Es oriundo de Arenas de Cabrales, amante de su tierra, lector voraz, aficionado a la bicicleta de montaña y conoce al dedillo la política del concejo. Durante cuatro años fue concejal y tras un paréntesis se presentó a las elecciones como Alcalde, un puesto que ocupa desde hace dos años.
-¿Cómo ve el Cabrales actual?
-Mi valoración actual es que Cabrales está en marcha. Estábamos ante un parón importante de inversión pública, y en estos dos años hemos conseguido reactivarlo. Había un sentimiento generalizado de que ‘no se hacía nada’ y a fecha de hoy tenemos obras en quince de los diecisiete pueblos del concejo, con lo cual hemos hecho desaparecer esa expresión.
-¿Resulta difícil gestionar un concejo que a su vez es Parque Nacional?
-Sí, porque hay una serie de cuestiones que hacen la gestión un poco más complicada. Tener un espacio protegido dentro nos obliga un poco más, pero lo hacemos de buen grado porque merece la pena. Además, lo que en un momento pueden ser limitaciones se tornan a veces en inversiones importantes, como actualmente sucede con Sotres. Estamos realizando una reforma integral del pueblo que afecta a sus calles, abastecimiento de agua, saneamiento, mobiliario urbano, etc. Es una obra de cinco millones de euros que si bien proceden del fondo estatal van ligados a actuaciones de tipo medioambiental. Y todo eso no es casualidad, se debe a que ese pueblo es uno de los más altos del Principado y merece la pena hacer esa apuesta por embellecerlo. Podría decirse que Sotres es el Chamonix de Asturias.
Las obras de rehabilitación integral del núcleo de Sotres, visitadas por la Ministra de Medio Ambiente el pasado mes de abril, supondrán una inversión de 4,9 millones de euros.
-¿Cómo mantienen el equilibrio entre la forma de vida tradicional y el turismo?
-Aquí la ganadería va ligada a la producción de queso. El equilibrio entre ganadería y turismo está en un punto muy dulce porque el queso va unido al paisaje. Si no fuera por este paisaje no tendríamos estas cuevas kársticas y no se podría hacer el queso. La gente que viene aquí quiere disfrutar ambas cosas. Además se da la circunstancia de que muchos vecinos productores de queso son ganaderos y también han hecho una apuesta en los últimos años por diversificar e introducirse en el sector turístico reconvirtiendo alguna edificación en casa rural. Como Ayuntamiento apoyamos a los dos sectores a través del Consejo Regulador y de asociaciones como ASCATUR.
-En los dos años que lleva al frente el Ayuntamiento, ¿qué momento le ha dado más satisfacción?
-Nosotros tenemos una población envejecida y por lo tanto hacemos una apuesta muy fuerte por este sector, así que fue emotivo el momento en el que conseguimos la ayuda financiera para una residencia de ancianos, a través de un convenio del Principado de Asturias. Otro motivo de alegría fue cuando la UNESCO declaró la Cueva de Covaciella como Patrimonio de la Humanidad.
-¿Qué proyectos tienen previstos a medio plazo?
-Está a punto de iniciarse la demandada travesía, en Arenas de Cabrales, que es el ensanchamiento y urbanización de la carretera de la AS-114 que va de Cangas de Onís a Panes. Otro proyecto importante que esperamos sacar adelante es la reforma del polideportivo, que actualmente carece de gradas y vestuarios, y que dará un mejor servicio a la gente joven.
‘Sotres es uno de los pueblos más altos del Principado y merece la pena hacer una apuesta por embellecerlo. Podría decirse que es el Chamonix de Asturias’
-Cabrales ha crecido con respecto al turismo pero, ¿cómo se encuentran las infraestructuras vecinales?
-Precisamente ésa es la apuesta. Estamos planteando obras en los diecisiete pueblos, en muchos casos básicas, como nuevos depósitos de agua o de saneamientos. Estamos a punto de remodelar algunas carreteras importantes que llegan a núcleos de población como Berodia o Inguanzo, hoy muy deterioradas. Luego hay una obra grande, de diez millones de euros, que es el saneamiento integral del río Casaño; resulta trascendental para nosotros, que vendemos naturaleza y medio ambiente.
También hay pequeñas actividades que nos dan muchas satisfacciones, como un Taller de Empleo basado en el paisaje, gracias al cual hemos rehabilitado el Camino Real, y una red de miradores como el de Berodia, que mira a tres de las cuevas que son Bienes de Interés Cultural: la Covaciella, el Golondrón y la Cueva del Bosque de Inguanzo. Son obras que hacemos nosotros con pocos medios y personal propio. §