En esta primera parte vamos a hablar de cómo afrontar los bloqueos narrativos. Vamos a aprender a ordenar nuestras ideas y salir de esos atascos que nos impiden continuar. Si estás pasando por ese momento, no te preocupes, superar el bloqueo del escritor es más fácil de lo que parece, y con algunas herramientas adecuadas, podrás retomar tu proceso creativo con confianza.
El famoso “bloqueo del escritor” o el miedo a la página en blanco es algo de lo que se habla constantemente, pero rara vez se explica de dónde proviene y, más importante aún, cómo podemos enfrentarlo.
Uno de los ejemplos más comunes de este bloqueo aparece después de haber completado una novela, relato, ensayo o cualquier tipo de escrito. Llegas al momento de revisión y, de repente, nunca das por finalizado el trabajo. ¿Te suena familiar? El perfeccionismo excesivo puede ser una trampa que te impide avanzar. Revisas y ajustas tanto lo que has escrito, que incluso una sola escena puede llevar días. Ni hablemos de un capítulo completo o toda la obra.
Si te sientes identificado, no te preocupes. Estás lejos de ser el único. De hecho, estos desafíos afectan a escritores de todas las épocas y niveles. La buena noticia es que todo bloqueo tiene una solución. Así que respira profundo y acompáñame a identificar qué está frenando tu creatividad y, lo más importante, cómo superarlo.
¿Te identificas con alguna de estas situaciones?
Te quedas sin ideas después de unas pocas páginas o incluso líneas.
Tu trama se enreda tanto que no sabes cómo resolver los problemas narrativos que has creado.
Revisas tanto lo que escribes que avanzas a paso de tortuga y acabas frustrado.
Comienzas con entusiasmo, pero a medida que avanzas, te apagas poco a poco.
Al día siguiente, todo lo que escribiste te parece malo y terminas tirándolo a la papelera.
Tienes grandes ideas, pero no logras transmitirlas con claridad o te sientes inseguro de hacerlo.
Terminas contando una historia completamente diferente de lo que habías planeado originalmente.
Planificas tanto que nunca llegas a escribir una sola palabra.
Te preocupa que tus ideas no sean lo suficientemente originales y eso te paraliza.
Piensas que nadie va a interesarse por lo que escribes o que es una pérdida de tiempo.
Si te reconoces en alguna de estas situaciones, ¡felicidades! Ya has dado el primer paso para superar el bloqueo: identificarlo. Ahora es más fácil encontrar una solución.
Tipos de bloqueo y cómo superarlos
Veamos los tipos más comunes de bloqueo al escribir y algunas formas en las que podrías estar experimentándolos. Muchas veces, estos bloqueos están relacionados con ciertos patrones psicológicos del autor.
- Bloqueo por atasco creativo
Uno de los bloqueos más frecuentes es cuando comienzas a escribir, pero en algún punto —tras unas páginas o capítulos— te quedas sin saber cómo continuar. Puede que sientas que te has quedado sin ideas, o te has metido en un embrollo narrativo del cual no ves cómo salir. Esto se conoce como el síndrome del escritor atascado.
Aquí hay algunos signos que te pueden sonar familiares:
¿Tiendes a ser caótico en otros aspectos de tu vida, como la planificación o la organización?
¿Te dejas llevar por las emociones con facilidad y luego lo lamentas?
¿Te precipitas a actuar en cuanto tienes una idea sin pensar demasiado en cómo desarrollarla de manera coherente?
¿Sientes que las ideas bullen en tu cabeza, pero te cuesta plasmarlas de forma clara y ordenada?
Este tipo de bloqueo está muy relacionado con la falta de estructura, tanto en la escritura como en la forma en que procesas las ideas. Es natural que sientas que te pierdes en la trama o que no puedes salir de ciertas situaciones narrativas.
En el próximo artículo te daré más herramientas que puedan servirte para volver a conectarte con las “musas” inspiradoras que dan rienda suelta a tu imaginación narrativa para contar historias.