Es una imagen de las que no se olvidan. La fotografía de la peculiar estructura de Lastres, con sus casas marineras distribuidas en perfecto desorden ladera abajo, hasta acabar prácticamente en la orilla del mar, es una de las estampas más emblemáticas que se llevan los visitantes que, en su paso por Asturias, se acercan a conocer el concejo de Colunga.
Lo primero que llama la atención es la localización del pueblo y la disposición de sus casas, descolgándose por la ladera de una colina. Esa estructura hace que la villa tenga alturas muy dispares a muy corta distancia, o lo que es lo mismo, unas cuestas endemoniadas que son sin embargo la clave de su encanto. Un lugar excepcional para contemplar el conjunto es el Mirador de San Roque, ubicado en el alto donde se encuentra la capilla del mismo nombre. Desde ese punto de referencia se aprecia perfectamente la bahía, las playas, el puerto, y si el día es suficientemente despejado se puede dibujar más allá el perfil de la costa y la vista alcanza incluso la Sierra del Sueve y los Picos de Europa.
Las distintas terrazas, los balcones orientados a la bahía, la peculiar irregularidad de su casco urbano, la presencia de numerosas edificaciones históricas, capillas populares y el puerto deportivo y pesquero, son parte del encanto que le ha hecho merecer la denominación de Conjunto Histórico Artístico desde 1992. En concreto, la villa de Lastres tiene nada menos que nueve palacios blasonados de los siglos XVI al XVIII, así como barrios de pescadores que datan de fechas similares. Una de las construcciones que se ha hecho más característica es la llamada Torre del Reloj, que con sus cuatro alturas destaca entre los tejados circundantes.
La determinación de los vecinos por cuidar la villa hizo que Lastres lograse la denominación de Pueblo Ejemplar de Asturias 2010.
Además de lo que se ve, Lastres es también el resultado de quienes lo habitan. La determinación de los vecinos por cuidar la villa por dentro y por fuera hizo que el pasado año lograse la denominación de Pueblo Ejemplar de Asturias, “por su espíritu de superación, respeto a las tradiciones, capacidad de asociación a través, principalmente, de las cofradías. Y por encarar su futuro con la energía y la ilusión de una comunidad vecinal unida, organizada y comprometida desde siempre con el mar y abierta al futuro”. Este importante galardón, que fue sellado como es habitual con la visita de los Príncipes de Asturias, certifica que, efectivamente, Lastres es una villa que merece la pena conocer.
Tras la pista del Doctor Mateo
Lastres, que no San Martín del Sella, se ha convertido en los últimos años en un escenario de lujo. Aprovechando el encanto natural del enclave, el equipo de rodaje de la serie Doctor Mateo, protagonizada por Gonzalo de Castro y Natalia Verbeke entre otros, ha pasado meses desplegando su equipo de cámaras por las callejuelas empinadas y convirtiendo en plató algunas de las casas, que hoy son un atractivo turístico en sí mismas.
La enorme popularidad de la serie ha hecho que Lastres comience a ser conocido por su nombre ficticio, San Martín del Sella, y la frontera entre ambas denominaciones quede difuminada en el imaginario popular como en su día -y salvando las distancias- ocurriera entre Oviedo y Vetusta. No es posible adivinar si el nuevo término perdurará tanto como el topónimo clariniano, lo único que sí se puede afirmar es que la serie televisiva ha servido para proyectar la imagen de Lastres y de Asturias al resto del país y que son numerosísimos los visitantes que acuden a la conocida como “Ruta del Doctor Mateo” para conocer la villa dando un paseo por la casa del médico, la panadería, la radio o la Taberna de Tom. Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo