que se iniciará una nueva etapa para el área en la que será posible poner en marcha nuevos proyectos.
Después de cinco años al frente de la asociación, el empresario también apuesta por un relevo en la junta directiva, «personalmente no me faltan ganas para continuar, pero es verdad que dispongo de poco tiempo para dedicarle a la asociación y sería positivo que entrasen otras personas que vayan incorporando nuevas ideas».
-En cuestión de meses podría estar operativa la Entidad de Conservación. ¿Ha sido difícil el camino hasta lograrlo?
-La mayor dificultad radicó en entendernos con el Ayuntamiento, pero ahora tenemos un concejal de obras que entiende que esta es la única vía para poder mantener el polígono en buenas condiciones. A raíz de su incorporación todo fue más fácil.
-¿En qué medida los propietarios apoyaron esta iniciativa?
-Casi un 70 % firmaron que estaban de acuerdo, lo cual es una cifra muy alta. A partir de ahí ya es ponerse a trabajar y esperar, porque con toda la burocracia que hay las cosas van despacio.
-¿En qué aspectos va a repercutir su puesta en marcha?
-Por lo primero que vamos a empezar es por el mantenimiento del entorno, algo que nos preocupa a la mayor parte de empresarios. Es importante dar una buena imagen y que cuando llegues a un sitio esté todo ordenado y disponga de buena iluminación.
Tras negociar con el Ayuntamiento hemos acordado unas cuotas bajas para poder cubrir las necesidades prioritarias del polígono: limpieza, iluminación, mantenimiento, etc. La imagen de la empresa la da el entorno en el que estás y estas mejoras son beneficiosas para todos.
-Este año se produjeron robos en el polígono.
-Sí, hay que poner más cámaras, reformar el sitio en el que está alguna y, sobre todo, ampliar el radio que tenemos con ellas. En este momento con lo que estamos pagando apenas cubrimos para los gastos, con lo cual está deficitario. Esta es otra de las cosas que van a mejorar con la entidad de conservación.
-Hace unos meses se dio a conocer la noticia de que una empresa de la zona interesada en instalarse en el polígono estaba encontrando problemas para hacerlo ¿Cómo está este tema actualmente?
-No es una empresa grande pero lleva años funcionando en la zona, está consolidada y es una empresa seria. El problema es que el suelo está medio hipotecado, pero habría que buscarle una solución. No hay derecho a que no se le dé solución a un empresario que quiere 8000 metros de terreno y que aportaría mucho a la zona porque atraería a varias familias y también a proveedores, etc. Es algo que me indigna porque aquí necesitamos empresas, pero cada día entiendo menos la política del Principado. Los políticos solo quieren salir en la foto, en realidad la sociedad le preocupamos poco.