Pescar truchas en El Arenero, emular a los antiguos bateadores en el Museo del Oro o disfrutar jugando a los bolos son algunas de las posibilidades que el concejo asturiano ofrece a sus visitantes de menor edad. Y no son las únicas opciones que hacen de Tineo un destino ideal para el turismo familiar.
Viajar con niños, disfrutar del tiempo libre con toda la familia es una buena forma para pasarlo bien, seguir forjando lazos y crear recuerdos gratificantes. Por eso, la elección del lugar adecuado no es cosa baladí. En el suroccidente de Asturias, Tineo, el segundo concejo del Principado de Asturias en extensión, se toma muy en serio ser un destino atractivo no solo para los visitantes adultos sino también para los niños y jóvenes que los acompañan. Tanto que la oficina de turismo incluye entre los folletos informativos relativos al municipio una PequeGuía que a través de pasatiempos, actividades, juegos, etc. muestra a los más jóvenes todos los tesoros que ofrece este territorio. Y hay muchas posibilidades que resultan atractivas para toda la familia y consiguen que los niños disfruten como enanos.
La técnica de turismo, María José González, creadora de la PequeGuía, explica que hay que erradicar la idea de Tineo como un concejo alejado del centro de Asturias. «Nos hemos dado cuenta que muchas de las personas que nos visitan piensan que estamos a mucha más distancia de la que hay en realidad y que no es posible disfrutar de las actividades que organizamos en una sola jornada. Y esto no es así. Por poner un ejemplo, estamos a solo una hora de Oviedo, lo que permite que vengas a hacer alguna actividad con los niños y regreses perfectamente en el mismo día».
Tineo se encuentra a tan solo una hora de viaje desde Oviedo, lo que permite a muchas familias acercarse al concejo, disfrutar de las actividades que se organizan para los niños y regresar en el día
El concejo asturiano utiliza el eslogan de ‘Naturaleza a la carta’, y no le faltan motivos para ello. El territorio combina en su geografía bosques autóctonos con montañas y fértiles valles, su paisaje invita al senderismo y existen gran variedad de rutas y sendas para disfrutar del entorno natural. Entre las más adecuadas para realizar en familia por su corta duración se encuentran la Senda de La Regueirina en El Faedal; la Senda Verde, que conecta la capital del concejo, Tineo, con El Crucero, o la que transcurre por las antiguas explotaciones de minas de oro romanas. Esta última conocida como La Huella del Oro se inicia en Navelgas, una localidad que además de conseguir en el año 2003 el galardón Pueblo Ejemplar de la Fundación Príncipe de Asturias, ha alcanzado un reconocimiento mundial por su tradición bateadora, organizando anualmente campeonatos nacionales de bateo de oro. La afición a esta práctica se extiende también entre los más jóvenes y por ello el Museo del Oro (MOA) sito en dicha localidad, además de dar a conocer la historia de la lucha por este mineral, incluye un taller de bateo inolvidable para mayores y pequeños. Quien lo desee puede probar suerte y seguir los pasos de los buscadores de oro a través de una divertida actividad didáctica que consiste en encontrar pepitas usando una batea, recreando una escena habitual en las películas del oeste.
A la hora de caminar y disfrutar de la naturaleza del concejo, existe otra ruta a destacar y es la que corresponde a las etapas del Camino de Santiago que pasan por el municipio. Dado que sus condiciones invitan a conocerlas en familia por su baja dificultad, desde hace unos años la oficina de turismo organiza excursiones en las que participan padres e hijos. «Tienen mucho éxito, a veces se recorre alguna de las etapas y luego un autobús recoge a los caminantes o bien al contrario, los lleva al punto de partida», explica la técnica de turismo.
Los diversos caudales que recorren el concejo como el río Narcea, el Bárcena o el Navelgas, entre muchos otros, no solo han permitido una cultura minera en torno al codiciado mineral sino que alimentan una afición con multitud de seguidores: la pesca. Y ésta también está al alcance de los más pequeños que pueden disfrutar en compañía de los mayores en el coto de pesca intensiva El Arenero, gestionada por la asociación local El Banzao y que se encuentra a tan solo tres kilómetros de la capital del concejo. Aquí, en un lago que posee alrededor de 500 metros de circunferencia, es posible pescar durante todo el año en las modalidades con y sin muerte, así que es ideal para iniciarse en este deporte.
En el núcleo de Tineo, junto al edificio consistorial, se encuentra la oficina de turismo donde será posible informarse de todo lo necesario para disfrutar de unos días en el concejo. Paseando por el pueblo encontraremos varios parques infantiles, aunque la diversión está asegurada si los pequeños tienen ocasión de disfrutar de un deporte local tradicional que tiene gran arraigo: el bolo celta. La bolera, que se encuentra en la zona de San Roque y está próxima al campo de fútbol, a un área recreativa y a una piscina al aire libre, tiene una parte reservada para los niños y es a veces escenario de campeonatos infantiles y juveniles de carácter regional.
La ubicación geográfica del concejo, inmerso en el rural asturiano, permite empaparse de las tradiciones y costumbres que se mantienen de generación en generación en los pueblos tinetenses. Por eso, a menudo la estancia en alojamientos rurales facilita que los niños puedan observar o realizar tareas cotidianas como atender al ganado en los establos, ordeñar las vacas, recoger los huevos de las gallinas, recoger frutos, hacer pan, etc. Las cosas más sencillas y cotidianas pueden convertirse en una experiencia extraordinaria y, afortunadamente Tineo, un concejo con gran tradición ganadera es poseedor de numerosas aldeas rurales diseminadas por su geografía y sus gentes muestran un carácter abierto y acogedor para con el visitante. Además, las asociaciones locales, orgullosas de su legado, recrean en algunos de los eventos festivos costumbres populares que resultan de lo más llamativo para las familias que participan. Por ejemplo, en Navelgas se recrean en una noche mágica del mes de noviembre los «esfoyones» de antaño, que consiste en juntarse los vecinos del pueblo para deshojar el maíz. La reunión incluye disfrutar de canciones populares y viandas como frixuelos, castañas, tortas de maíz, bollos preñaos…
Actividades como las que se realizan en el mes de marzo, en el marco de la Feria del Perro, también resultan muy atractivas para mayores y pequeños. Los niños no solo disfrutan como parte del público sino que muchos de ellos participan con sus mascotas en varios de los actos protagonizando momentos inolvidables.
Aunque si hay que mencionar una fecha memorable para los menores es la Peque-romería que tiene lugar en el mes de agosto con motivo de las fiestas patronales. Las canciones, los juegos y la merienda en un entorno como el prado de San Roque han conseguido que esta cita ya forme parte del calendario festivo infantil del concejo. Una agenda que se completa con los carnavales, los actos en la Feria de Muestras, los conciertos de música de la escuela municipal o el desfile solidario que protagonizan los niños y niñas de Tineo.
La PequeGuía nació con la intención de fomentar el turismo familiar y acercar el territorio de una forma divertida y amena a un público de menor edad. A través de dos personajes, Pepita y Poque, que realizan un viaje por el concejo, los niños pueden conocer todo lo que se puede hacer en Tineo a la vez que se entretienen con juegos y pasatiempos.