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miércoles 4, diciembre 2024

Deville & La Fuerza. Un proyecto sentimental o rock americano para nostálgicos

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Toli Deville, vocalista de Los Débiles durante más de diez años, convence a Álvaro Bárcena y Wilón DeCalle para hacer algo juntos. A esa amistad que siempre les ha unido deciden sumarle sus respectivos talentos, y como resultado nace Deville & La Fuerza, un proyecto al que se suman Silvia Fernández (bajo) y Maripaz González (voces y coros). Su primer trabajo Fin de temporada, se presenta el próximo 20 de mayo en la Sala La Salvaje (Oviedo).

Hay canciones que quedan retenidas en el tiempo y gusta escucharlas con el paso de los años. Otras toman una dimensión inesperada en un momento dado. Eso es lo que le pasó a Toli Deville cuando se encontró con un montón de historias escritas guardadas en un cajón que, si no veían la luz, morirían para siempre. Sus amigos, Álvaro (guitarra y coros) y Wilón (batería y percusión), ayudaron a dar vida a ese proyecto que toma forma al inicio de la pandemia.

-¿Cómo nace la idea de crear Deville & La Fuerza?
-Somos amigos, nos conocimos en bandas ovetenses hace 25 años y desde entonces hemos mantenido nuestra amistad. Yo tenía una formación que se llamaba Los Débiles, y el resto del grupo, Álvaro Bárcena y Wilón DeCalle, participaban en otros proyectos y grupos de la época de los 90. Siempre tuvimos una relación muy cercana y aunque algunos dejamos de tener contacto con la música, nos seguíamos reuniendo para comer juntos y charlar. En broma comentábamos que algún día haríamos un grupo de versiones y fue justo en la pandemia, en una de esas reuniones, cuando los dos me comentaron que habían dejado de tocar y estaban en paro. Aquello me dejó angustiado, porque yo tenía trabajo y una posición acomodada y ellos que lo habían dejado todo por la música y habían entregado sus vidas, estaban sin trabajo. Les propuse grabar unas canciones, al principio no era un proyecto consolidado, sino un empezar a hacer algo… Aceptaron encantados y a partir de ahí, y gracias a la tecnología, todo fue muy rápido. Ahora como quien dice, puedes ensayar y grabar casi por whatsapp. Si algo nos unió fue algo hace 25 años y aterrizar todo esto en un disco, tiene mucho que ver con la pandemia.
Yo quería hacer este proyecto más que nada porque tenía varias canciones escritas y si no las veo grabadas no soy capaz de escribir más.

“Este es un proyecto que nace como agradecimiento a todo ese público que nos siguió en aquella época, que nos aportó tanto con sus comentarios, con su apoyo y con su energía”

-¿Cómo definiríais vuestro estilo y qué creéis que aporta al panorama musical asturiano?
-Creo que nada innovador. Este es un proyecto que nace como agradecimiento a todo ese público que nos siguió en aquella época, que nos aportó tanto con sus comentarios, con su apoyo, con su energía. Yo no he investigado en sonidos, quizás sí ha sido una simplificación respecto a lo que eran Los Débiles que en aquella época bebían de demasiadas fuentes, disparaban muchos tiros al aire y no se sabía qué estilo tenían, aunque hacían música con mucha personalidad. Aquí me he dejado llevar más por las canciones, he buscado sobre todo el pedal steel de Álvaro Bárcena, sonidos más americanos, country, para que el protagonismo lo tuviera la canción y la música fuera lo más sencilla posible.

-Cantaste más de una década con Los Débiles, ¿qué queda de aquel Toli Deville y qué hay de nuevo en este?
-Una de las cosas que tengo ahora que antes no tenía es paciencia. Antes tenía mucha ansiedad por sacar los proyectos, siempre que se retrasaba una grabación o tardaba en salir publicado el disco era un manojo de nervios. Ahora, y eso se ve reflejado en este proyecto, las cosas van mucho más despacio y no me preocupan. El primer sencillo salió hace un año, hemos sacado cuatro, y el álbum todavía no ha sido publicado. Me encuentro sin estrés y sin preocupaciones. Yo creo que los objetivos ya los he cumplido antes de sacar el disco que era volver a verme dentro de una grabación, poder ver materializadas mis canciones y alcanzar con ellas a cierta gente que siempre estuvo muy cerca de Los Débiles. Profesionalmente nos dieron mucho y yo quería devolver aquello de alguna manera.

