El municipio asturiano es el primero de toda la comunidad que se integra en la Red de Pueblos Gastronómicos de España, un ambicioso proyecto turístico que busca ensalzar la riqueza y diversidad de los pueblos a través de la gastronomía y el turismo de excelencia. La cocina tradicional y contundente del concejo, –ideal para resistir su clima adverso–, sus platos emblemáticos y la hospitalidad de sus gentes, conforman una experiencia única que invita al visitante.
Hasta el momento, ocho son los municipios españoles, representantes de cinco comunidades autónomas diferentes, los que han superado la exigente auditoría que les permite integrarse en esta Red, que ya tiene una lista de espera de más de una treintena de municipios que esperan su adhesión.
Cangas del Narcea ha entrado en este selecto club de excelencia y calidad por su cocina, pero también porque ofrece una interesante combinación de naturaleza, historia y tradición en un entorno de verdes montes y ríos; porque en sus calles se puede encontrar una interesante mezcla de arquitectura tradicional y contemporánea que invita a pasear por barrios medievales como Entrambasaguas y El Cascarín, para luego hacer un alto en el camino y disfrutar de un vermú o una comida. También han llamado la atención sus palacios, como el de los Omaña o Peñalba y, el imponente monasterio, hoy Parador de Corias; además del Bosque de Muniellos, el mayor robledal de España y Reserva de la Biosfera, que alberga una rica biodiversidad que incluye osos pardos. Y, por supuesto, su tradición vitivinícola, con bodegas y un Museo del Vino. Todo ello la convierte en una experiencia singular y muy atractiva.
Hasta el momento ocho son los municipios españoles han superado la exigente auditoría que les permite integrarse en esta Red de Pueblos Gastronómicos de España.

En lo relativo a la gastronomía, en Cangas las tradiciones cárnicas laten con fuerza. El típico butiello, elaborado con huesos de costilla y adobado antes de ser ahumano y el chosco, un embutido a base de lengua y marinado con pimentón, son un ejemplo de ello. Si nos vamos a los guisos, aquí son contundentes debido al clima. El pote de berzas cocinado a fuego lento con su compango de chorizo, jamón y morcilla entra en invierno que es una maravilla.
Aquí también se elabora el queso más antiguo de España. Su producción se remonta a la trashumancia que se hacía en la zona hacia Castilla y Extremadura. Lo elaboraban los pastores con la leche de sus ovejas y cabras, aunque hoy en día se hace con leche de vaca. Hablamos del Xinestosu, que en la actualidad se elabora en la pedanía de Genestoso. Lo primero que llama la atención es su presentación ya que se moldea en un pequeño cestillo de esparto; lo segundo es su sabor picante agradable, su textura mantecosa, semiblanda y su aroma a hierba seca y brezo. Lamentablemente, en la actualidad, su producción es mínima, reducida al ámbito familiar, aunque quienes han tenido la suerte de probarlo, lo elevan a la categoría de joya láctea.
Este proyecto quiere convertirse en una marca país que una a pueblos singulares en torno a las fiestas, cultura, patrimonio, arquitectura, naturaleza, tradición, folclore y gentes a través de la gastronomía.
Para maridar todas estas exquisiteces nada mejor que el afamado Vino de Calidad de Cangas, el único con IGP de toda Asturias, un vino que también tiene su historia. Desde el siglo IX existe documentación sobre el cultivo de la vid en la zona, aunque su verdadera expansión se produce con la fundación del Monasterio de Corias de los monjes benedictinos. Hoy, los caldos de la zona de sabor fresco y afrutado, grado alcohólico moderado y aspecto limpio y brillante son muy reconocidos y han recibido premios internacionales. Para saber más sobre todo ello se puede visitar el Museo del Vino de Cangas.

La Red de Pueblos Gastronómicos de España es una asociación sin ánimo de lucro que busca vertebrar el territorio nacional mediante rutas temáticas centradas en la gastronomía y patrimonio local. Para ello quiere reunir en un exclusivo club de calidad y abierto a nuevas incorporaciones socios que cumplan con un exhaustivo proceso de auditoría de entrada, es decir, distintos municipios donde el viajero que busca experiencias pueda elegir mientras pasea por las calles o plazas, descubre monumentos, comparte conversación con los vecinos o se sienta a una mesa para saborear una receta tradicional.
Este proyecto va a trabajar especialmente en estrategias de desestacionalización y sostenibilidad, apostando por el desarrollo local y rural. Quiere convertirse en una marca país que una a pueblos singulares en torno a las fiestas, cultura, patrimonio, arquitectura, naturaleza, tradición, folclore y gentes a través de la gastronomía, uno de los grandes atractivos de nuestro país.
“Fogón” y “Candela” serán los personajes anfitriones se encargarán de informar al viajero y a los usuarios de todos los “GastroEventos” que vayan teniendo lugar.
La Red quiere convertirse en un referente nacional a internacional y para ello ha iniciado contactos con otras asociaciones similares dentro y fuera del país con el fin de establecer acuerdos de colaboración. Se han creado comisiones de trabajo especializadas –formadas por los alcaldes de los municipios integrantes– para desarrollar más de diez iniciativas previstas para 2025 que buscan reforzar el papel del turismo como motor económico en zonas rurales.
“Fogón” y “Candela” serán los personajes oficiales que acompañen todas estas iniciativas. Estos simpáticos anfitriones se encargarán de informar al viajero y a los usuarios de todos los “GastroEventos” que vayan teniendo lugar a lo largo del año en cada uno de los municipios, comarcas, provincias y comunidades autónomas de nuestro país, así como las “GastroRutas”, itinerarios que regalarán al visitante una guía imprescindible de momentos e instantes, lugares y tradiciones, de fiestas y productos que hacen a nuestro país un lugar único.