“Nuestras letras tienen mucho de verdad, hablan del mundo interior, recogen historias personales, cercanas”

-Vuestro cuarto sencillo, Las hogueras, que incluye también un videoclip, parece que habla de este contexto tan belicista que estamos viviendo actualmente. ¿En qué momento surge esta canción?
-Mira, soy una persona a la que nunca le han gustado los oportunismos ni las modas. Soy de los que se enteran un año después de lo que es tendencia. Y cuando vi el videoclip y lo compartí con personas cercanas pensé: “oye, a ver si esto va a sonar muy oportunista”. Se trata de una canción que escribí en 2014 y no es que hable concretamente de guerras, pero acabas viendo que al igual que surgen conflictos entre países los hay entre las personas, entre gente que convive bajo el mismo techo. Habla precisamente de la gente que se queda en medio de los conflictos y también de los que se sitúan en los extremos, esas dos Españas tan separadas que no encuentran un punto medio, un momento para escuchar al otro y acercar posturas. Eso lo echo mucho de menos y creo que es algo que sí se hacía hace años. Es decir “mira, yo opino esto, pero vale, puedes tener razón”. En esa radicalización de las posturas siempre hay gente por el medio que al final acaba destrozada. Y esto no solo lo podemos ver en nuestros políticos o en los países que están en guerra, sino en nosotros cuando con nuestras opiniones muchas veces generamos incendios. Al final la falta de entendimiento, además de quemar mucho terreno, quema también a las personas. Este es el sentido de la letra de Las hogueras aunque si te digo la verdad, no me gusta explicar mucho las canciones, quiero dejarlas abiertas al público, a su interpretación, a sus experiencias… He hablado más de la canción en estos tres minutos contigo que en toda mi vida discográfica (risas).

-Dentro de este tema, Ángeles Caso recita el poema de Ángel González, “La Inmortalidad de la Nada”. ¿Por qué esta elección?
-El poema cuadraba bastante con la parte de incendio, de lo que se quema, de lo que no vive, pero siempre procuro dar un punto de optimismo a mis canciones, cosa que luego nadie ve, porque siempre me dicen que soy muy negativo… en fin. En el videoclip pedí que una parte fuera todo optimismo y por eso el poema “La Inmortalidad de la Nada”. Detrás de su letra interpreto que el bien siempre queda, pase lo que pase, y por tanto siempre hay que apostar por él. No me acuerdo en qué momento lo elegí porque el tema tiene muchos años, pero vi que era perfecto. Y luego Ángeles Caso lo hizo fenomenal, aunque me consta que le pusimos en un aprieto. Nos confesó que para ella era una gran responsabilidad leer un poema de quien había sido su mentor y al que le unía una gran amistad, y por eso quería hacerlo muy bien y estar a la altura de las circunstancias.

“No me gusta explicar mucho las canciones, quiero dejarlas abiertas al público, a su interpretación, a sus experiencias…”

-También vería al otro lado una buena canción…
-Pues sí, le gustó. Ella es una amante de la ópera, pero confiesa que tiene alma de rockera, le gusta el rock clásico de los 70 y esta canción le gustó tanto que se sumó al proyecto. La verdad es que nos lo hizo todo muy fácil.

Deville & La Fuerza. Fin de temporada -En estos tiempos que estamos viviendo ahora tan convulsos -la pandemia, la guerra-, ¿de qué crees que cura la música?
-No sabría qué responderte. La música no sé si es algo que nos cura o nos ayuda a estar en un sitio interior donde nadie se puede meter más que nosotros. No sé si puede curar el dolor de una guerra, o de un refugiado, pero es la banda sonora de tantos momentos de nuestra vida… No sé si nos hace buscarnos a nosotros mismos o simplemente es un buen recuerdo y nos acompaña. Hay gente que dice que no puede vivir sin la música. Recuerdo a un amigo que me decía que prefería quedarse ciego antes que sordo. Para muchos la música es algo muy especial y otros, simplemente la ponen de fondo y no le prestan más atención. No me quiero poner existencialista, pero para los que hacemos música es una forma muy importante de expresarnos. Yo necesitaba ver materializadas estas canciones en este proyecto, necesito la música para comunicarme: ¿nos cura de la rutina?, ¿del dolor?

-¿Cuánto hay de verdad en las letras de tus canciones?
-Tiene que haber mucho de verdad porque ha cambiado el punto de vista de Toli cuando escribía canciones para Los Débiles y era un universo de experiencias, de gente que conocíamos en la calle, cosas que les pasaban a otros grupos, y ahora que has pasado esa etapa juvenil y estás en un entorno familiar, la perspectiva de las historias cambia. Hay menos de lo que pasa fuera y más del mundo interior, historias más personales, cercanas, menos globales. Te puedo asegurar que son cien por cien verdad. Primero busco que la canción suene bien y luego me gusta dejar un poco de libertad al que escucha para que le dé su propio sentido.

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